La organización de la Sociedad de Socorro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días está trabajando en un esfuerzo para mejorar el acceso a la nutrición, las vacunas y la atención materna y neonatal en todo el mundo.
Utilizando las redes locales existentes de la Iglesia y en colaboración con otras organizaciones, esta iniciativa mejorará la salud y el desarrollo de los niños menores de cinco años y de sus madres.
“Cada vez que hacemos algo para brindar socorro a otros — temporal o espiritual — los estamos acercando a Jesucristo y seremos bendecidos al encontrar nuestro socorro en Él”, dijo la presidenta general de la Sociedad de Socorro, Camille N. Johnson. “Estamos agradecidos por las oportunidades que Dios nos da cada día de amar a nuestro prójimo”.
Los problemas de salud infantil incluyen la emaciación o bajo peso para la altura y el retraso del crecimiento, que es la baja altura para la edad. Estos problemas son particularmente pronunciados en África, Asia y partes de Centroamérica y Sudamérica. El sobrepeso también es un problema para los niños en algunas partes del mundo.
Los efectos de la desnutrición son especialmente profundos para los niños pequeños porque sus cuerpos crecen a un ritmo extraordinario, especialmente durante los primeros cinco años. La desnutrición durante este periodo vital puede tener consecuencias especialmente profundas e irreversibles, como un desarrollo cerebral reducido — lo que afecta el rendimiento académico — un sistema inmunológico debilitado y un mayor riesgo de contraer enfermedades en etapas posteriores de la vida.
La Iglesia ha proporcionado materiales de capacitación e información útil en su sitio web childnutrition.churchofjesuschrist.org (en inglés) para educar mejor a las familias sobre la nutrición.
“Queremos empoderar a las familias”, dijo la presidenta Johnson en un comunicado de prensa en ChurchofJesusChrist.org (en inglés). “En muchos casos, los padres amorosos carecen de los conocimientos necesarios para proporcionar una nutrición adecuada a sus hijos. Con mayor comprensión y recursos, estarán mejor equipados para realizar cambios que puedan tener un impacto duradero”.
Esfuerzos centrados en los miembros para mejorar la nutrición infantil
Debido a que la desnutrición infantil es común en todo el mundo, afecta también a los niños de la Iglesia.
El objetivo de aliviar la desnutrición y mejorar la salud de todos los niños miembros menores de cinco años se está logrando a través de:
- Enseñar a los consejos de estaca/distrito y a las líderes de la Sociedad de Socorro a identificar la desnutrición mediante pruebas de detección adecuadas.
- Proporcionar un tratamiento adecuado a través de suplementos nutricionales, educación, vacunas y otros servicios de atención médica.
- Educar a las familias sobre la atención de seguimiento.
Una iniciativa de nutrición infantil en Filipinas (en inglés), que comenzó con algunas estacas en 2018, ha dado lugar a una mejora significativa en la salud de los niños desnutridos. El esfuerzo ahora se ha expandido a más estacas en Filipinas y se ha implementado en 12 países de Centroamérica, África y Asia. En los próximos meses está previsto el lanzamiento en otros países.
La presidenta Johnson explicó el esfuerzo de nutrición infantil centrado en los miembros a las mujeres que asistieron al almuerzo de líderes eméritas de la Sociedad de Socorro, las Mujeres Jóvenes y la Primaria en mayo pasado.
“Cuando esos niños no crecen física e intelectualmente a su máximo potencial, esto tiene un impacto en sus hogares y en sus comunidades y en naciones enteras”, dijo. “Las consecuencias de la desnutrición en nuestra nueva generación seguramente afectarán su capacidad para alcanzar su máximo potencial humano, incluyendo el de convertirse en líderes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”.
Un esfuerzo de nutrición infantil centrado en los miembros sigue el ejemplo de Cristo de cuidar a Sus hijos y hacer avanzar la obra de salvación y exhalación, dijo.
Ejemplo de la iniciativa de nutrición infantil en acción
El 13 y 14 de octubre, la Iglesia organizó un evento de evaluación nutricional para niños de cero a cinco años en la ciudad de Mbuji-Mayi, República Democrática del Congo.
El evento fue tanto para miembros de la Iglesia como para aquellos de otras religiones, explicó la Sala de Prensa de la Iglesia en África (en inglés).
A los niños se les realizaron exámenes, incluyendo medidas de la parte superior del brazo y controles de peso y altura, para determinar el alcance de la desnutrición infantil. Esto ayudó a los padres a comprender mejor el estado de salud de sus hijos. A los padres se les enseñaron medidas para mejorar la salud y desarrollar planes nutricionales para sus familias.
Una madre dijo: “Nos enseñaron cómo darles a nuestros hijos alimentos nutritivos como sopa de maní, verduras y leche. Esta actividad me ayudó a saber si mis hijos están sanos”.
En el Congo y en otros países, voluntarios y expertos en salud capacitados están enseñando a las madres la importancia de una dieta adecuada para el desarrollo del niño. También ayudan a las familias a acceder a tratamientos inmediatos, como alimentos complementarios y medicamentos antiparasitarios.
La hermana J. Annette Dennis, primera consejera de la presidencia general de la Sociedad de Socorro, dijo que en los casos que involucran a los Santos de los Últimos Días, se está reuniendo a toda la congregación.
