En enero de 2023, una mujer embarazada entró por la puerta de la oficina de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color de Memphis, Tennessee, y se unió a las clases de MyBaby4Me.
Rápidamente se hizo amiga del élder Lynn Archibald y la hermana Joell Archibald, una pareja de misioneros mayores de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que prestan servicio allí.
Los Archibald dirigieron clases, compartieron recursos y brindaron apoyo como parte de la iniciativa.
Más tarde ese mes, la futura madre llamó a la hermana Archibald para contarle sobre el terrible dolor lumbar que estaba experimentando. A las 23 semanas de embarazo, la gente le decía que era normal que le doliera la espalda.
Pero la hermana Archibald investigó más a fondo y rápidamente se dio cuenta de que la mujer podría estar teniendo un parto prematuro. La ayudó a llegar al hospital, donde los médicos pudieron intervenir y detener el parto.
Unos meses después, en mayo, la mujer dio a luz a un bebé sano nacido a término.
“Ese fue realmente el primero de muchos milagros que hemos visto con la iniciativa MyBaby4Me”, dijo el Dr. Michael V. Beheshti, un médico que se desempeña como coordinador de servicios y ayuda humanitaria en el Área Norteamérica Sudeste de la Iglesia y ha servido como Setenta de Área.
El programa MyBaby4Me es una iniciativa de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en colaboración con A Chance To Learn que aborda las tasas de mortalidad infantil y materna que son significativamente elevadas en un área geográfica específica.
El objetivo principal de la iniciativa es reducir la tasa de mortalidad; los objetivos secundarios incluyen mejorar las vidas de las mujeres y los niños y fortalecer a las familias para superar la pobreza generacional.
El programa actualmente opera en Memphis y Nashville, Tennessee, y se está trabajando para comenzar a operar en Little Rock, Arkansas; Charlotte, Carolina del Norte; y Nueva Orleans, Luisiana, pronto.
Se necesitan más parejas de misioneros mayores para servir en estas ciudades y a medida que se aseguren sitios adicionales.
“En estas comunidades afroamericanas, a veces estas mujeres están literalmente solas, sin un sistema de apoyo”, dijo Beheshti. “Cuando nuestros misioneros llegan y pueden llenar ese vacío, las mujeres se sienten amadas, se sienten seguras y, tal vez, por primera vez en su vida, tienen esperanza”.
Comienzos proféticos e investigación inspirada
En 2021, el presidente de la Iglesia, Russell M. Nelson, y la NAACP anunciaron importantes iniciativas educativas y humanitarias. La Iglesia prometió USD$2 millones al año durante tres años para ayudar a financiar proyectos conjuntos con la NAACP.
Siguiendo esta dirección profética, los líderes del Área Norteamérica Sudeste de la Iglesia se reunieron con Vickie Terry, directora ejecutiva de la oficina local de Memphis de la NAACP.
El élder Matthew S. Holland, Setenta Autoridad General y entonces miembro de la presidencia del área, le preguntó: “Vickie, ¿qué te mantiene despierta por las noches?”.
Ella dijo: “Les dije a los visitantes que me molesta que hoy nuestra sede se encuentre en un código postal con una de las tasas de mortalidad infantil más altas del país”.
Beheshti comenzó a revisar la literatura médica y encontró un informe del Centro Médico Wexner de la Universidad Ohio State que describe el trabajo de la Dra. Patricia Gabbe y el Dr. Steven Gabbe, quienes crearon el programa Moms2B en Columbus, Ohio. El programa demostró una reducción drástica en la mortalidad infantil.
Los Gabbe y Moms2B estaban dispuestos y ansiosos de que su programa se replicara, y así comenzó la iniciativa MyBaby4Me.
A través del trabajo de parejas de misioneros mayores y voluntarios, la Iglesia trabaja con organizaciones religiosas o comunitarias sin fines de lucro de buena reputación y confianza en los códigos postales seleccionados. Los misioneros mayores tienen capacitación y experiencia en atención médica y utilizan un plan de estudios establecido para enseñar sobre el embarazo, el cuidado infantil y la primera infancia.
Las parejas de misioneros mayores y los voluntarios no practican la medicina, pero las madres que asisten dos veces a la semana — a las que también pueden asistir sus hijos y otras personas cercanas —se centran en la educación, la reducción de las carencias de apoyo y el desarrollo de la resiliencia emocional.
Los temas educativos incluyen el desarrollo fetal, las complicaciones del embarazo, la nutrición, la lactancia materna, los hitos del desarrollo infantil, la seguridad infantil y cómo encontrar y utilizar otros recursos.
Los voluntarios y misioneros del programa intentan cubrir carencias de apoyo, como la seguridad alimentaria, la vivienda, el transporte, la atención médica, capacitación y empleo.
Y se desarrolla la resiliencia emocional ayudando a las madres jóvenes a pertenecer a una comunidad, a creer en sí mismas, a ser conscientes de los riesgos y a tener más confianza.
“Muchas de estas mujeres no han sido criadas por sus madres de la manera en que pensamos en la crianza de los hijos”, dijo Beheshti. “Gran parte de lo que hacemos en esta iniciativa es lo que las madres hacen por sus hijas”.
Trabajando con organizaciones de confianza
El élder Weatherford T. Clayton, un Setenta Autoridad General emérito, explicó que la Iglesia y la iniciativa MyBaby4Me trabajan con organizaciones locales como la NAACP en Memphis, Catholic Charities en Nashville y otras organizaciones sin fines de lucro en las otras ciudades que se están sumando.
“A Chance To Learn, nuestra organización nacional, [es] conocida en todo el país entre las mujeres de color”, dijo, y agregó que líderes nacionales como LaToyia Dennis y el reverendo Que English también han sido fundamentales.
Otros involucrados provienen de las estacas locales. Algunos son misioneros jóvenes de servicio. Algunos son misioneros mayores de servicio. Los voluntarios de SirveAhora también pueden ayudar. SirveAhora es un sitio web y una aplicación donde los voluntarios pueden encontrar oportunidades de servicio y las organizaciones enumeran sus necesidades.
El élder Clayton leyó Doctrina y Convenios 84:88: “Y quienes os reciban, allí estaré yo también, porque iré delante de vuestra faz. Estaré a vuestra diestra y a vuestra siniestra, y mi Espíritu estará en vuestro corazón, y mis ángeles alrededor de vosotros, para sosteneros”.
Esto está sucediendo con los voluntarios que sirven con la iniciativa MyBaby4Me, dijo. “Estos misioneros están haciendo lo que Cristo haría”.
Beheshti estuvo de acuerdo. “Están llegando a esta comunidad marginada. Están alimentando a los hambrientos, vistiendo a los desnudos, visitando y cuidando a los que no tienen hogar y haciendo todo lo que Cristo quiere que hagan”.
Las parejas que sienten que esto es algo que pueden hacer como misioneros deben ir a seniormissionary.ChurchofJesusChrist.org/srsite y buscar estas oportunidades específicas utilizando palabras clave como “iniciativa MyBaby4Me”, “mortalidad infantil”, “especialista en atención materna e infantil”, etc.
Cualquier persona que tenga preguntas sobre cómo servir en una misión para personas mayores puede llamar al 1-833-767-6477 desde los EE. UU. y Canadá, o al 801-240-0897 en Utah, o enviar un correo electrónico a seniormission@churchofjesuschrist.org.
