Leer, estudiar y enseñar de la guía “Para la fortaleza de la juventud” ayudará no solo a los jóvenes sino a todos a aprender a vivir de maneras más elevadas y santas, enseñaron las presidencias generales de los Hombres Jóvenes y las Mujeres Jóvenes durante la Semana de la Educación de BYU.
Los miembros de las presidencias presentaron cada día, desde el miércoles, 21 hasta el viernes, 23 de agosto, acerca del uso de los principios de la guía para enseñar el discipulado para toda la vida.
El presidente general de los Hombres Jóvenes, Steven J. Lund, dijo que todo lo que se incluye en la guía tiene la intención de enseñar a los jóvenes cómo escuchar al Espíritu Santo cuando afrontan todas las preguntas de la mortalidad — desde las grandes decisiones hasta las elecciones diarias.
“La guía describe un conjunto de hábitos y perspectivas más elevados y santos que antes porque vivimos en un mundo diferente al de antes”, dijo.
La presidenta general de las Mujeres Jóvenes, Emily Belle Freeman dijo que el libro tiene tres cosas en cada capítulo: verdades eternas, invitaciones y bendiciones prometidas. Y el libro tiene doctrinas fundamentales “que nos ayudarán a saber cómo vivir estas verdades eternas, cómo aceptar estas invitaciones a actuar y luego cómo prepararnos para recibir las bendiciones prometidas”.
Dijo que las conversaciones sobre la Palabra de Sabiduría, el gárment, el día de reposo, el diezmo y más pueden enmarcarse en torno a las expectativas de Dios como parte de una relación de convenio con Él — así como el sacrificio y las bendiciones prometidas por guardar esos convenios.
“Una de las bendiciones prometidas en esta guía es que nuestra relación con Dios se profundizará”, explicó.
El presidente Lund recordó a la audiencia sobre la Santa Cena — cuando las personas guardan los mandamientos y toman sobre sí el nombre de Cristo, la promesa es que Su Espíritu siempre estará con ellas. “Mi oración es que su familia y la mía construyan una vida mejor juntas recurriendo al poder de nuestros convenios”, dijo.
El presidente Lund también invitó a los jóvenes y a los líderes de jóvenes a aprender el lema del cuórum del Sacerdocio Aarónico y el lema de las Mujeres Jóvenes y a repetirlos con frecuencia: “Hay poder en escuchar nuestras propias voces decir la verdad y luego sentirla resonar cuando el Espíritu Santo confirma nuestra identidad”, dijo.
La presidenta Freeman dijo que sabe que Jesucristo es la fortaleza de los jóvenes.
“Si podemos guiarlos para que sepan quién es Él, Él puede sanarlos, puede fortalecerlos, puede aumentar su capacidad para el bien. Él puede ayudarlos a vivir a la altura de su mayor propósito y potencial — aquello que vinieron a la tierra a llevar a cabo”, dijo. “Eso es lo que sucede cuando nos convertimos en discípulos de Jesucristo para toda la vida”.
Creando discípulos de Cristo para toda la vida
El jueves, la hermana Tamara W. Runia, primera consejera de la presidencia general de las Mujeres Jóvenes, reconoció que el nuevo manual “Para la fortaleza de la juventud” podría resultar extraño debido a que cambia de reglas a verdades eternas. Sin embargo, la meta sigue siendo la misma: “Crear discípulos de Jesucristo para toda la vida”.
El hermano Bradley R. Wilcox, primer consejero de la presidencia general de los Hombres Jóvenes, explicó que estas pautas son una ley superior que invita a los jóvenes a andar en la luz de Dios. “Si enseñamos principios, entonces obedecerán por convenio de por vida”, enseñó. “Eso es lo que estamos haciendo, los principios que, cuando los interioricen, les permitirán gobernarse a sí mismos durante toda la vida”.
Al analizar la sección “Camina en la luz de Dios” de “Para la fortaleza de la juventud”, el hermano Wilcox animó a replantear los convenios como una “relación cálida” en lugar de un “contrato frío”. Aprender los principios de la guía ayuda a los jóvenes a comprender que el Espíritu es más a menudo un horno silencioso que un fuego abrumador. “Enseñemos a los jóvenes a tener expectativas realistas y a saber que cuando se sienten cómodos, cuando sienten paz, ese es el Espíritu, y ese Espíritu puede ayudarlos a tomar buenas decisiones”.
