Cuando Jesucristo estuvo en la tierra, ministró a los enfermos y a los que tenían discapacidades físicas, enfermedades o dolencias mientras “anduvo haciendo bienes” (Hechos 10:38).
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días continúa esta misión hoy mediante sus esfuerzos por mejorar la atención médica, la visión y la movilidad en todo el mundo.
Estos esfuerzos incluyen proporcionar sillas de ruedas y dispositivos de movilidad, facilitar cirugías para salvar la vista, donar equipo médico, renovar instalaciones de atención médica, capacitar a médicos y enfermeras y apoyar las inmunizaciones.
A lo largo de 2023, las últimas cifras disponibles, la Iglesia participó en 601 proyectos de atención médica, 73 proyectos de atención materna y neonatal, 64 proyectos de movilidad y 29 proyectos de la vista, y donó 25 786 sillas de ruedas.
Mejora de las instalaciones médicas y donación de suministros para la atención de la salud
La Iglesia ha construido, ampliado y remodelado instalaciones médicas en todo el mundo, y ha donado equipo y suministros médicos para ayudar a hospitales y clínicas.
A veces, esto puede significar un largo viaje, como cuando la Iglesia donó suministros médicos, kits de higiene y otros servicios a la remota isla Tigabu (en inglés) en Malasia en junio.

Getting there required transporting equipment and supplies onto a bus, traveling three hours to a coastal jetty, loading seven small fishing boats, navigating by sea to the island and unloading the equipment at the island elementary school.
“We feel blessed to be able to help provide basic medical care and supplies in collaboration with Mercy Malaysia,” said Elder Brad Douglas, a senior humanitarian missionary. “We hope this donation of critical health care support from our faithful Church members will make a difference and have an impact on the quality of life for these humble villagers.”
Last year, thousands of people in the Kyiv region of Ukraine received access to a new outpatient health clinic from Project HOPE, with funding and support from the Church. The Church also provided funding and medical supplies to help renovate a hospital in the Bryansk region in Russia, and helped build a new training center for nurses and midwives in the Kurdistan region of Iraq.
Las herramientas biomédicas entregadas a un hospital en la República de Palau ayudaron a mejorar su atención. Y en Zimbabue, la Iglesia financió la finalización de una nueva clínica de salud rural, incluyendo la donación de camas, equipo médico, viviendas renovadas, energía solar y un nuevo pozo.
La Iglesia donó este año máquinas de mamografía en siete países de Centroamérica para ayudar a detectar el cáncer de mama.
“El beneficio será muy grande porque, al final, son mujeres que podrán detectar su condición a tiempo, y la atención y el tratamiento serán mucho más tempranos, y podremos atender a más mujeres”, dijo Ana Gabriela Morales del Hospital Alemán Nicaragüense en Managua, Nicaragua.

Los misioneros humanitarios iniciaron una clínica cardíaca (en inglés) en Samoa Americana. En Camboya, la Iglesia ayudó a renovar edificios, proporcionar equipo y capacitar al personal médico en el Hospital Provincial de Kampong Thom. La capacitación en reanimación neonatal ahora está ayudando a enfermeras y médicos a salvar vidas en Montenegro, Sierra Leona y otros países.
En Abuja, Nigeria, la Iglesia donó equipo médico al Centro Médico Federal, incluyendo máquinas y sillas de diálisis, incubadoras y cunas para bebés, camas de hospital y monitores para pacientes.
Una clínica de salud móvil donada el 11 de septiembre por la Iglesia en San Pedro Sula, Honduras, significa que más de 20 000 niños tendrán acceso a atención médica especializada. El alcalde Roberto Contreras comentó: “Hay gratitud en nuestros corazones para con La Iglesia (de Jesucristo) de los Santos de los Últimos Días y también hay gratitud para nuestro Señor Jesucristo, los que no creen en los milagros, miren este, este es un milagro del Señor para todos los niños de San Pedro Sula”.
Las contribuciones de la Iglesia a la atención médica también están salvando y mejorando la calidad de vida de las mujeres, los niños y los migrantes a través de innumerables donaciones en toda Sudamérica.
Vacunas
La Iglesia participa en los esfuerzos mundiales de vacunación para brindar protección que salva vidas contra enfermedades como la polio, el sarampión, la malaria y el tétanos.

