Menú
EN LAS NOTICIAS
  • Registrarse
  • Iniciar sesión

‘Ven, sígueme’ del 3 al 9 de marzo: ¿Qué han dicho los líderes de la Iglesia sobre Doctrina y Convenios 19?

La guía de estudio de esta semana incluye la reflexión del Salvador sobre la Expiación, que hizo que ‘temblara a causa del dolor y sangrara por cada poro’

La guía de estudio “Ven, sígueme” de esta semana cubre Doctrina y Convenios 19, que incluye la reflexión del Salvador sobre la Expiación, que hizo que “temblara a causa del dolor y sangrara por cada poro” (Doctrina y Convenios 19:18).

A continuación se presentan algunas citas de líderes pasados y presentes sobre esta sección de Doctrina y Convenios.

‘Ora siempre’

“Quisiera que todos dedicáramos un momento para meditar sobre nuestras costumbres y la forma en que estas están influyendo en nuestra familia.

“Entre los maravillosos hábitos que deben ser normales como miembros de la Iglesia se encuentran … la oración personal y familiar. El Salvador nos manda que oremos siempre (véase Doctrina y Convenios 19:38). La oración nos permite comunicarnos personalmente con nuestro Padre Celestial en el nombre de Su Hijo, Jesucristo”.

Élder Rafael E. Pino, Setenta Autoridad General, conferencia general de octubre de 2022, “Que el hacer lo bueno sea lo normal

“Mucha gente toma el nombre de Dios en vano como parte de su lenguaje cotidiano. Entre nuestra gente joven, los términos vulgares y groseros parecen acudir con facilidad al describir sus sentimientos. Mis jóvenes amigos, ahora es el momento de mantenerse erguidos y eliminar esas palabras de su vocabulario. Ustedes saben las palabras a las que me refiero. Lamentablemente, las escuchan una y otra vez en sus escuelas, en la música y en los deportes. ¿Se necesitará valentía para mantenerse erguidos? Por supuesto que sí. ¿Pueden reunir el valor suficiente? Por supuesto que pueden. Procuren fortaleza de nuestro Padre Celestial para sobreponerse. El Salvador dijo: ‘Ora siempre, y derramaré mi Espíritu sobre ti, y grande será tu bendición’ (Doctrina y Convenios 19:38). … La blasfemia y la grosería no exaltan, sino que envilecen. Mi esposa y yo hemos asistido a cientos de eventos deportivos de jóvenes. Muchas veces escuchamos blasfemias expresadas por los directores técnicos y por otros adultos que deberían ser modelos para los jóvenes. Los adultos deberían mantenerse erguidos y eliminar el lenguaje grosero y profano”.

— Obispo H. David Burton, entonces obispo presidente, conferencia general de octubre de 2001, “Mantengámonos erguidos

Humildad

Un retrato del Salvador Jesucristo en un Video de la Biblia.
Un retrato del Salvador Jesucristo en un Video de la Biblia. | The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints

“La primera cualidad del Salvador es la humildad. … Sabemos que Jesucristo enseñó sobre la humildad y Él mismo se humilló para glorificar a Su Padre.

“Vivamos con humildad porque nos brinda paz (véase Doctrina y Convenios 19:23). La humildad precede a la gloria y derrama sobre nosotros el favor de Dios… La humildad produce respuestas amables y es la fuente de un carácter recto”.

Élder Alfred Kyungu, Setenta Autoridad General, conferencia general de octubre de 2021, “Ser un seguidor de Cristo

Obra misional

“Por favor, hombres jóvenes, no pospongan su preparación para servir al Señor como misioneros. Cuando afronten situaciones que puedan hacer difícil la decisión de servir en una misión —tales como interrumpir los estudios por un tiempo, decir adiós a su novia sin ninguna garantía de que volverán a salir con ella o aun tener que dejar un trabajo—, recuerden el ejemplo del Salvador. Durante Su ministerio, Él también afrontó dificultades, tales como críticas, persecución y, finalmente, la amarga copa de Su sacrificio expiatorio. Sin embargo, en toda circunstancia, Él buscó hacer la voluntad de Su Padre y darle a Él la gloria (véanse Juan 5:30; 6:38–39; 3 Nefi 11:11; Doctrina y Convenios 19:18–19)”.

