La organización de las Mujeres Jóvenes tiene un lema nuevo y los nombres de clases de Abejitas, Damitas y Laureles se han retirado, anunció la hermana Bonnie H. Cordon en la sesión de mujeres de la Conferencia General Semestral núm. 189.
Además, los barrios organizarán a las mujeres jóvenes en base a las necesidades y circunstancias específicas en lugar de tener tres clases específicas, dijo ella. Las clases llevarán el nombre unificador de “Mujeres Jóvenes” y las presidencias de clase deben ser una prioridad para las líderes adultas.
Estos anuncios se suman a los ajustes organizativos para fortalecer a los cuórums del Sacerdocio Aarónico y las clases de las Mujeres Jóvenes que presentó el presidente Russell M. Nelson y explicó el élder Quentin L. Cook en la sesión del sábado por la tarde.
El presidente Nelson dijo que los ajustes pretenden ayudar a los hombres jóvenes y a las mujeres jóvenes a desarrollar su potencial personal sagrado.
“La Primera Presidencia y los Doce están unidos en respaldar estos esfuerzos para fortalecer a nuestra juventud”, dijo él. “Oh, ¡cuánto los queremos y oramos por ellos!”
La hermana Cordon dijo: “Al centro de todo lo que hacemos en las Mujeres Jóvenes, está nuestro deseo de ayudarles a obtener una fe inquebrantable en el Señor Jesucristo y un conocimiento de su identidad divina como hijas de Dios”.
Lema de las Mujeres Jóvenes
La hermana Cordon citó la revisión al lema de las Mujeres Jóvenes en su discurso ante las mujeres de la Iglesia. Mientras que todavía se incluyen algunas frases del lema anterior, se han agregado frases nuevas que hacen hincapié en la revelación personal, la ministración, el arrepentimiento y el templo.
El nuevo lema de las Mujeres Jóvenes declara:
Soy una hija amada de Padres Celestiales, con una naturaleza divina y un destino eterno.
Como discípula de Jesucristo, me esfuerzo por llegar a ser semejante a Él. Busco revelación personal y actúo en conformidad con ella y ministro a otras personas en Su santo nombre.
Seré testigo de Dios en todo momento, en todas las cosas y en todo lugar.
A medida que me esfuerzo por ser merecedora de la exaltación, valoro el don del arrepentimiento y procuro mejorar cada día. Con fe fortaleceré mi hogar y mi familia, haré y guardaré convenios sagrados y recibiré las ordenanzas y las bendiciones del santo templo.
También se ha cambiado el lema a la primera persona. “Estas verdades se aplican a ti de forma individual”, dijo la hermana Cordon. “Tú eres una hija amada de Padres Celestiales. Tú eres un discípulo de nuestro Salvador bajo convenio”.
La primera línea del lema, que dice: “Soy una hija amada de Padres Celestiales, con una naturaleza divina y un destino eterno”, hace referencia a la doctrina que se encuentra en “La familia: Una proclamación para el mundo”, que presentó el presidente Gordon B. Hinckley en la Reunión General de la Sociedad de Socorro en 1995.
El lema anterior de las Mujeres Jóvenes se presentó hace 34 años en noviembre de 1985 durante una trasmisión satelital especial de la Iglesia. La hermana Elaine S. Dalton, en aquel entonces presidenta general, y sus consejeras, agregaron el atributo de “virtud” al lema de las Mujeres Jóvenes en noviembre de 2008.
La hermana Cordon les prometió a las mujeres jóvenes que recibirán un testimonio de la veracidad de las palabras del nuevo lema a medida que las estudian y reflexionan en ellas.
“El comprender estas verdades cambiará la manera en la que enfrentan desafíos. Saber su identidad y propósito les ayudará a alinear su voluntad con la del Salvador”, dijo ella.
Clases de las Mujeres Jóvenes
A fin de fomentar la unidad, la amistad y la pertenencia, las mujeres jóvenes se organizarán de acuerdo con las necesidades específicas del barrio, en lugar de estar en tres clases separadas por edades de 12-13, 14-15 y 16-18.
Las mujeres jóvenes se han dividido en tres clases por más de un siglo, dijo la hermana Cordon. La nueva organización les permitirá a los obispos y a las líderes de las Mujeres Jóvenes orar y centrarse en las necesidades de cada mujer joven.
La nueva estructura será diferente para cada barrio. Un barrio con un número pequeño de mujeres jóvenes podría tener una sola clase, mientras que barrios con grupos más grandes podrían tener cuatro o cinco clases. Un barrio podría tener una clase de 10 mujeres jóvenes de 12-13 años y una clase pequeña de mujeres jóvenes de 14-18 años.
“Como sea que se organicen sus clases, ustedes como mujeres jóvenes son indispensables en edificar la unidad”, dijo la hermana Cordon. “Con una oración en su corazón, continúen tendiendo la mano y siendo una fuerza positiva”.
Con esta nueva organización de clases, explicó la hermana Cordon, se han retirado los nombres de clases de Abejitas, Damitas y Laureles y todas las mujeres jóvenes serán conocidas como “Mujeres Jóvenes”. Este cambio, que ayudará con la traducción en una Iglesia mundial, pretende promover la unidad.
Por más de 60 años, se han utilizado los nombres de Abejitas, Damitas y Laureles a fin de dividir las clases de las Mujeres Jóvenes. Antes del término Laureles, se usaba Joven Recolectora junto con los nombres Abejitas y Damitas de 1950-1959.
Presidencias de clase fortalecidas
La hermana Cordon también recalcó la función esencial de las presidencias de clase: “Sin importar cómo se organicen las clases, cada una de ellas debe tener una presidencia de clase”.
Las presidencias de clase son esenciales en la obra de salvación, “en especial en las áreas de ministración, de la obra misional, la activación, y la obra de historia familiar y del templo”. Así es como las mujeres jóvenes participan en el recogimiento de Israel, dijo ella.
“Al centro de todo lo que hacemos en las Mujeres Jóvenes, está nuestro deseo de ayudarles a obtener una fe inquebrantable en el Señor Jesucristo y un conocimiento de su identidad divina como hijas de Dios”.
Las líderes adultas deben hacer de las presidencias de clase una prioridad, dirigiendo junto a las mujeres jóvenes a medida que las guían y las orientan. No se hagan cargo ustedes, advirtió ella. Las mujeres jóvenes son llamadas a dirigir por diseño divino.
“Cualquier nivel de experiencia en liderazgo que tenga la presidencia de la clase, comiencen desde ese punto y ayúdenles a desarrollar las habilidades y la confianza que las bendecirá como líderes”, dijo la hermana Cordon.
La hermana Cordon desafió a las presidencias de clase a recordar que han sido llamadas de Dios y apartadas con la autoridad del sacerdocio. “Reconozcan y actúen ante las impresiones del Espíritu Santo. A medida que lo hacen, pueden servir con confianza, porque prestan servicio solas”.
Las presidencias de clase también serán una parte integral del nuevo consejo de barrio de jóvenes que anunció el élder Cook en la sesión del sábado por la tarde.
Hablando del lema revisado, los cambios organizativos y las presidencias de clase fortalecidas, la hermana Cordon dijo: “Ruego que el mismo Espíritu que ha guiado estos ajustes las guíe a ustedes a medida que siguen adelante en la senda del convenio”.
Estos ajustes a las Mujeres Jóvenes deben implementarse para el 1.º de ene. de 2020, — para coincidir con la implementación del nuevo programa para Niños y Jóvenes — o antes si las ramas, los barrios, los distritos y las estacas están listas.