La guía de estudio “Ven, sígueme” de esta semana cubre 2 Nefi 11–19, que incluye los escritos del profeta Isaías según los registró Nefi.
A continuación, les ofrecemos algunas citas de líderes de la Iglesia, actuales y del pasado, sobre estos capítulos.
2 Nefi 11
“En el Libro de Mormón, Nefi habla con frecuencia del deleite; se deleita ‘en las cosas del Señor’ en las Escrituras, y ‘en el gran y eterno plan’ de nuestro Padre Celestial (véase 2 Nefi 4:15–16; 11:2–8). Es sorprendente que Nefi suele recordar sus fuentes de deleite en medio de la aflicción, lo que eleva y centra su espíritu en bendiciones eternas.
“Nosotros, también, debemos deleitarnos en las cosas del Señor, ya que eso “elevará” nuestro corazón y nos dará motivo para ‘regoci[jarnos]’ (2 Nefi 11:8)”.
— Hermana Susan W. Tanner, en aquel entonces la recién relevada presidenta general de las Mujeres Jóvenes, conferencia general de abril de 2008, “Mi alma se deleita en las cosas del Señor”
“Hermanas, somos el pueblo del convenio; tenemos la bendición de vivir en esta tierra en una época en la cual podemos preparamos con determinación para la segunda venida de nuestro Salvador. Ruego en mis oraciones que todos los días nos regocijemos porque vivimos ahora, en la época en que podemos hacer convenios por medio del bautismo y en la Casa del Señor. Siento lo que sentía Nefi al decir: ‘Y mi alma … se deleita en los convenios que el Señor ha hecho … si, mi alma se deleita en su gracia, y en su justicia, y poder, y misericordia en el gran y eterno plan de redención de la muerte’ (2 Nefi 11:5). El ser mujer del convenio es un sagrado y santo llamamiento. Los convenios que hemos hecho deben ennoblecernos y servirnos de inspiración e incentivo. El entendimiento más profundo de nuestros convenios nos hace ver las mayores bendiciones espirituales que podemos alcanzar”.
— Hermana Elaine L. Jack, en aquel entonces presidenta general de la Sociedad de Socorro, conferencia general de abril de 1992, “Miremos a lo alto y sigamos adelante”
“Todo está maravillosamente centrado en Jesucristo. Tanto la estructura del átomo como la de las galaxias, y como las verdades acerca de los templos y de las familias. Para los que tienen ojos para ver, todo, ‘desde el principio del mundo’ (2 Nefi 11:4), ‘da testimonio de Dios’ (Moisés 6:63). Su objetivo es guiarnos a Cristo para que al ver su ejemplo, podamos seguirlo, tener fe en Él y obedecer sus mandamientos”.
— Élder Neal A. Maxwell, conferencia general de abril de 1986, “Llamados y preparados desde la Fundación del mundo”
2 Nefi 12
“Las palabras de Isaías son más fáciles de entender a medida que aprendemos acerca de las tradiciones de escritura orientales de la época de Isaías, como la poesía y los símbolos. Muy a menudo, Isaías utilizaba símbolos complejos en sus escritos.
“Por ejemplo, Isaías escribió sobre aquellos que son “altos y erguidos” como los “cedros del Líbano” y las “encinas de Basán [Siria]” (2 Nefi 12:13). Los cedros y las encinas son árboles de madera dura. Isaías utilizó una manera poética de decir que las personas orgullosas y altivas son como árboles altos porque han endurecido el corazón y piensan que son mejores que los demás. Leer Isaías como poesía puede ayudarnos a entender mejor lo que enseñó”.
