Al concluir la conferencia general de octubre de 2024, el presidente Russell M. Nelson invitó a los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días a rededicar su vida al Salvador y prepararse para Su Segunda Venida.
“Mis queridos hermanos y hermanas, en un día venidero, Jesucristo regresará a la tierra como el Mesías milenario”, dijo el presidente Nelson. “Así que hoy los llamo a que redediquen su vida a Jesucristo. Los llamo para que ayuden a recoger al Israel disperso y a que preparen al mundo para la Segunda Venida del Señor. ¡Los llamo para que hablen de Cristo, testifiquen de Cristo, tengan fe en Cristo y se regocijen en Cristo!”.
En su mensaje titulado “El Señor Jesucristo vendrá de nuevo”, el presidente Nelson urgió a todos a dedicar tiempo cada semana para aumentar la comprensión de la Expiación del Salvador y estudiar los mensajes que se dieron durante la conferencia general. Testificó de la paz y seguridad espiritual que se sienten al adorar regularmente en el templo.
“Este es el momento de que hagamos de nuestro discipulado nuestra máxima prioridad”, declaró.
Durante las cinco sesiones de la conferencia que se llevaron a cabo a lo largo de dos días, el 5 y el 6 de octubre, los consejeros del presidente Nelson en la Primera Presidencia y los miembros del Cuórum de los Doce Apóstoles también extendieron invitaciones y ofrecieron consejo.
A continuación, compartimos fragmentos de sus mensajes:
Evitar la contención, ser pacificadores
“Como seguidores de Cristo, enseñamos y testificamos de Jesucristo, nuestro Modelo Perfecto. Sigámoslo, entonces, renunciando a la contención Al defender nuestras políticas preferidas en acciones públicas, hagámonos merecedores de Sus bendiciones utilizando el lenguaje y los métodos de los pacificadores. En nuestras familias y otras relaciones personales, evitemos lo que es cruel y hostil”.
— Presidente Dallin H. Oaks, primer consejero de la Primera Presidencia, “Seguir a Cristo”
Enseñar la doctrina verdadera
“Al enseñar esos principios a nuestros seres queridos, el Espíritu Santo nos ayudará a conocer la verdad. Debido a que necesitamos los susurros del Espíritu Santo, debemos evitar la especulación o la interpretación personal que vaya más allá de enseñar la doctrina verdadera. … Una de las formas más seguras de evitar incluso un mínimo acercamiento a la falsa doctrina es elegir enseñar con sencillez”.
— Presidente Henry B. Eyring, segundo consejero de la Primera Presidencia, “Es sencilla la doctrina de Jesucristo”

‘Mantener el rumbo’
“Así que, tanto en la abundancia como en la pobreza, tanto en el reconocimiento privado como en la crítica pública, tanto en los elementos divinos de la Restauración como en las debilidades humanas que inevitablemente formarán parte de ella, mantenemos el rumbo con la verdadera Iglesia de Cristo. ¿Por qué? Porque, al igual que nuestro Redentor, nosotros nos comprometimos para el curso completo, y no solo para acabar con una breve prueba introductoria, sino para todo hasta el examen final”.
— Presidente Jeffrey R. Holland, presidente en funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles, “‘Yo soy’”
Nutrir el testimonio
“Un testimonio no es algo que se edifica una vez y permanece para siempre; se parece más a un árbol que recibe alimento constante. Plantar la palabra de Dios en el corazón es solamente el primer paso. ¡Cuando el testimonio comienza a crecer es cuando comienza el trabajo de verdad! Es entonces cuando se ha de ‘nutr[ir] con gran cuidado para que eche raíz, crezca y nos produzca fruto’” (Alma 32:37).
— Élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles, “Nutran las raíces, y las ramas crecerán”
Vencer el orgullo
“En pocas palabras, si ustedes o yo no creemos que podemos ser afligidos ni atormentados por el orgullo, entonces somos vulnerables y estamos en peligro espiritual. … Sin embargo, si ustedes o yo creemos que podemos ser afligidos y atormentados por el orgullo, entonces haremos constantemente las cosas pequeñas y sencillas que nos protegerán y nos ayudarán a llegar a ser ‘como un niño: sumiso, manso, humilde, paciente, lleno de amor y dispuesto a someterse a cuanto el Señor juzgue conveniente infligir sobre [nosotros]’” (Mosíah 3:19).
— Élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, “En el término de no muchos años”
Volvernos a las escrituras
“Mi consejo para quienes se hayan desviado de alguna manera de la senda de los convenios es que vuelvan a las Sagradas Escrituras, a la guía profética, a la observancia religiosa en el hogar y a la música de la fe. Todas las almas son preciadas para el Señor. ¡Los necesitamos! ¡El Señor los necesita y ustedes lo necesitan a Él! Siempre serán bienvenidos”.