Élder Denelson Silva, Setenta Autoridad General, conferencia general de octubre de 2022, “Valentía para proclamar la verdad

“Pensaba: ‘Si me voy a la misión, correré un riesgo’.

“Pero el Señor Jesucristo fue mi gran inspiración para no temer al futuro conforme me esforzaba por servirle con todo el corazón.

“Él también tuvo una misión que cumplir. … ¿Y fue sencilla Su misión? Desde luego que no. Su sufrimiento, que era una parte esencial de Su misión, hizo que Él, aun ‘Dios, el mayor de todos, temblara a causa del dolor y sangrara por cada poro y padeciera, tanto en el cuerpo como en el espíritu, y deseara no tener que beber la amarga copa y desmayar —

“’Sin embargo, gloria sea al Padre, beb[ió], y acab[ó] [Sus] preparativos para con los hijos de los hombres’ (véase Doctrina y Convenios 19:18–19).

“Servir en una misión de tiempo completo puede parecernos difícil. Tal vez requiera que renunciemos a cosas importantes por un momento. El Señor ciertamente lo sabe y siempre estará a nuestro lado”.

Élder Marcos A. Aidukaitis, Setenta Autoridad General, conferencia general de abril de 2022, “Alza tu corazón y regocíjate

‘Temblara a causa del dolor y sangrara por cada poro’

Jesucristo se arrodilla en el Jardín de Getsemaní mientras sufre la Expiación.
En esta imagen de un Video de la Biblia, Jesucristo se arrodilla en el Jardín de Getsemaní mientras sufre la Expiación. | The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints

“El plan de redención es posible gracias al sacrificio de Jesucristo. Tal como Él mismo lo describió, el sacrificio ‘hizo que yo, Dios, el mayor de todos, temblara a causa del dolor y sangrara por cada poro y padeciera, tanto en el cuerpo como en el espíritu, y deseara no tener que beber la amarga copa y desmayar’ (Doctrina y Convenios 19:18).

“Y es a causa de ese sacrificio, después de seguir el proceso del arrepentimiento sincero, que podemos sentir que se nos quita el peso de nuestros errores y pecados. De hecho, la culpa, la vergüenza, el dolor, la tristeza y el degradarnos a nosotros mismos son reemplazados por una conciencia tranquila, felicidad, alegría y esperanza”.

Élder Taylor G. Godoy, Setenta Autoridad General, conferencia general de abril de 2018, “Un día más

“Amo a nuestro Salvador, Jesucristo. Me maravillo que Él amó al Padre y nos amó a nosotros lo suficiente para llegar a ser nuestro Salvador y Redentor y que, al hacerlo, tuviese que sufrir de tal manera que lo hizo que ‘temblara a causa del dolor y sangrara por cada poro y padeciera, tanto en el cuerpo como en el espíritu’ (Doctrina y Convenios 19:18). Sin embargo, al hacer frente a esa terrible posibilidad y al hecho de que era necesaria, afirmó al Padre: ‘… no se haga mi voluntad, sino la tuya’ (Lucas 22:42). Me glorío en las palabras del ángel: ‘No está aquí, porque ha resucitado’ (Mateo 28:6)”.

— Élder Stanley G. Ellis, Setenta Autoridad General emérito, conferencia general de octubre de 2017, “¿Confiamos en Él? Lo difícil es bueno

“Cualquier dolor que implique el arrepentimiento siempre será mucho menos que el sufrimiento que se requiere para satisfacer la justicia por una transgresión que no se haya resuelto. El Salvador dijo muy poco acerca de lo que sufrió para satisfacer las demandas de la justicia y expiar nuestros pecados, pero sí hizo esta reveladora declaración:

“’Porque he aquí, yo, Dios, he padecido estas cosas por todos, para que no padezcan, si se arrepienten;

“’más si no se arrepienten, tendrán que padecer así como yo;

“‘padecimiento que hizo que yo, Dios, el mayor de todos, temblara a causa del dolor y sangrara por cada poro y padeciera, tanto en el cuerpo como en el espíritu, y deseara no tener que beber la amarga copa…” (Doctrina y Convenios 19:16–18)”.

Élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, conferencia general de octubre de 2011, “El divino don del arrepentimiento

"Cristo en Getsemaní" es de Harry Anderson.
"Cristo en Getsemaní" es de Harry Anderson. | Harry Anderson, Deseret News archives

“No hay mayor expresión de amor que la heroica Expiación que llevó a cabo el Hijo de Dios. Si no hubiera sido por el plan de nuestro Padre Celestial, establecido antes de que el mundo fuese, en verdad toda la humanidad —pasada, presente y futura— habría permanecido sin la esperanza de progreso eterno. Como resultado de la transgresión de Adán, los seres mortales fueron separados de Dios y lo hubiesen estado para siempre, a menos que se encontrase el modo de romper las ligaduras de la muerte. Eso no sería fácil, ya que requería el sacrificio vicario de uno que fuese sin pecado y que, por lo tanto, pudiese tomar sobre Sí los pecados de toda la humanidad.

“Estamos agradecidos porque Jesucristo valientemente llevó a cabo ese sacrificio en la antigua Jerusalén. Allí, en la tranquilidad del Jardín de Getsemaní, se arrodilló entre los torcidos olivos, y de manera milagrosa, que ninguno de nosotros puede comprender totalmente, el Salvador tomó sobre Sí los pecados del mundo. A pesar de que Su vida era pura y libre de pecado, Él pagó el castigo máximo del pecado — el de ustedes, el mío y el de todos los que hayan vivido. Su agonía mental, emocional y espiritual fue tan grande que hizo que sangrara por cada poro (véase Doctrina y Convenios 19:18). No obstante, Jesús sufrió voluntariamente a fin de que todos pudiésemos tener la oportunidad de ser limpios— mediante la fe en Él, al arrepentirnos de nuestros pecados, al ser bautizados por la debida autoridad del sacerdocio, al recibir el don purificador del Espíritu Santo mediante la confirmación y al aceptar todas las demás ordenanzas esenciales. Sin la expiación del Señor, ninguna de esas bendiciones estaría a nuestro alcance, y no podríamos llegar a ser dignos y estar preparados para regresar a morar en la presencia de Dios”.

— El difunto presidente M. Russell Ballard, en ese entonces miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles, en la conferencia general de abril de 2004, “La Expiación y el valor de un alma

‘Aprende de mí’

“El conocimiento correcto del Señor y la fe en Él, nos dan la fuerza para calmar nuestros temores, porque Jesucristo es la única fuente de paz duradera. Él declaró: ‘Aprende de mí y escucha mis palabras; camina en la mansedumbre de mi Espíritu, y en mí tendrás paz’ (Doctrina y Convenios 19:23)”.

Élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, conferencia general de abril de 2015, “Por tanto, calmaron sus temores

“A veces perdemos nuestro enfoque y nos alejamos de la Iglesia. A veces nos sentimos ofendidos u ocurre algún otro problema; pero el resultado es el mismo y no podemos reclamar las bendiciones que podrían ser nuestras. El orgullo, la desconfianza, el engaño, el desaliento y muchos tipos de pecados se podrían retirar si cambiamos nuestros corazones y seguimos la senda que el Salvador nos ha mostrado. Él dice: ‘Aprende de mí y escucha mis palabras; camina en la mansedumbre de mi Espíritu, y en mí tendrás paz’. (Doctrina y Convenios 19:23) El Salvador ha pagado nuestro rescate; Él ama a cada uno de nosotros y tiende una mano a todos los que vengan a Él y le sigan”.

— Élder Ned B. Roueché, en ese entonces Setenta Autoridad General, conferencia general de octubre de 2004, “‘Apacienta mis ovejas’”

“Esta vida no es más que un capítulo del plan eterno de nuestro Padre. Está llena de conflictos y de contradicciones. Algunas personas mueren jóvenes y otras viven hasta una edad avanzada. No podemos explicarlo. Pero lo aceptamos con el conocimiento seguro de que, por medio del sacrificio expiatorio de nuestro Señor, continuaremos existiendo, y lo hacemos con la consoladora seguridad de Su amor inconmensurable.

“Él ha dicho: ‘Aprende de mí y escucha mis palabras; camina en la mansedumbre de mi Espíritu, y en mí tendrás paz’ (Doctrina y Convenios 19:23)”.