— Hermano Bradley R. Wilcox (en inglés), en aquel entonces segundo consejero de la presidencia general de los Hombres Jóvenes, en un artículo de Para la Fortaleza de la Juventud de septiembre de 2022, “Las cuatro claves de Nefi para entender Isaías”
“Todos entendemos que el Señor contesta las oraciones y proporciona inspiración en una variedad de situaciones. Puede ser mientras oramos al lado de nuestra cama, mientras estudiamos las escrituras, mientras escuchamos un discurso de la conferencia general o en muchos entornos distintos, pero el Señor ha dejado muy claro que hay ‘grandes cosas’ (1 Nefi 18:3) reservadas para quienes están dispuestos a pagar el precio y ser dignos de ‘sub[ir] al monte del Señor” (2 Nefi 12:3)
“El asistir al templo tan a menudo como lo permitan las circunstancias aumenta nuestra capacidad de aprender y aplicar lo que se nos enseña en el templo. Las grandes lecciones del templo se escribirán en nuestro corazón y mente, entonces, las bendiciones que conlleva la asistencia al templo serán nuestras a medida que recordemos y guardemos los convenios que hagamos”.
— Obispo W. Christopher Waddell, primer consejero del Obispado Presidente, en un artículo de la publicación semanal para jóvenes adultos de octubre de 2021, “¿Están listos?” (en inglés)
“A medida que procuren y apliquen de manera apropiada el espíritu de revelación, les prometo que ‘camin[arán] a la luz de Jehová’ (Isaías 2:5; 2 Nefi 12:5). A veces el espíritu de revelación actuará de manera inmediata e intensa; otras, de manera sutil y gradual, y con frecuencia de forma tan delicada que tal vez no lo reconozcamos conscientemente; pero sin importar el modelo mediante el cual se reciba esa bendición, la luz que proporciona iluminará y ensanchará su alma, iluminará su entendimiento y los dirigirá y los protegerá a ustedes y a su familia”.
— Élder David A. Bednar, conferencia general de abril de 2011, ‘El espíritu de revelación’
2 Nefi 13
“Una vez asistí a una charla fogonera para jóvenes con el élder Richard G. Scott y reparé en cinco jóvenes sentados entre la congregación cuyos rostros, apariencia y modales casi gritaban que, espiritualmente, algo andaba mal en sus vidas. Después de la reunión cuando le mencioné los cinco jóvenes al élder Scott, simplemente me respondió: ‘Eran ocho’.
“Isaías profetizó: ‘La apariencia de sus rostros testifica en contra de ellos, y publica que su pecado es como el de Sodoma, y no lo pueden ocultar’ (2 Nefi 13:9; véase también Isaías 3:9)”.
— Élder Spencer V. Jones, conferencia general de abril de 2003, “Venzamos el hedor del pecado "
“Necesitamos la guía constante de ese Espíritu. Vivimos en una época de engaño. ‘Oh pueblo mío’, dijo Isaías en el Libro de Mormón, ‘los que te guían te hacen errar y pervierten el curso de tus sendas’ (2 Nefi 13:12). Incluso nos han advertido que dentro de la Iglesia ‘los lobos feroces están entre nosotros, de entre nuestros miembros y ellos, más que ningún otro, están vestidos con piel de cordero porque llevan las vestiduras del sacerdocio’”. (J. Reuben Clark, Jr., CR, April 1949, p. 163).
— El entonces élder Ezra Taft Benson, conferencia general de abril de 1972, “Las normas cívicas para los Santos fieles” (en inglés)
2 Nefi 15
“Un número cada vez mayor de personas que controlan o establecen la opinión pública y sus seguidores niegan la existencia del Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob y sólo veneran a los dioses del mundo. Muchas personas en posiciones de poder e influencia niegan lo bueno y lo malo, según ha sido definido por decreto divino. Aun entre aquellos que profesan creer en lo bueno y lo malo, hay quienes ‘a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo’ (Isaías 5:20; 2 Nefi 15:20). Muchos también niegan la responsabilidad individual y practican la dependencia en los demás procurando, como las vírgenes insensatas, vivir de cosas prestadas y de la luz prestada.
“Todo esto es doloroso a la vista de nuestro Padre Celestial que ama a todos Sus hijos y que prohíbe toda práctica que impida a cualquiera regresar a Su presencia”.
