El presidente Henry B. Eyring, segundo consejero de la Primera Presidencia, habló durante la sesión del domingo por la mañana de la conferencia general de octubre de 2024. El presidente Eyring alentó a los oyentes a enseñar la doctrina de Cristo. A continuación, le brindamos un resumen de lo que dijo.
Resumen del discurso
“Todos tenemos familiares a quienes amamos que están siendo tentados y probados por las fuerzas aparentemente constantes de Satanás”.
Cuando Alma enfrentó pruebas similares, se dedicó a predicar la palabra de Dios.
“La palabra de Dios es la doctrina que enseñaron Jesucristo y Sus profetas. Alma sabía que las palabras de la doctrina tenían gran poder”.
La doctrina de Cristo es sencilla: la fe en el Señor Jesucristo, el arrepentimiento, el bautismo, recibir el don del Espíritu Santo y perseverar hasta el fin bendicen a todos los hijos de Dios.
Eviten la especulación o la interpretación al enseñar. “El Espíritu Santo revelará el espíritu de verdad solo si somos prudentes y cuidadosos de no ir más allá de enseñar la doctrina verdadera. Una de las formas más seguras de evitar incluso un mínimo acercamiento a la falsa doctrina es elegir enseñar con sencillez”.
Los Santos de los Últimos Días deben aprovechar cada oportunidad para compartir las enseñanzas de Jesucristo con los niños.
“Deberíamos considerar: ‘Con tan poco tiempo y tan pocas oportunidades, ¿qué palabras de doctrina puedo compartir que los fortalezcan contra los inevitables desafíos a su fe?’. Las palabras que les compartan hoy podrían ser las que ellos se lleven consigo, y el día de hoy pasará pronto”.
Citas destacadas
“Por cada hora que se usa para inculcar doctrina en la vida de un niño, hay incontables horas de oposición llenas de mensajes e imágenes que desafían o ignoran estas verdades salvadoras”.
En el caso de Alma hijo, los hijos de Mosíah y Enós, “recordaron las palabras de sus padres, las palabras de la doctrina de Jesucristo; y el recordarlas los salvó”.
“Doy testimonio de la sagrada obra de enseñar a los hijos del Padre Celestial la sencilla doctrina de Jesucristo, la cual nos permite ser limpios espiritualmente, y ser finalmente recibidos en la presencia de Dios, para vivir con Él y con Su Hijo en gloria para siempre en familias”.
¿Quién es el presidente Eyring?
- El presidente Henry B. Eyring ha sido una autoridad general durante más de tres décadas; recibió su llamamiento en 1985. Sirvió como consejero del presidente Gordon B. Hinckley de 2007 a 2008, después, del presidente Thomas S. Monson de 2008 a 2018. Actualmente sirve como segundo consejero del presidente Russell M. Nelson.
- Mientras estudiaba en Harvard, conoció a su esposa, la hermana Kathleen Johnson Eyring, cuando ella se inscribió en un programa de verano en esa universidad, y “quedó impresionado de inmediato por la bondad que irradiaba”. Se casaron en el Templo de Logan, Utah en julio de 1962 y son padres de cuatro hijos y dos hijas.
- Sirvió como el 10º presidente de BYU-Idaho — que en aquel entonces se llamaba Ricks College— desde 1971 hasta 1977. Cuarenta años más tarde, su hijo Henry J. Eyring se convirtió en el 17º presidente de BYU-Idaho (en inglés) en septiembre de 2017.
¿Qué ha hecho recientemente el presidente Eyring?
- En la conferencia general de abril de 2024, el presidente Eyring compartió un mensaje en el que recalcaba la importancia de honrar los convenios del templo.
- En junio, el presidente Eyring habló en el Seminario para Nuevos Líderes de Misión 2024 sobre establecer la Iglesia y ayudar a los misioneros a convertirse en discípulos de Cristo. “Fueron llamados por Dios por revelación a su servicio misional”, compartió con los líderes de la misión.
- Para la celebración del centenario del presidente Nelson, transmitida en septiembre, el presidente Eyring y el presidente Dallin H. Oaks hablaron juntos en una conversación grabada en video sobre algunas de las cosas que han observado y aprendido durante su tiempo de servicio con el presidente Nelson.
- El presidente Eyring publicó un mensaje en las redes sociales en septiembre, recordando a los oyentes que son hijos e hijas amados de Dios.
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