— El difunto presidente Gordon B. Hinckley, conferencia general de abril de 2003, “La guerra y la paz

Jesucristo saluda a un niño nefita en esta imagen de los Videos del Libro de Mormón.
Jesucristo saluda a un niño nefita en esta imagen de los Videos del Libro de Mormón. | The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints

“Al presenciar los sucesos de los últimos días, no dudamos de que en ese pasaje el Señor nos habla directamente a nosotros. Nosotros somos el Israel de los últimos días. Somos los que debemos enseñar a nuestros hijos acerca del Señor. La paz que perdura no depende de fuerzas externas ajenas a nuestro control. ‘Aprende de mí y escucha mis palabras; camina en la mansedumbre de mi Espíritu, y en mí tendrás paz’ (Doctrina y Convenios 19:23).

“Las palabras que el Señor pronunció hace siglos son palabras de esperanza y de seguridad que infunden consuelo a los padres justos que enseñan a sus hijos acerca del Señor; nos hablan en una época en la que la paz en el corazón de los niños da la impresión de no ser más que un sueño fugaz, pero el Salvador nos ha reafirmado que puede ser realidad, si enseñamos a nuestros hijos”.

— La hermana Anne G. Wirthlin, en ese entonces primera consejera de la presidencia general de la Primaria, en la conferencia general de abril de 1998, “El enseñar a nuestros hijos a amar las Escrituras

El sufrimiento ‘exquisito’ y ‘la copa amarga’

“Las tentaciones siempre están presentes. Debido a que el adversario no puede engendrar vida, tiene celos de todos los que poseen ese poder celestial. Él y los que lo siguieron fueron expulsados y renunciaron al derecho de obtener un cuerpo terrenal. … Nos tentará, si puede, para que degrademos, corrompamos y, de ser posible, destruyamos ese don mediante el cual, si somos dignos, tendremos progenie eterna.

“Si contaminamos nuestra fuente de vida, o si llevamos a otros a transgredir, habrá castigos más ‘intensos’ y ‘difíciles de aguantar’ (véase Doctrina y Convenios 19:15) de lo que puedan valer la pena todos los placeres físicos”.

— El difunto presidente Boyd K. Packer (en inglés), entonces presidente del Cuórum de los Doce Apóstoles, conferencia general de abril de 2015, “El plan de felicidad

“Varios pasajes de las Escrituras describen la esencia de esa expiación gloriosa y rescatadora, incluso un versículo autobiográfico impresionante que confiesa que Jesús ‘no dese[aba] beber la amarga copa y desmayar’ (Doctrina y Convenios 19:18). Puesto que la ‘expiación infinita’ requería un sufrimiento infinito, ¡se corría el riesgo de que rehuyera de él! (2 Nefi 9:7; Alma 34:12). ¡Toda la humanidad dependía del carácter de Cristo! Misericordiosamente, él no desmayó, sino que ‘acab[ó] [Sus] preparativos para con los hijos de los hombres’ (Doctrina y Convenios 19:19)”.

— El difunto élder Neal A. Maxwell, en ese entonces miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles, en la conferencia general de abril de 2001, “‘Con esperanza… arar’”

‘Líbrate de la servidumbre’

Jesucristo ora en esta imagen de los Videos del Libro de Mormón.
Jesucristo ora en esta imagen de los Videos del Libro de Mormón. | The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints

“Solíamos predicar mucho acerca del pago de las deudas, pero en estos días hemos llegado a una posición en la que se nos anima a gastar, a comprar a tiempo, a comprar con anticipación, a tomar el año siguiente para pagar.

“En 1830, en Doctrina y Convenios 19:35, el Señor dio una revelación a Martin Harris: ‘Paga la deuda que has contraído con el impresor. Líbrate de la servidumbre’”.

— El difunto presidente Spencer W. Kimball, conferencia general de abril de 1976, “La piedra cortada del monte, no con mano” (en inglés)

HISTORIAS RELACIONADAS
‘Ven, sígueme’ del 24 de febrero al 2 de marzo: ¿Qué han dicho los líderes de la Iglesia sobre Doctrina y Convenios 18?
‘Ven, sígueme’ del 17 al 23 de febrero: ¿Qué han dicho los líderes de la Iglesia sobre Doctrina y Convenios 12-17, José Smith—Historia 1:66-75?
‘Ven, sígueme’ del 10 al 16 de febrero: ¿Qué han dicho los líderes de la Iglesia sobre Doctrina y Convenios 10-11?
BOLETÍN
Reciba los aspectos destacados de Church News gratis en su bandeja de entrada semanalmente. Escriba su dirección de correo electrónico a continuación.