El 6 de abril de 1984, el juez de la Corte Suprema de Utah Dallin H. Oaks se preparaba para una reunión confidencial con la mesa directiva de la transmisora Public Broadcasting Service. Eran las 9:30 p. m. y estaba cenando en un restaurante en Arizona cuando recibió una llamada telefónica del presidente Gordon B. Hinckley, que en ese entonces pertenecía a la Primera Presidencia.
“Me dijo que le regresara la llamada cuando llegara a mi habitación del hotel”, recordó el presidente Oaks. “Asumí que quería saber acerca de algo que ocurrió cuando yo estaba en BYU o de alguien a quien conocí allí” (Church News, abril de 1984).
Al regresarle la llamada al presidente Hinckley, escuchó las palabras del líder de la Iglesia: que el Señor lo había llamado a él, Dallin Oaks, a ser un miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles.
“Quedé pasmado”, ha dicho el presidente Oaks acerca de esa experiencia. Luego de “13 horas de insomnio”, se anunció ante la Iglesia —mientras él estaba en un avión viajando a su reunión en Chicago, Illinois— que sería un miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles. Los miembros de la Iglesia sostuvieron al presidente Russell M. Nelson como miembro del Cuórum ese mismo día.
“Cuando me bajé del avión, llamé a casa para ver si eso realmente había ocurrido”, recordó.
Unos 34 años después, el experimentado líder de la Iglesia ha respondido nuevamente al llamado a servir por parte de un profeta, esta vez en la Primera Presidencia. El 14 de enero, el presidente Oaks fue apartado para servir como primer consejero del presidente Nelson.
Infancia
Nacido el 12 de agosto de 1932 en Provo, Utah, e hijo de Lloyd E. y Stella Harris Oaks, el presidente Oaks es el mayor de los tres hijos de la pareja. Su padre, un oftalmólogo profesional, falleció de tuberculosis cuando Dallin tenía solo 7 años, por lo que su madre quedó sola para criar a los hijos de la pareja.
Luego de la muerte de su padre, su madre intentó volver a la universidad y trabajar, pero aún era demasiado pronto. Abrumada por las responsabilidades y sobrepasada por la pena, Stella Oaks dejó a sus hijos viviendo con sus padres por un tiempo en una granja cerca de Payson, Utah, solo 19 kilómetros al sur de Provo.
“Tenía muchos problemas en la escuela”, recordó el presidente Oaks en un artículo de Church News. “Simplemente no podía concentrarme. Recuerdo cuando estábamos aprendiendo cómo hacer divisiones largas. Teníamos que hacer 20 problemas de divisiones largas por día. El puntaje se determinaba en base a cuántos resolvías mal. Mis calificaciones siempre rondaban los 15 o 16 puntos.
“Al mirar atrás, estoy seguro de que mis problemas se debían al conflicto emocional de perder a mi padre y mi madre al mismo tiempo. Sin embargo, en lo que a mí concernía en ese momento, yo era el niño más tonto del mundo”.
Finalmente, los niños regresaron a vivir con su madre en Vernal, Utah, donde ella aceptó un trabajo como maestra. Con el tiempo —y la ayuda de una amorosa maestra y el apoyo de su madre— Dallin se adaptó a la escuela y continuó desempeñándose muy bien en el ámbito académico.
“Fui bendecido con una madre extraordinaria”, dijo el presidente Oaks en un artículo en ChurchofJesusChrist.org. “Sin duda alguna, fue una de las muchas mujeres nobles que han vivido en los últimos días. … Ella me dio una gran cantidad de responsabilidad y libertad. Me animó para que tuviera un empleo”.
Luego de algunos años en Vernal, la familia se mudó de regreso a Provo en un esfuerzo por estar más cerca de la Universidad de Brigham Young —la alma mater de sus padres. Más tarde, su madre se convertiría en la primera mujer en tener una posición en el Ayuntamiento de Provo y trabajó como directora de educación para adultos de las escuelas de la ciudad de Provo. Dallin se graduó de la Secundaria de Brigham Young en 1950 y se inscribió en BYU.
