CIUDAD PÁSAY, Filipinas — Las voces llenaron el The SM Mall of Asia Arena el martes, 27 de febrero: las voces combinadas del Coro del Tabernáculo de la Manzana del Templo con la música de la Orquesta de la Manzana del Templo, las voces de la cantante y actriz de Broadway Lea Salonga, también los de la cantante Ysabella Cuevas y de las personalidades de televisión y conductores de conciertos Suzi Entrata-Abrera y Paolo Abrera.
También llenaron la arena los aplausos, vítores y cantos de casi 10 000 personas, muchas de las cuales escuchaban al Coro del Tabernáculo y la Orquesta en vivo y de manera presencial por primera vez. Aplaudieron cuando el coro y la orquesta cantaron dos canciones filipinas: “Hawak Kamay” (o “Sostener manos”) durante el programa y “Bahay Kubo”, una canción popular filipina, como canción extra. Y la audiencia le cantó “Bahay Kubo” al coro al final, vitoreando y saludando mientras el coro y la orquesta salían del escenario.
El Coro del Tabernáculo y la Orquesta de la Manzana del Templo, totalmente voluntarios, se presentaron en el SM Mall of Asia Arena (en inglés) en la ciudad Pásay en el área metropolitana de Manila como parte de la gira de varios años por varias ciudades para compartir la esperanza. En Filipinas, es la gira “Himig ng Pag-asa” o gira “melodía de esperanza”.
José Manuel Romualdez, embajador de Filipinas en Estados Unidos, dijo después del concierto, mientras la gente todavía estaba en la arena animando al coro, que “como pueden ver muy bien, los filipinos aman el Coro del Tabernáculo” y la esperanza que comparten los músicos.
El élder Carlos G. Revillo Jr., Setenta Autoridad General y consejero de la presidencia del Área Filipinas de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, la organización patrocinadora del coro y la orquesta, ofreció la bienvenida. También asistieron el resto de la presidencia del Área Filipinas de la Iglesia: el élder Steven R. Bangerter, presidente de área, y los consejeros, el élder Yoon Hwan Choi, todos Setentas Autoridades Generales, y sus esposas.
Esta parada de la gira “Esperanza” del coro y la orquesta es su primera visita a Filipinas. Anteriormente, el coro y la orquesta ofrecieron un concierto de música sagrada en la Universidad de Santo Tomás y para un grupo de invitados en el Hotel Shangri-la: the Fort. El élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y su esposa, la hermana Kathy Andersen, asistieron a esos dos conciertos y hablaron en la reunión sacramental del coro y la orquesta mientras completaban un ministerio de nueve días en el país.
El coro se presentará nuevamente en el SM Mall of Asia Arena el miércoles, 28 de febrero a las 20:00 h horario de Filipinas, y se transmitirá en vivo a través del canal de YouTube del coro.
Filipinas es la segunda parada de la gira “Esperanza” que abarca varias ciudades y varios años. La primera parada del coro y la orquesta fue en México el año pasado. Los líderes del coro anunciaron el miércoles, 21 de febrero que la gira de otoño del 5 al 12 de septiembre será por Florida y Georgia, en el sureste de Estados Unidos.
Concierto en el SM Mall of Asia Arena: ‘Tienen corazón filipino’
Salonga cantó la tierna canción “The Story Goes On” (La historia continúa), de “Baby”, compartiendo sobre los sentimientos de saber que tendría un hijo y sentir ese bebé moverse dentro de ella.
“Ningún trabajo o logro significa más para mí que ser madre”, dijo Salonga.
Salonga es una cantante y actriz de Broadway y “Leyenda de Disney” por sus actuaciones como las voces cantantes de la princesa Jasmine en “Aladdin” y Fa Mulán en “Mulán” y Mulán II”, y cantó con el Coro del Tabernáculo y la Orquesta durante el Concierto de Navidad de 2022 “Season of Light”, que se retransmitió la Nochebuena de 2023 en Filipinas.
“Los extrañé a todos y es fantástico tenerlos en Filipinas”, dijo Salonga al coro y la orquesta.
Luego hizo una pregunta que hace en conciertos alrededor del mundo: “¿Quién de aquí es filipino?” Fue recibida con vítores.