Por ejemplo, los fondos de la Iglesia apoyaron los esfuerzos de UNICEF para capacitar a las mujeres vacunadoras en Afganistán y Pakistán, quienes luego pueden conectarse y comunicarse con las madres y las cuidadoras en hogares donde un hombre no puede entrar.
“Ha hecho una gran diferencia en la lucha mundial para acabar con la poliomielitis”, dijo Melissa Corkum, directora superior de respuesta a brotes de polio en UNICEF.
El apoyo de la Iglesia también ayudó a UNICEF USA y al Ministerio de Salud de Zambia a mejorar las iniciativas de vacunación en el país africano, lo que facilitó el acceso de las personas a las vacunas contra el sarampión y la poliomielitis, lo que ha reducido la cantidad de brotes en la zona.

Se está llevando a cabo una histórica campaña de vacunación contra la malaria en África con una contribución de la Iglesia a Gavi, la organización para las vacunas (en inglés), que ha ayudado a administrar la nueva vacuna RTS,S contra la malaria a unos 39 500 niños.
“Este esfuerzo largamente esperado para inmunizar a los niños contra la malaria realmente salvará vidas”, dijo en ese momento la presidenta general de la Sociedad de Socorro, Camille N. Johnson. “Es una manera hermosa en la que podemos ayudar a brindar socorro, como lo haría el Salvador”.
La Iglesia ha apoyado los programas de eliminación del tétanos materno y neonatal de UNICEF desde 2014, particularmente en África y Oriente Medio. El tétanos materno y neonatal se puede prevenir fácilmente con una serie de vacunas sencillas, un parto limpio y un cuidado adecuado del cordón umbilical. Pero se estima que todavía muere un bebé de tétanos cada 21 minutos en todo el mundo.
Nazma Shaheen, profesional de la salud, cree que la labor en curso en este campo reducirá significativamente la incidencia del tétanos materno y neonatal.
“Es gratificante ofrecer vacunas seguras, eficaces y a menudo de difícil acceso a mujeres y niños”, dijo Shaheen (en inglés).
Atención de la vista y movilidad
La atención de la vista es una prioridad humanitaria continua para la Iglesia. Esto se hace en parte en todo el mundo para tratar las cataratas y mejorar el acceso a los servicios de atención de la vista.
El resumen anual de Cuidar de los necesitados 2023 describió cómo, en Mozambique, por ejemplo, la Iglesia ofreció exámenes oculares y tratamiento médico a muchas personas de comunidades rurales remotas. La Iglesia donó 500 lentes intraoculares para ser utilizados en cirugías de cataratas en Malasia, miles de pares de anteojos en Perú (ambos en inglés) y un queratómetro refractor automático para mejorar los exámenes de la vista en Chiapas, México.

El resumen de Cuidar de los necesitados contaba sobre un hombre llamado James, asesor académico en una universidad de las Islas Salomón, que perdió la vista debido a cataratas inducidas por la diabetes. Estuvo ciego durante nueve meses antes de que le operaran, lo que fue posible gracias a una contribución de la Iglesia de equipo quirúrgico a la Fundación Fred Hollows (en inglés), que brinda servicios en toda el Área Pacífico.
“Alabo al Señor por haber podido volver a ver”, dijo James. “Tengo un futuro prometedor”.
El élder Peter F. Meurs, Setenta Autoridad General y presidente del Área Pacífico, dijo lo siguiente sobre esta iniciativa (en inglés): “Las necesidades son grandes y la obra se hace más grande cuando unimos nuestros esfuerzos. El Señor Jesucristo restauró la vista a muchas personas y, al hacerlo, también ayudó a las personas a ver quiénes eran en realidad, como preciosos hijos de Dios. Como seguidores de Jesucristo, este es el modelo que nos esforzamos por emular”.
Miles de personas que no podían caminar o que tenían sillas de ruedas o dispositivos de movilidad que no se ajustaban bien a sus necesidades han cambiado sus vidas gracias a las donaciones de la Iglesia. Ahora disfrutan de una mayor independencia y dignidad.
Como en el país de Jordania (en inglés), donde este año los niños recibieron mejores sillas de ruedas que les ayudaron a sentarse mejor y, por lo tanto, a interactuar con sus familias y con el mundo que los rodea.
Mai Alramahi, directora del programa de rehabilitación de la Sociedad Al Hussein, dijo: “Cuando trabajamos juntos para ayudar a los niños, pudimos ver la felicidad y el gozo de cada uno de ellos cuando se adaptaron correctamente a su silla especializada”.

