Mientras la Sociedad de Socorro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días lidera una iniciativa global para mujeres y niños, la presidenta general de la Sociedad de Socorro, Camille N. Johnson, desea que todos los miembros sepan que aquellos que sirven a sus familias, vecinos y comunidad son parte del propósito de la Sociedad de Socorro — llevar el amor y el alivio de Jesucristo a todos en el mundo.
El progreso global comienza con priorizar el bienestar de las mujeres y los niños, dijo la presidenta Johnson. La Iglesia ha priorizado esas necesidades a través de la atención materna y neonatal, los esfuerzos de nutrición infantil, las inmunizaciones y la educación en todo el mundo.
“Cuando bendices a una mujer, bendices a una familia, una comunidad, una nación. Cuando bendices a un niño, inviertes en el futuro”, dijo la presidenta Johnson en el podcast de Church News (en inglés).
Aquellos que siguen el mandamiento del Salvador de cuidar a los necesitados son parte de este esfuerzo global cuando buscan ofrecer el alivio del Salvador a quienes están más cerca de ellos.
Como se indica en caring.ChurchofJesusChrist.org (en inglés), las siguientes son 25 ideas para ayudar a las personas a comenzar a pensar y orar sobre los tipos de cosas que pueden hacer en su propio hogar, vecindario o comunidad para satisfacer las necesidades de las mujeres y los niños.
- Apoyar la alfabetización y educación de mujeres y niños identificando y combatiendo las barreras en la comunidad.
- Ayudar a los niños a leer en voz alta. Nada mejora las habilidades cognitivas de los niños más que leer con adultos que se preocupan por ellos.
- Averiguar qué desafíos en la comunidad podrían estar impidiendo que las nuevas madres accedan a la atención prenatal. Buscar abordar esos desafíos.
- Bailar, saltar, trepar y jugar en el suelo con los niños. El movimiento ayuda a desarrollar el cerebro de los niños y fortalecer sus cuerpos en crecimiento.
- Plantar un huerto y compartir la cosecha con los vecinos. Incluir a los niños en el cuidado del huerto.
- Aprender sobre la conservación de alimentos para que puedan consumirse cuando estén fuera de temporada. Guardar alimentos no perecederos, cuando sea posible, para crear una reserva de emergencia.
- Averiguar qué se puede hacer para ayudar a las familias que dependen de la distribución de alimentos en la comunidad y ayudar a abordar ese desafío.
- Trabajar con el gobierno local para garantizar que el acceso de la comunidad a agua limpia, aire y fuentes de alimentos esté libre de contaminantes e impurezas.
- Planificar actividades de la Sociedad de Socorro que brinden apoyo y educación relacionados con los esfuerzos de la iniciativa global, y deliberar en consejo en la Sociedad de Socorro sobre maneras de participar.
- Ser mentor de una mujer en el camino hacia la autosuficiencia.
- Cuando sea posible, amamantar exclusivamente a un bebé durante los primeros seis meses. Comenzar a introducir alimentos nutritivos a los bebés a los seis meses y continuar amamantando para complementar a los bebés con todos los nutrientes que necesitan durante al menos un año.
- Garantizar un ambiente privado y de apoyo en la Iglesia y en el trabajo para las madres que amamantan o extraen leche.
- Fomentar chequeos físicos regulares para obtener la atención necesaria, incluyendo atención preventiva, atención prenatal y posnatal para mujeres embarazadas, y vacunas de rutina para niños.
- Comer alimentos saludables con los niños. Dejarles ayudar a elegir y preparar la comida o el refrigerio. Hablar sobre los beneficios de los alimentos nutritivos mientras preparan juntos.
- Encontrar otros refrigerios además de golosinas azucaradas para las actividades de la Iglesia, prácticas deportivas y meriendas después de la escuela.
- Interactuar con bebés y niños pequeños temprano y con frecuencia. Hacer contacto visual, hablar y jugar con los bebés crea conexiones fuertes en sus cerebros.
- Ayudar a un niño con la tarea después de la escuela.
- Regalar libros y compartir la razón por la que se eligió específicamente para esa persona. Tener libros en el hogar brinda la oportunidad de aprender y desarrollarse.
- Apoyar las bibliotecas locales de préstamo y otros recursos gratuitos con libros.
- Hablar con las escuelas locales sobre sus objetivos para comidas y refrigerios nutritivos. Considerar qué pueden hacer los padres y la comunidad para ayudar.
- Hablar con los niños temprano y con frecuencia. Contarles historias y dejar que compartan sus historias.
- Reforzar la autoestima de un niño ayudándole a identificar sus dones y talentos. Ayudar a los niños a usar sus dones y talentos para bendecir a otros.
- Dar responsabilidades a los niños en el hogar para ayudarles a valorar el trabajo, aprender la importancia del trabajo en equipo y la autosuficiencia, y desarrollar su autoestima.
- Ayunar y donar una ofrenda monetaria. Abstenerse de comer para que alguien más pueda comer es una forma sencilla de ayudar.
- Unirse o publicar un proyecto en SirveAhora que ayude a las mujeres y los niños en la comunidad.