Historia familiar
De joven, el primer trabajo de Dallin fue barrer un taller de reparación de radios. Esos días de barrido se convirtieron en un interés por la radio, donde él, antes de los 16 años, obtuvo una licencia de operador radiotelefónico que le permitía operar el transmisor de una estación de radio comercial. De ese interés surgió un trabajo en la radio, donde trabajaría como locutor e ingeniero de transmisores.
Ese trabajo probaría ser más que un pasatiempo o una fuente de ingresos. Durante su primer año de universidad en BYU, el presidente Oaks servía ocasionalmente como locutor de radio en los partidos de baloncesto de la secundaria. Fue en uno de esos partidos que conoció a June Dixon, una estudiante de último grado de una secundaria local. Un año y medio después de conocerse, la pareja se casó en el Templo de Salt Lake. Juntos, tuvieron seis hijos.
El 21 de julio de 1998, June falleció de cáncer. Dos años después, el élder Oaks se casó con Kristen M. McMain en el Templo de Salt Lake.
Educación y carrera
En 1954, el presidente Oaks se graduó como contador en BYU con altos honores y continuó su educación en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chicago.
En un artículo de Church News de abril de 1984, se citaron las palabras de la hermana June Oaks, que decían: “Él solía llegar a casa y decirme: ‘Puede que haya muchachos más inteligentes en la facultad de derecho, pero nadie estudia tan duro como yo’”.
Luego de graduarse, el élder Oaks comenzó su carrera en el derecho como secretario del presidente de la Corte Suprema de los EE. UU., Earl Warren, durante un año, y luego se cambió a la práctica privada. Luego de trabajar durante tres años en un bufete privado en Chicago, regresó a la Universidad de Chicago, donde enseñó en la facultad de derecho. Mientras estaba allí, sirvió como vicedecano y decano en funciones.
Además de su carrera demandante, sirvió en una presidencia de estaca y luego como representante regional.
En 1971, el élder Oaks aceptó la responsabilidad de servir como el octavo presidente de la Universidad de Brigham Young. Para la familia Oaks, esos fueron unos nueve años “felices y emocionantes”, e incluyeron el nacimiento de su sexto hijo luego de no haber tenido hijos durante 13 años (Church News, 1984). Cuando estaban allí, él supervisó la creación de la J. Reuben Clark Law School (Facultad de Derecho J. Reuben Clark) y la Graduate Business School (Facultad de Posgrado en Comercio).
Desde 1979 hasta 1984, sirvió como presidente de la Mesa Directiva de la transmisora Public Broadcasting Service.
Cuatro meses después de terminar su servicio como presidente de BYU, el gobernador de Utah, Scott M. Matheson, lo eligió para la Corte Suprema del estado.
Acerca de esa asignación, él dijo: “Me complació volver a lo más convencional de la profesión legal. Y me encantó el trabajo. No podía imaginar nada que pudiera disfrutar más que lo que estaba haciendo en la Corte Suprema”.
Un llamado a servir en el Cuórum de los Doce Apóstoles
Aunque él planeaba trabajar en la Corte Suprema de Utah hasta su jubilación, solo tres años y medio luego de su designación en 1980, fue llamado a ser un apóstol. Sostenido como autoridad general el 7 de abril de 1984 durante la sesión del sábado por la mañana de la conferencia general, el presidente Oaks se unió al Cuórum de los Doce Apóstoles, pero, debido a sus compromisos judiciales, no fue ordenado apóstol hasta el 3 de mayo de 1984.
Conocido por sus audaces enseñanzas sobre la libertad religiosa, la doctrina de la familia y la igualdad de género, así como por alentar a los jóvenes adultos a planificar citas en lugar de solo “pasar el rato”, el presidente Oaks ha sido una voz poderosa en la enseñanza de las doctrinas del evangelio durante sus 34 años como autoridad general.
Sus asignaciones lo han llevado por todo el mundo; presidió y vivió en el Área Filipinas de la Iglesia desde 2002 hasta 2004.
“Con todo mi corazón declaro mi lealtad y apoyo al liderazgo amoroso e inspirado del presidente Nelson”, dijo el presidente Oaks el día de su llamamiento a la Primera Presidencia. “Me regocijo por la oportunidad de brindar todo mi esfuerzo para testificar de Jesucristo y de proclamar la verdad de Su evangelio restaurado”.