En la primavera de 1820, el futuro profeta José Smith recibió la visita del Padre y de Su Hijo, Jesucristo, en la Arboleda Sagrada. Vinieron en la visión como una “columna de luz”, un valiente comienzo para el restablecimiento de la Iglesia del Señor en la tierra hoy.
Sin embargo, las experiencias espirituales no tienen por qué ser tan grandiosas como la Primera Visión para edificar un testimonio. Tal como enseñó el élder Alexander Dushku — un Setenta Autoridad General — “En lugar de enviarnos una columna de luz, el Señor nos envía un rayo de luz, y luego otro y otro más”.
Durante su discurso en la sesión del sábado por la mañana de la Conferencia general de abril de 2024, el élder Dushku testificó que hay muchas formas de recibir estos rayos de luz celestiales, desde impresiones espirituales hasta una gozosa certeza del amor de Dios.
“La realidad y el poder de un rayo de testimonio, refuerza y se combina con otro, y después con otro y con otro más”, dijo el élder Dushku. “Línea por línea, precepto por precepto, un rayo aquí y un rayo allí — un pequeño y atesorado momento espiritual a la vez — hace que crezca en nosotros un núcleo de experiencias espirituales llenas de luz”.
El élder Dushku fue uno de los varios líderes que enseñaron sobre la edificación del testimonio en las tres primeras sesiones de la Conferencia General Anual Nº 194 de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el sábado 6 de abril.
Ser valientes en el testimonio de Jesús
El élder D. Todd Christofferson del Cuórum de los Doce Apóstoles, invitó a la audiencia de la sesión del domingo por la tarde a que “aseguren [su] lugar como alguien que es valiente en el testimonio de Jesús. A medida que pueda ser necesario el arrepentimiento, ‘no demoréis el día de vuestro arrepentimiento’ (Alma 34:33)”.
El testimonio de Jesús, dijo, es “el testimonio del Espíritu Santo de que Él es el divino Hijo de Dios, el Mesías y Redentor”. Los herederos del reino celestial “reciben el testimonio de Jesús en toda su plenitud”, incluso al ser bautizados, recibir el Espíritu Santo y superarse por la fe.
El Apóstol dijo que ser valiente en este testimonio “significa animar a otras personas, mediante la palabra y el ejemplo, a ser igualmente valientes; en especial a los de nuestra propia familia”. El evangelio de Jesucristo rige sus prioridades y elecciones. En otras palabras, “El testimonio de Jesucristo se manifiesta en lo que son y en lo que se están convirtiendo”.
“Ser valientes en el testimonio de Jesús sin duda incluye nutrir y fortalecer ese testimonio”, dijo el élder Christofferson. Esto incluye orar, estudiar las escrituras, ministrar y adorar en el templo.
“Los verdaderos discípulos no ignoran las cosas aparentemente pequeñas que sostienen y fortalecen su testimonio de Jesús”.
Un testimonio unido en todo el mundo
Los Santos de los Últimos Santos de todas las tierras se unen en su testimonio del evangelio de Jesucristo y siguen adelante con fe, dijo el élder Brent H. Nielson de la Presidencia de los Setenta en la sesión del sábado por la tarde.
En su última conferencia antes de ser relevado como Setenta Autoridad General, el élder Nielson testificó haber visto la profunda restauración del evangelio del Señor con sus propios ojos. Dijo, “Declaro mi testimonio y dejo una relación de que he visto y oído durante mi sagrado ministerio como un Setenta del Señor Jesucristo”.
El “milagro más inspirador de la Restauración” que ha presenciado son los fieles miembros de la Iglesia por toda la tierra. Ellos, dijo, están armados con la rectitud y el poder de Dios.
“Estamos unidos”, dijo el élder Nielson. “Somos hijos de Dios. Le conocemos y le amamos. Me uno a todos ustedes, amigos míos, al testificar unidos que estas cosas son verdad”.