Cantó “Hahanapin Ko” (traducida aproximadamente como “Lo buscaré”) arreglada por su hermano Gerard Salonga. “Capta el sentimiento de cada filipino que abandona su patria. Es lo que siento cada vez que salgo del país para presentarme”, dijo. “Siempre hay una pequeña parte de nuestro corazón que permanece aquí en casa”.
Cuevas, una estrella de YouTube a la que se le unieron 50 jóvenes y jóvenes adultos del área metropolitana de Manila, cantó y bailó la alegre “If You Believe” (Si crees) del álbum para jóvenes de 2021. Al reconocerla, el público vitoreó y aplaudió.
Seis de los jóvenes — Celine Alveona Marcos, Stephen Bamba, Keon Serrano, Janah Molina, Brio Divinagracia y Xia Vigor — narraron las historias bíblicas de Jesucristo calmando las olas y caminando sobre el agua y también testificaron sobre el Salvador y cómo la fe puede ayudar a navegar por las tormentas de la vida. A medida que se desarrollaba la historia, el coro cantó el arreglo de “Hawak Kamay” del director asociado Ryan Murphy.
“Las personas que nos conocen, y las personas que conocen nuestros corazones filipinos, les dirán con orgullo que no le tenemos miedo a la tormenta”, dijo Marcos.
Los miembros de la audiencia encendieron las luces de sus teléfonos y los agitaron dos veces durante la historia — la primera de forma improvisada y la segunda por invitación de los narradores como expresión de su fe.
“Tienen un corazón filipino, un corazón de fe, esperanza y amor”, dijo Molina.
Los presentadores Suzi Entrata-Abrera y Paolo Abrera compartieron sus experiencias en el concierto de Navidad de 2023 del coro y la orquesta ya que pudieron ir detrás de bastidores en el Centro de Conferencias.
“Esperábamos que el concierto fuera maravilloso”, dijo Paolo Abrera. “No estábamos preparados en absoluto para la experiencia que tuvimos. Fue increíble”.
Bromearon animadamente mientras presentaban cada una de las canciones de esperanza. “Nuestro espíritu filipino se transmite al mundo de muchas maneras”, dijo Paolo.
El coro y la orquesta comenzaron con himnos de alabanza con la bulliciosa “Alleluia Fanfare” (Fanfarria de Aleluya) combinada con “Praise to the Lord, the Almighty” (Loor al Señor, al Todopoderoso), luego “In Hymns of Praise” (En himnos de alabanza) y “Awake and Arise, All Ye Children of Light” (Despertad y levantaos, todos vosotros hijos de la luz), todos arreglados por el director Mack Wilberg.
A continuación sonaron dos “Aleluya”: “Aleluya” con una melodía meditativa, casi espiritual, seguida por el altísimo “Aleluya, del Salmo 150″, con partes individuales aparentemente inconexas que se construyen antes de unirse para llenar el espacio con música.
El coro y la orquesta interpretaron el festejo “¡Ah, El Novio No Quere Dinero!” una canción de boda sefardí, cantada en medina, una antigua lengua hebrea española, y el villancico nigeriano “Betelehemu”, con palmas, cantado en yoruba. El público aplaudió cuando el coro dio un paso atrás y en sincronía.
A continuación hubo un trío de canciones de esperanza del cancionero estadounidense: la alegre “Music Everywhere” (Música en todas partes), con música del asistente de dirección Ryan Murphy y “The Pilgrim Song” (El canto del peregrino) y el arreglo de Wilberg de “Cindy”.
Después de las canciones de Salonga, la orquesta interpretó la danzante y juguetona “Le Bal” de “Jeux d’enfants” o “Juegos de niños”.
Suzi Entrata-Abrera dijo: “Toda la diversión, la energía y la esperanza de esa música me recordaron a nuestros propios hijos y luego me recordaron que ya no son niños. Son más altos que yo”.
Después de la presentación de Cuevas y los jóvenes filipinos, Entrata-Abrera y Abrera reconocieron a Leo Marcelo, un tenor nativo filipino, y a docenas de miembros del coro y la orquesta con una conexión con Filipinas.
Sundae Mae Indino y Ronald Baa, dos de los participantes internacionales del coro que audicionaron con el coro y volaron para cantar con ellos en la conferencia general el año pasado, se unieron para cantar dos himnos de esperanza: “Trabajemos hoy en la obra” y “El Espíritu de Dios”.