— Élder Quentin L. Cook, del Cuórum de los Doce Apóstoles, “Las Sagradas Escrituras: El fundamento de la fe”
Enterrar las armas de rebelión
“Nuestro Padre Celestial y Su Hijo, nuestro Redentor, han confirmado Su compromiso infinito con nuestra felicidad definitiva por medio del amor y del sacrificio más profundos. Experimentamos Su amor cada día, así que ciertamente podemos reciprocar con nuestro propio amor y nuestra lealtad. Ruego que enterremos —a muchísima profundidad— todos los elementos de rebelión contra Dios que haya en nuestra vida y que los reemplacemos por un corazón y una mente bien dispuestos”.
— Élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, “Enterrar nuestras armas de rebelión”
Seguir adelante con esperanza
“Hermanos y hermanas, la paz que buscan quizá no llegue con la rapidez que desean, pero les prometo que, si confían en el Señor, Su paz llegará. Nutramos nuestra preciosa fe, siguiendo adelante con un fulgor perfecto de esperanza. Testifico que nuestra esperanza es nuestro Salvador Jesucristo. Por medio de Él, todos nuestros deseos justos llegarán a cumplirse. Él es el Dios de la esperanza, el triunfo de la esperanza”.
— Élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, “El triunfo de la esperanza”
Sostener al profeta
“Sostenemos la luz del Señor cuando nos aferramos a nuestros convenios y cuando apoyamos a nuestro profeta viviente cada vez que pronuncia las palabras de Dios. … Sostener al profeta es una obra sagrada. No permanecemos sentados en silencio, sino que lo defendemos activamente, seguimos su consejo, enseñamos sus palabras y oramos por él”.
— Élder Ronald A. Rasband, del Cuórum de los Doce Apóstoles, “He aquí, yo soy la luz que debéis sostener en alto”
Vivir, cuidar, invitar y unir
“Mis queridos hermanos y hermanas, mis queridos jóvenes amigos, es probable que todos nosotros tengamos dificultades en los días venideros. Sin embargo, al entrar en esta próxima década de momentos inauditos, ruego que compartamos las alegres nuevas por medio de las actividades simples de vivir, cuidar, invitar y unir. Si lo hacemos, el Señor nos bendecirá con experiencias inolvidables”.
— Élder Gary E. Stevenson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, “Días inolvidables”
Comprometerse más plenamente con el Salvador
“Los invito a comprometerse más plenamente con el Salvador, Su Evangelio y Su Iglesia. Al hacerlo, descubrirán que la combinación del Evangelio del Salvador y Su Iglesia trae poder a sus vidas. Este poder es mucho mayor que el de la dinamita; este desmenuzará las rocas en su camino y los transformará en herederos del Reino de Dios”.
— Élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles, “‘Este es mi evangelio’ — ‘Esta es mi Iglesia’”
Santificarse
“La santidad distingue las cosas con fines sagrados. Sin embargo, la santidad también nos invita a impregnar la vida cotidiana con lo sagrado, a regocijarnos en el pan de cada día en medio de los espinos y abrojos de este mundo. Para andar con el Señor, debemos llegar a ser santos, como Él es santo y, para ayudarnos a llegar a ser santos, el Señor nos invita a andar con Él”.
— Élder Gerrit W. Gong, del Cuórum de los Doce Apóstoles, “Santidad al Señor en la vida cotidiana”
Seguir la voluntad del Señor
“Les doy mi testimonio de que seguir la voluntad del Señor en nuestra vida nos permitirá encontrar la perla más preciosa del mundo: el reino de los cielos. Ruego que cada uno de nosotros, en su momento y llegada la oportunidad, sea capaz de declarar a nuestro Padre Celestial y al Salvador Jesucristo, con la confianza que brindan los convenios: ‘Lo que funciona para Ti, funciona para mí’”
— Élder Ulisses Soares, del Cuórum de los Doce Apóstoles, “Alinear nuestra voluntad con la Suya”
Descubrir el gozo en Cristo
“Al comienzo de mi viaje de fe, el gozo en Jesucristo fue mi primer gran descubrimiento y eso cambió mi mundo. Si todavía no han descubierto ese gozo, embárquense en su búsqueda. Esta es una invitación a recibir el don de la paz, de la luz y del gozo del Salvador, para deleitarse en ello, maravillarse y regocijarse por ello cada día de reposo”.
— Élder Patrick Kearon, del Cuórum de los Doce Apóstoles, “Bienvenidos a la Iglesia de gozo”