Invalorables experiencias que edifican el testimonio
La hermana Andrea Muñoz Spannaus, Segunda consejera de la presidencia general de las Mujeres Jóvenes enseñó, durante su discurso de la sesión del sábado por la noche, que entre las fortalezas que la gente necesita para triunfar en la vida se encuentra el testimonio.
“Nuestro testimonio se va formando con las experiencias espirituales que vivimos, en donde percibimos la influencia divina en nuestra vida”, dijo. “Nadie nos puede quitar este conocimiento”.
El conocimiento que obtenemos de estas experiencias personales no tiene precio. La hermana Spannaus dijo, “Ser fieles a ese conocimiento nos da Libertad. Nos da gozo. Si amamos la verdad la buscaremos, y una vez que la encontremos la defenderemos”.
Otra Fortaleza vital para triunfar, dijo es la fe en el Salvador, Jesucristo. “Cuando Jesucristo vino a la tierra, sufrió por nuestros pecados, y tomó sobre Sí nuestras penas, nuestros dolores, nuestras debilidades y nuestras enfermedades físicas y mentales. Por eso Él sabe cómo ayudarnos”.
Así como David derrotó a Goliat con una piedra, “la piedra de la fe en Jesucristo derrotará a cualquier ‘gigante’ en nuestra vida. Podemos vencer a este mundo caído porque Él lo venció primero”.
Fortalecer el testimonio a través de la confianza
La relación que tenemos con el Padre Celestial “solo aumentará en la medida en que estemos dispuestos a depositar nuestra confianza en Él”, dijo el élder Paul B. Pieper, un Setenta Autoridad General, en la sesión del domingo por la mañana.
“Cada vez que aceptamos una invitación y actuamos conforme a ella, nuestra confianza en Dios aumenta. Si ignoramos o rechazamos una invitación, nuestro progreso se detiene hasta que actuamos ante una nueva invitación”.
El élder Pieper dijo que los buenos entrenadores saben que la fuerza física solo se produce cuando se estiran los músculos. Del mismo modo, “Dios nos invita a crecer confiando en Su tutoría espiritual a través de experiencias que ‘estiran’ el alma”.
El Padre Celestial se preocupa por el crecimiento y el progreso. El élder Pieper dijo: “Él es el Maestro de Maestros, el entrenador perfecto que siempre nos está ‘estirando’ para ayudarnos a alcanzar más nuestro potencial divino. Eso siempre incluirá una futura invitación a confiar en Él un poco más.
Algunos pueden tener dificultades para confiar debido a la deshonestidad, manipulación o coacción de mortales imperfectos, dijo. Sin embargo, “la mejor manera de aprender a confiar en Dios es simplemente confiando en Él”.
Profundizar el testimonio a través del estudio del Libro de Mormón
En el Libro de Mormón, Jacob testificó, “Escudriñamos [las escrituras], ... y teniendo todos estos testimonios logramos una esperanza, y nuestra fe se vuelve inquebrantable” (Jacob 4:6).
“Leer las enseñanzas del Salvador en las escrituras nos ayuda a transformar nuestros hogares en santuarios de fe y en centros de aprendizaje del evangelio”, añadió el presidente Mark L. Pace, presidente general de la Escuela Dominical en la sesión del domingo por la tarde. “Invita a que el Espíritu more en nuestro hogar. El Espíritu Santo llena nuestra alma con gozo y, nos convierte en discípulos de Jesucristo para vida.
Estudiar las escrituras no siempre significa aprender un hecho nuevo, dijo. “A veces leer el Libro de Mormón solo se trata de sentirse conectado con Dios hoy — nutrir el alma, sentirse fortalecido espiritualmente antes de salir a enfrentar el mundo, o encontrar sanación después de un día difícil”.
El presidente Pace dijo que estudiar las escrituras permite que el Espíritu Santo profundice la conversión del lector al Padre Celestial y Jesucristo. Leer el Libro de Mormón puede ser un gozo y una bendición para los hijos de Dios y puede acercarlos más al Salvador.
“A medida que estudiemos el Libro de Mormón y sigamos al profeta viviente”, testificó, “no habrá apostasía personal en nuestra vida”.