La Iglesia no solo dona los dispositivos, sino que también proporciona capacitación a los técnicos y trabajadores de la salud en el montaje, el uso adecuado y el mantenimiento.
Cuando Babalo Pholose recibió una nueva silla de ruedas en Lenteguer, Sudáfrica, dijo que ahora podía “ir a todas partes a donde quisiera ir”. Sin ella, estaría confinado en casa y en su cama debido a la tuberculosis espinal. Cuando la Iglesia donó alrededor de 600 sillas de ruedas de alta tecnología, bastones, andadores, muletas y otros dispositivos técnicos para las poblaciones vulnerables de Antioquia, Colombia, el élder Sergio Villa, Setenta de Área en el Área Sudamérica Noroeste, habló de ser parte del gozo en la vida de los receptores.
“Esto es lo que llena nuestro corazón y nuestra inmensa gratitud, especialmente por todas las personas que se están beneficiando con este programa”, dijo (en inglés), y agregó: “Nosotros, como cristianos y creyentes del Señor Jesucristo, queremos seguirlo y sentir el gozo de saber que estamos haciendo la voluntad de Dios y sirviendo a los demás”.
El socorro del Salvador
En su discurso de la conferencia general de abril de 2022 “Este es el momento”, el presidente de la Iglesia, Russell M. Nelson, dijo: “Ahora es el momento en el que podemos bendecir a los demás y ‘fortalece[r] las manos caídas’ (Hebreos 12:12)”.
Todos estos esfuerzos por mejorar la salud física de las personas en todo el mundo —y todos los demás esfuerzos humanitarios— surgen del deseo de seguir los dos grandes mandamientos: amar a Dios y amar al prójimo.
“¿Quién es nuestro prójimo? Todos son nuestro prójimo”, dijo en 2022 el obispo W. Christopher Waddell, primer consejero del Obispado Presidente. “Tendemos la mano a todos, independientemente de sus circunstancias, de donde sean, de cualquier raza o religión. Estamos aquí para bendecir a todos los que podamos bendecir”.
Al cuidar de los necesitados, las personas están llevando a otros a Jesucristo, enseñó la presidenta Johnson en la conferencia general de abril de 2023.
“Y porque amamos a Dios y hemos hecho convenio de servirle, podemos colaborar con el Salvador para ayudar a socorrer temporal y espiritualmente a quienes lo necesiten y, en ese proceso, hallar socorro personal en Jesucristo”, dijo.
Cómo participar
Cuidar de los necesitados: Resumen de 2023 de la Iglesia también destaca las formas en que los miembros de la Iglesia y sus amigos y vecinos pueden participar en estos esfuerzos mundiales para mejorar la atención médica, la visión y la movilidad.
Estos se encuentran en partes a lo largo del resumen titulado “¿Qué puedo hacer yo?” e incluyen:
- Donar al hospital local muletas y otras ayudas para la movilidad que no utilices.
- Informarte sobre la importancia de las vacunas y transmitir lo que sabes a tus amigos y vecinos.
- Ofrecerte como voluntario para facilitar exámenes de la vista locales y otros eventos de salud.
- Ofrecerte como voluntario en una organización sin fines de lucro de tu comunidad.
- Reunirte con líderes de la sociedad local para conocer mejor sus prioridades en materia de atención médica pública.
- Visitar a los enfermos en el hospital local.
- Enseñar a otras personas a lavarse las manos y otras prácticas recomendadas para evitar enfermedades.
- Llevar a un vecino a una consulta médica.
- Aprender a preparar comidas ricas en nutrientes y hablar con amigos y
- familiares sobre lo que has aprendido.
- Donar mantas para bebés al hospital local.
- Enseñar a los niños de tu comunidad acerca de higiene y el saneamiento.
- Averiguar más sobre las necesidades de las poblaciones vulnerables de tu zona.