Con una gran ovación del público, el coro y la orquesta interpretaron el emblemático “Himno de batalla de la República”, seguido de “Bahay Kubo” y luego cantaron “Para siempre Dios esté con Vos” entre aplausos y vítores del público.
El coro de 323 voces y 68 músicos de la orquesta estaban enmarcados por arcos decorativos de bambú singkaban con forma de soles estallando, hechos de materiales tradicionales como ratán, capiz y flores, mientras una pantalla detrás de ellos mostraba videos e imágenes para complementar la música.
Los hombres del coro y la orquesta cambiaron sus camisas blancas y corbatas por los tradicionales barongs filipinos de manga larga bordados con el logo del coro, tres estrellas por las tres islas más grandes del país y tres rayos del sol de Filipinas. Las mujeres llevaban ponchos sobre sus vestidos bordados con la sampaguita, la flor nacional del país.
‘Una oportunidad única en la vida’ de ver de manera presencial al Coro del Tabernáculo y la Orquesta
Las familias Bondad y Guerra de Daugupan, Filipinas, en la parte noroeste de la isla, partieron temprano el martes para hacer un viaje de cuatro horas hasta el área metropolitana de Manila.
“Esta es una oportunidad única en la vida”, dijo Marisol Bondad, del Barrio Daugupan 7 de la Estaca Daugupan, Filipinas. Ella, su esposo y sus tres hijos fueron algunos de los muchos que esperaron en el SM Mall of Asia desde primera hora de la tarde mientras esperaban que se abrieran las puertas. Los asientos eran de admisión general y querían acercarse lo más posible.
El presidente de la Estaca Daugupan, Filipinas, Gerry Guerra, quien asistió con su esposa, Charmaine, y cinco de sus hijos, dijo que el coro y la orquesta “serán una gran bendición para Filipinas. El Espíritu será muy fuerte en la arena”.
Sharayzah Guerra, de 21 años, que asistió con sus padres y cuatro hermanos, dijo que “nos encanta escuchar música y ver el coro”.
Después del concierto, los miembros de la audiencia no parecían querer irse mientras los miembros del coro y la orquesta tomaban fotografías y hablaban con ellos.
“Para mí, creo que es probablemente un evento único en la vida, especialmente aquí en Filipinas”, dijo Arlyne Revillo, de Pásay en el área metropolitana de Manila, que asistió al concierto con 16 miembros de su familia. Ajustó su horario de trabajo para asistir. Escuchar al coro de manera presencial le puso la piel de gallina.
Le gusta escuchar al coro y la orquesta interpretar “El Espíritu de Dios” y “Himno de batalla de la República”, pero escucharlo en vivo y en persona “simplemente marcó una gran diferencia en términos de todo su significado”.
Su hija, Trisha Revillo, de 17 años, dijo que son los sentimientos del Espíritu al escuchar al coro presentarse lo que lo hace tan diferente de otros coros. También estaban emocionados de ver a la orquesta en persona.
A Trisha le gustó escuchar “Bahay Kubo”. “Me encantó escucharlos cantar nuestro idioma y lo pronunciaron muy bien; es parecido a cómo lo cantamos nosotros”.
Las amigas Crisey Flores, Jessica Seraspe y Zita Zamut viajaron juntas durante tres horas desde San Mateo Rizal. El concierto para ellas fue “increíble” y “hermoso”.
“No puedo expresar lo hermoso que es”, dijo Flores.
Cantaron junto con el coro en “Bahay Kubo” y les encantó escuchar al coro cantar canciones filipinas.
“Porque ese es el espíritu filipino. Si escuchan a alguien cantar tu canción, siento que también nos pertenece”, dijo Seraspe.
La diferencia entre escuchar al coro cantar en línea, en una conferencia general o de manera presencial fue la energía y ver a los directores dirigir, dijeron.
Jaden Consignad, de 18 años, de Binangoman, Rizal, en la parte sur de la isla de Luzón, dijo que al verlos de manera presencial sintió emociones más fuertes que escucharlos en línea.
“Es una noche maravillosa y la atesoraré muchísimo”, dijo.