— El entonces élder Dallin H. Oaks, conferencia general de abril de 2004, “Preparación para la Segunda Venida”
“Al comunicarse el Señor con los mansos y sumisos, el tono es más suave, pero el matiz es más intenso. Aun los más mansos, como Moisés, aprenden cosas extraordinarias ‘que nunca’ habían ‘imaginado’ (Moisés 1:10). Pero es solo al humilde que se le enseña y se le nutre así, y no a aquellos que, como dijo Isaías, son ‘sabios en sus propios ojos’ (Isaías 5:21; véase también 2 Nefi 9:29 y 15:21)”.
— Élder Neal A. Maxwell, conferencia general de abril 1985, “‘Dispuestos a someternos’”
2 Nefi 16
“Confíen en el Señor. Crean en Él. Estudien sus palabras. Adoren a su Padre Celestial en el santo y sagrado nombre de Su Hijo Amado. Que el Señor los bendiga con valor para hacer ahora las próximas cosas que son de gran importancia en su vida. …
“Disfruten del futuro; prepárense, mis queridos hermanos y hermanas. [Así] cuando el Señor los necesite, podrán decir, ‘Heme aquí; envíame a mí’ (2 Nefi 16:8). Que así ocurra en su vida”.
— El entonces élder M. Russell Ballard en el artículo de la revista Ensign de septiembre de 2011, “Preparación para el futuro” (en inglés)
2 Nefi 18
“El propósito de nuestra vida es crecer, desarrollarnos y fortalecernos a través de nuestras experiencias. ¿Cómo hacemos esto? Las escrituras nos dan una respuesta en una simple frase: ‘esperamos en el Señor’ (2 Nefi 18:17).
“¿Qué significa ‘esperar en el Señor’? En las escrituras, la palabra ‘esperar’ significa albergar una esperanza, anticipar y confiar. Tener esperanza y confiar en el Señor requiere fe, paciencia, humildad, mansedumbre, longanimidad, guardar los mandamientos y perseverar hasta el fin”.
— Élder Robert D. Hales en el artículo de la revista New Era de junio de June 2015, “Cómo esperar en el Señor” (en inglés)
“Mis queridos hermanos y hermanas, cuando les sobrevengan en la vida el dolor, pruebas y tribulaciones, acérquense al Salvador. ‘Esperaré a Jehová… en él confiaré’ (Isaías 8:17; 2 Nefi 18:17) … La curación viene en el tiempo del Señor y según la manera del Señor; sean pacientes”.
— Élder Robert D. Hales, conferencia general de octubre de 1998, “La curación del alma y del cuerpo”
2 Nefi 19
“… fui testigo de un cambio en el corazón de mis padres cuando orábamos todos los días, en la mañana y en la noche. Estudiábamos el Libro de Mormón; llevábamos a cabo la noche de hogar; en verdad nos convertimos en una familia. Todos los domingos nos despertábamos a las seis de la mañana para prepararnos para ir a la capilla y viajábamos durante horas para asistir a las reuniones de la Iglesia, todas las semanas, sin quejarnos. Contemplar eso fue una experiencia maravillosa. Nosotros, quienes habíamos caminado en la oscuridad, desechamos las tinieblas de entre nosotros (véase Doctrina y Convenios 50:25) y vimos ‘gran luz’ (2 Nefi 19:2).
— Élder Thierry K. Mutombo, conferencia general de abril de 2021, “Seréis libres”
“La reverencia es algo que sentimos en nuestro interior, independientemente de lo que ocurra a nuestro alrededor. Es una responsabilidad personal. No podemos culpar a los demás por perturbar nuestra actitud reverente.
“Aquellos que de verdad son reverentes han pagado el precio de conocer la gloria del Padre y de Su Hijo. Que cada uno de nosotros sea un ejemplo personal de testimonio viviente del amor y el respeto que sentimos por Aquel a quien llamamos ‘Maravilloso, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz’ (2 Nefi 19:6)”.
— Élder L. Tom Perry en un artículo de la revista “Friend” de enero de 1992, “Reverencia” (en inglés)