La hermana Runia instó a la audiencia a escuchar la “acústica especial” del Espíritu que los guía. La guía “Para la fortaleza de la juventud” enseña, “Aprender a ser consciente del Espíritu requiere tiempo, práctica y paciencia. Él habla a diferentes personas de diferentes maneras. No pasen por alto las cosas sencillas”.
Otra pauta que ofreció la hermana Runia fue comprender que “la manera en que tratamos a un cuerpo afecta al Espíritu”. Explicó que nuestra salud espiritual está influenciada por lo que leemos, vemos y escuchamos porque somos seres de luz. Antes de interactuar con cualquier medio de comunicación, aconsejó preguntarse: “¿Veo alguna luz en esto?”.
El hermano Wilcox analizó otra sección de la guía “Para la fortaleza de la juventud”, “Tu cuerpo es sagrado” y señaló que las cuestiones de modestia se pueden abordar al comprender que “nuestro Padre Celestial desea que nos veamos unos a otros como realmente somos, no sólo cuerpos físicos sino Sus amados hijos con un destino divino”.
La guía “Para la fortaleza de la juventud” enseña: “Si descubren que situaciones o actividades hacen que las tentaciones sean más fuertes, evítenlas. Ustedes saben cuáles son esas situaciones y actividades”. La hermana Runia recalcó que el cuerpo es un regalo, no un castigo, y que se requiere paciencia y cuidado para controlar los apetitos naturales. Aconsejó: “Sean buenos y sean inteligentes”.
Encontrar la libertad y la alegría a través de Jesucristo
El viernes, la hermana Andrea Muñoz Spannaus, segunda consejera de la presidencia general de las Mujeres Jóvenes, invitó a los oyentes reunidos a repasar las dos últimas secciones de la guía “Para la fortaleza de la juventud” después de escuchar sus comentarios. Habló a los padres y líderes de jóvenes sobre las maneras de enseñar a los niños y jóvenes bajo su cuidado cómo vivir la quinta sección del manual “Para la fortaleza de la juventud”, “La verdad os hará libres”.
La hermana Spannaus comenzó cantando las primeras líneas de la canción “Siempre obedece los mandamientos”, una canción de la Primaria que se encuentra en el himnario de la Iglesia y que ella solía cantar mientras iba en bicicleta de una charla a otra mientras servía como misionera de tiempo completo. Los principios sencillos que contiene la canción la ayudaron a centrarse en lo que realmente importa. “Cuando ponemos en práctica la palabra de Dios”, dijo la hermana Spannaus, “nos convertimos en seguidores de Jesucristo, o hacedores”.
La hermana Spannaus invitó a su esposo, el hermano Alin Spannaus, y al hermano Michael T. Nelson, segundo consejero de la presidencia general de los Hombres Jóvenes, al escenario para jugar un juego que ella llamó “Desafortunadamente/Afortunadamente”. Ella comenzó compartiendo una situación “desafortunada” en la que un niño o un joven podría encontrarse. El hermano Spannaus y el hermano Nelson respondieron entonces encontrando cosas en la situación que eran “afortunadas”, y replanteando la situación difícil como una que tuviera una solución. “Esta es una manera excelente de practicar el tener una actitud positiva en una mala situación”, dijo la hermana Spannaus.
El hermano Nelson contó la historia de Ammón del Libro de Mormón después de la dramática experiencia de conversión que compartió con Alma hijo. Después de su conversión, viajaron por la tierra enseñando acerca de Jesucristo y alentando “a todos a probar el gozo que fluye del Salvador para llenar sus almas”. Usando el ejemplo de Ammón, enseñó a sus oyentes cómo alentar a sus jóvenes a encontrar gozo al guardar los mandamientos.
El hermano Nelson concluyó sus comentarios explicando que la mejor manera de encontrar gozo era permanecer conectados a la vid verdadera de Jesucristo. “Cuando nos mantenemos conectados con Cristo y nos centramos en glorificar a nuestro Padre Celestial”, dijo el hermano Nelson, “nuestra relación con Dios se vuelve más preciada para nosotros”. También señaló la progresión natural del primer y último capítulo de la guía “Para la fortaleza de la juventud”. “La guía comienza con ‘Jesucristo te ayudará’ y concluye diciendo que podemos ‘hallar gozo en Jesús’”.