Miembros de la Estaca Ciudad de México Culturas de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días participaron recientemente en una actividad de SirveAhora donde limpiaron dos tercios del cementerio Santa Lucía en Azcapotzalco, en la parte noroeste de la Ciudad de México, México, y fotografiaron más de 700 lápidas para BillionGraves — una de las bases de datos más grandes de registros de lápidas.
“Fue una actividad muy espiritual”, dijo Mauricio Vergara Vite, un miembro de la estaca y coordinador de SirveAhora en la zona centro noroeste de la Ciudad de México.

Durante la actividad del 12 de Abril, los miembros de todas edades que participaron pudieron seguir la invitación del presidente Russell M. Nelson de recoger a Israel, dijo Vergara en una entrevista con Church News.
Esto, explicó, sucedió cuando los miembros utilizaron la aplicación de BillionGraves para tomar y subir fotografías de las lápidas con ubicación GPS, a fin de ampliar la base de datos del sitio para la investigación de historia familiar.
El limpiar y recoger basura de los pasillos y lápidas del cementerio antes de fotografiarlos ayudó a que los miembros pudieran asegurarse de que las fotografías subidas fueran lo más legibles posible para su transcripción.
“[Pudimos] sentir la presencia e influencia de espíritus que veían lo que estábamos haciendo y que se alegraban por rescatar sus nombres”, dijo Vergara. “Es nuestra bendición y privilegio recoger a Israel tanto en esta tierra y más allá del velo espiritual”.
Según Vergara, la idea para esta actividad de servicio surgió a través del sitio JustServe.org y fue implementada como parte de las celebraciones de Pascua que organizó la estaca, ya que ayudaría a los miembros a recordar a los muertos y las bendiciones que vienen a través de la Resurrección de Jesucristo.
El presidente Christian Yat, segundo consejero de la presidencia de la Estaca Ciudad de México Culturas, dijo: “Queríamos centrarnos en la preparación de ambos lados del velo. Esta actividad nos ayudó a comprender la importancia de nuestros antepasados y el valor eterno del servicio”.
Al reflexionar sobre la experiencia que tuvo al participar en la actividad, Josué Eli Fuentes Fuentes, un joven de 15 años y miembro de la estaca, dijo, “Fue algo muy bonito, el limpiar las tumbas de personas que murieron y al tomarles fotos para que esas personas puedan tener la oportunidad de volver con Dios y Jesucristo”.
De manera similar, Ela López León, una joven de 14 años que participó en la actividad, dijo que su testimonio del Salvador y Su obra se fortaleció al registrar la información de las lápidas y ayudar a aquellos que quizás estén “esperando recibir las ordenanzas del otro lado del velo”.
Dijo ella, “Me hace feliz al saber que estoy contribuyendo un poquito a Su obra y me acerca más a Él”.
Debido a que BillionGraves comparte su base de datos con FamilySearch.org, explicó Vergara, muchos de los nombres registrados gracias al servicio de los miembros ahora tendrán la oportunidad de ser encontrados y recibir las “ordenanzas salvadoras en un templo del Señor”.

Marco Polo García, el representante de relaciones públicas de la estaca, señaló que, más allá de los beneficios espirituales que experimentaron los miembros, varios de los visitantes del cementerio se sintieron inspirados a unirse a ellos en el mantenimiento del lugar.
Él dijo que la “emoción [de los miembros] hizo que personas que visitaban el cementerio se interesaran por limpiar los alrededores de las lápidas”.
Después de la actividad de servicio, Daniel Rojas, el administrador del cementerio, expresó gratitud por el servicio prestado y dijo que cada vez que los miembros de la estaca quieran regresar a prestar servicio serán bienvenidos, dijo Vergara.
Según el presidente Yat, la estaca planea repetir esta actividad anualmente, así como con mayor frecuencia dentro de los barrios y ramas de la estaca. “Este tipo de servicio,” dijo, “fortalece la unidad y el compromiso con el evangelio”.


