Este es el momento de que los Santos de los Últimos Días se preparen para la Segunda Venida de Jesucristo y hagan del discipulado su máxima prioridad, declaró el presidente Russell M. Nelson durante la conferencia general de octubre de 2024.
“Mis queridos hermanos y hermanas, en un día venidero, Jesucristo regresará a la tierra como el Mesías milenario. Así que hoy los llamo a que redediquen su vida a Jesucristo”, dijo.
“Los llamo a que ayuden a recoger al Israel disperso y a preparar el mundo para la Segunda Venida del Señor. ¡Los llamo a que hablen de Cristo, testifiquen de Cristo, tengan fe en Cristo y se regocijen en Cristo!”.
Como último orador de la sesión del domingo por la tarde, el presidente Nelson — que celebró su cumpleaños número 100 el 9 de septiembre — miró hacia el futuro con su optimismo característico al hablar del regreso del Salvador.
“Lo mejor está por venir, mis queridos hermanos y hermanas, ¡porque el Salvador viene de nuevo! Lo mejor está por venir porque el Señor está apresurando Su obra. Lo mejor está por venir conforme volvamos por completo nuestro corazón y nuestra vida a Jesucristo”, dijo.
La construcción de templos sin precedentes
El presidente Nelson proporcionó una breve actualización sobre la renovación del Templo de Salt Lake, con proyecciones actuales que indican que la obra se completará para finales de 2026. También señaló que se dedicaron o rededicaron nueve templos en cinco países durante los últimos seis meses, y se dedicarán cinco más antes de fin de año.
Luego anunció planes para construir 17 templos más.
“Mis queridos hermanos y hermanas, ¿vemos lo que está sucediendo ante nuestros ojos?”, preguntó el presidente Nelson. “¡Ruego que no pasemos por alto la majestuosidad de este momento! El Señor ciertamente está apresurando Su obra”.
El presidente Nelson dijo que la Iglesia está construyendo templos a un ritmo sin precedentes “porque el Señor nos ha mandado que lo hagamos”.
“Las bendiciones del templo ayudan a recoger a Israel en ambos lados del velo”, explicó. “¡Y esas bendiciones también ayudan a preparar a un pueblo que ayudará a preparar al mundo para la Segunda Venida del Señor!”.
En un mundo lleno de distracciones vertiginosas, la adoración regular en el templo ayudará a las personas a hacer del discipulado su máxima prioridad, dijo el presidente Nelson.
“Esta es mi promesa para ustedes: todo aquel que busque con sinceridad a Jesucristo lo hallará en el templo. Sentirán Su misericordia, encontrarán respuestas a sus preguntas más acuciantes y comprenderán mejor el gozo de Su Evangelio”, dijo.
‘Conviértanse en discípulos devotos de Jesucristo’
El presidente Nelson dijo que su decisión de seguir a Jesucristo es la decisión “más importante que he tomado en mi vida”. Él compartió dos ejemplos de ocasiones en las que esta decisión lo ayudó a “superar las tormentas de la vida”.
Cuando su esposa, la hermana Dantzel Nelson, murió inesperadamente, no pudo comunicarse con ninguno de sus hijos. Estaba solo, desolado y clamaba por ayuda. El Espíritu le brindó consuelo y, con el tiempo, pudo sobrellevar mejor su dolor.
Varios años después, el presidente Nelson y su esposa, la hermana Wendy Nelson, se encontraban cumpliendo una misión en una tierra lejana cuando unos ladrones armados le apuntaron con una pistola a la cabeza y apretaron el gatillo. Sin embargo, la pistola no se disparó.
“Durante esa experiencia, la vida de ambos se vio amenazada; sin embargo, Wendy y yo sentimos una paz innegable. …
“Hermanos y hermanas, ¡el Señor también los consolará a ustedes! Él los fortalecerá y los bendecirá con paz, aun en medio del caos”, dijo el presidente Nelson.
El presidente Nelson instó a todos a dedicar tiempo cada semana, durante el resto de sus vidas, a aumentar su comprensión de la expiación de Jesucristo.
“No es demasiado pronto ni demasiado tarde para que se conviertan en discípulos devotos de Jesucristo”, dijo. “Entonces experimentarán plenamente las bendiciones de Su Expiación. También serán más eficaces para ayudar a recoger a Israel”.
El presidente Nelson concluyó sus palabras testificando del gozo de los justos en la Segunda Venida del Salvador. El Coro del Tabernáculo de la Manzana del Templo cerró la conferencia cantando “Y la gloria del Señor”, del Mesías de Handel.
“Doy mi solemne testimonio de que Jesucristo es el Hijo de Dios”, testificó el presidente Nelson. “Soy Su discípulo. Me siento honrado de ser Su siervo. En Su Segunda Venida, ‘lse manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá‘. ¡Ese día estará lleno de gozo para los justos!
“Mediante el poder de las sagradas llaves del sacerdocio que poseo, ¡declaro esta verdad a ustedes y a todo el mundo!”.