“Vemos hermanas de la Sociedad de Socorro que se preocupan por sus vecinos. Vemos jóvenes ayudando. Los jóvenes adultos no solo están ayudando, sino que, cuando se conviertan en padres, estarán mejor preparados para algún día ayudar a sus propios hijos”, dijo la hermana Dennis.
La hermana Kristin M. Yee, segunda consejera de la presidencia general de la Sociedad de Socorro, dijo que este proyecto es algo que les resulta natural a las mujeres.
“Las hermanas de la Sociedad de Socorro ya están ayudando a otras personas en sus hogares y comunidades. Incluso si no están directamente involucradas [en esta iniciativa], son parte de una hermandad global que está haciendo una diferencia en la vida de las personas”, dijo la hermana Yee.
Colaborar con otras organizaciones para la nutrición infantil
La Iglesia está trabajando con organizaciones gubernamentales y caritativas con objetivos similares para identificar oportunidades de colaboración en áreas clave de necesidad.
En algunos casos, la Iglesia hace contribuciones para brindar asistencia alimentaria inmediata, mientras que en otros casos la Iglesia brinda apoyo a proyectos de autosuficiencia que mejoran la capacidad de una familia para mantenerse a sí misma, explica el comunicado de prensa de la Iglesia.
Por ejemplo, en Filipinas, la Iglesia hizo una donación a Caritas Manila (en inglés), una organización sin fines de lucro de la Iglesia católica del país. El apoyo está ayudando a proporcionar seis meses de comidas suplementarias diarias, vitaminas y artículos de higiene para más de 1000 niños en diferentes partes del área metropolitana de Manila, informó la Sala de Prensa de la Iglesia en Filipinas (en inglés).
La Iglesia también ha apoyado la campaña mundial contra la desnutrición “No Time To Waste” (en inglés) [Sin tiempo que perder] de UNICEF. Una donación en 2022 incluyó materiales para ayudar con la prevención, detección y tratamiento de la emaciación y otras formas de desnutrición en varios países.
La mayor donación individual de la Iglesia hasta la fecha se produjo en septiembre de 2022 con una donación de USD$32 millones de dólares al Programa Mundial de Alimentos para proporcionar ayuda alimentaria de emergencia a aproximadamente 1.6 millones de personas en nueve países.
Y en agosto de 2023, la Iglesia anunció una donación de un total combinado de USD$44 millones de dólares a múltiples organizaciones caritativas para promover la nutrición infantil en 30 países. Se esperaba que la financiación ayudara a aproximadamente 2 millones de madres y niños afectados por la inseguridad alimentaria.
Cómo ayudan un tazón y una cuchara especiales en la nutrición infantil
En una publicación en las redes sociales (en inglés), la presidenta Johnson mostró un tazón y una cuchara que guarda en su escritorio y que UNICEF y la Iglesia utilizan para educar a las madres sobre cómo proporcionar una nutrición adecuada a sus hijos.
El tazón tiene marcas en el interior, de modo que, dependiendo de la edad del niño, la madre sabe exactamente cuánto alimentar a su hijo.
Alrededor de los bordes hay representaciones visuales de los tipos de alimentos que las madres deben alimentar a sus hijos, incluyendo proteínas, frutas y verduras.
La cuchara le enseña a la madre que si la comida está tan diluida que se escurre a través de las aberturas de la cuchara, entonces está demasiado diluida o aguada para darle al niño suficiente valor nutricional.
“El tazón y la cuchara son formas simples pero innovadoras que enseñan a los padres cómo mejorar la salud de sus hijos”, escribió la presidenta Johnson.
Cómo la nutrición infantil fomenta la autosuficiencia
El élder Blaine R. Maxfield, Setenta de Área y director general de los Servicios de Bienestar y Autosuficiencia de la Iglesia, dijo que mejorar la nutrición infantil aumenta la autosuficiencia.
“Estamos comprometidos a ayudar a aliviar la desnutrición y priorizar la salud y el bienestar de las mujeres y los niños”, dijo el élder Maxfield. “Nuestro objetivo es ayudar a los hijos de Dios a alcanzar su máximo potencial”.
La desnutrición, ya sea leve, moderada o aguda, impide la autosuficiencia individual y familiar, dijo Ibrahim Nosso, director regional del Departamento de Bienestar y Autosuficiencia de la Iglesia en la República Democrática del Congo.
“La Iglesia promueve la nutrición para reforzar el futuro de la sociedad congoleña. El futuro de una nación depende de la salud de los niños y de sus madres. Este es el concepto que subyace a nuestro esfuerzo”, dijo Nosso. “Como miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, nos esforzamos por servir a los demás. Como estamos en una zona con problemas de salud, los niños que necesiten apoyo o seguimiento médico serán asignados a los respectivos centros de salud”.
La presidenta Johnson dijo que está agradecida por el privilegio de participar en ayudar a los hijos de Dios.
“Como seguidores de Jesucristo, nos esforzamos por abrazar Sus dos grandes mandamientos: amar a Dios y al prójimo. Con el generoso apoyo de los miembros y amigos de la Iglesia, aprovechamos la oportunidad de hacer las cosas que Él haría si estuviera aquí”.