La guía de estudio “Ven, sígueme” de esta semana cubre Helamán 1-6, que incluye los ladrones de Gadiantón y el discurso de Helamán sobre “la roca de nuestro Redentor” (Helamán 5:12).
A continuación se presentan algunas citas de líderes y publicaciones pasadas y presentes de la Iglesia sobre estos capítulos del Libro de Mormón.
Helamán 1
“Sí, uno de los temas del Libro de Mormón —y de la vida del profeta José— es que los débiles que buscan humildemente al Señor con fe son hechos fuertes, incluso poderosos, en la obra del Señor. Dicho fortalecimiento ocurre aun en cosas aparentemente pequeñas.
“Por ejemplo, José, quien tenía mala ortografía, corrigió la forma en que Oliver Cowdery, su principal escribiente, escribió el nombre Coriántumr (véase Helamán 1:15). La primera vez que José le dictó el nombre a Oliver, este escribió Coriantummer, lo cual era razonable porque ninguna palabra en inglés termina en ‘mr’. Sin embargo, José —quien tenía tan mala ortografía como para aceptar la forma de deletrear el nombre que el Señor le dio— corrigió la forma de escribirlo durante la traducción. Ahora sabemos que, aunque dicha forma de escribirlo es inusual en inglés, está perfectamente bien escrita en egipcio, y encaja en el marco del Viejo Mundo. José no podría haber sabido eso sino por revelación”.
— Élder Marcus B. Nash, ahora Presidente de los Setenta, en el artículo de la Liahona de diciembre de 2017 “José Smith: De la debilidad a la fortaleza”
Helamán 2
“Más de la mitad de los falsificadores del Libro de Mormón hicieron uso de palabras lisonjeras y de una personalidad carismática para lograr sus objetivos. Por ejemplo... Amalickíah como Gadiantón hicieron uso de su inclinación por la lisonja para levantar ejércitos de seguidores inicuos (véanse Alma 46:10; Helamán 2:4). ...
“La lisonja a menudo se utiliza para engañar y por lo general tiene motivos o intenciones ocultas. La lisonja tiene más que ver con la forma en que algo se dice que con lo que realmente se dice, y apela a la vanidad y al orgullo del hombre natural que se lleva dentro. Sin embargo, los profetas del Señor nos dicen las verdades sencillas pero importantes que necesitamos escuchar”.
— Dennis C. Gaunt en el artículo de la Liahona de abril de 2016 “Cómo reconocer las falsificaciones de Satanás”
Helamán 3
“La obra misional es una parte esencial del gran recogimiento de Israel. Ese recogimiento es la obra más importante que se está llevando a cabo hoy en la tierra. Nada se le compara en magnitud; nada se le compara en importancia. Los misioneros del Señor —Sus discípulos— están embarcados en el desafío más grande, en la causa más grandiosa, en la mayor obra sobre la tierra hoy en día.
“Sin embargo, aun hay más, mucho más. Hay una gran necesidad de propagar el Evangelio a las personas del otro lado del velo. Dios desea que todos, en ambos lados del velo, disfruten de las bendiciones de Su convenio. La senda de los convenios está abierta para todos. Rogamos a todos que recorran esa senda con nosotros. Ninguna otra obra es tan universalmente inclusiva. Porque ‘el Señor es misericordioso para con todos aquellos que, con la sinceridad de su corazón, quieran invocar su santo nombre’ (Helamán 3:27)”.
— El presidente Russell M. Nelson en el artículo de la Liahona de octubre de 2022 “El convenio sempiterno”
“Solaz se define como consuelo en momentos de tristeza o angustia. ‘El Señor es misericordioso para con todos aquellos que, con la sinceridad de su corazón, quieran invocar su santo nombre’ (Helamán 3:27).
“Nuestro Padre Celestial quiere que Sus hijos decidan con Él sobre lo que es importante para ellos. Si a nosotros nos importa, a Él le importa, porque nosotros le importamos a Él. Cada oración fortalece nuestra relación con el Padre Celestial y nos ayuda a descubrir uno de los verdaderos dones de la oración: saber que no estamos solos cuando el mundo literalmente nos pone de rodillas”.
— La hermana Bonnie H. Cordon, entonces presidenta general de las Mujeres Jóvenes, en el artículo de la Liahona de febrero de 2021 “Nuestra guía, consuelo y solaz” (en inglés)
“En el mundo de la naturaleza, lo difícil forma parte del círculo de la vida. Es difícil para un pollito salir de ese duro cascarón, pero cuando alguien trata de hacerlo más fácil, el pollito no desarrolla la fuerza necesaria para vivir. De igual manera, la lucha de una mariposa por escapar del capullo la fortalece para la vida que vivirá.
“A través de esos ejemplos, vemos que ¡lo difícil es la constante! Todos tenemos desafíos. La variable es nuestra reacción a lo difícil.
“En algún momento, algunas personas del Libro de Mormón sufrieron ‘grandes persecuciones’ y ‘muchas aflicciones’ (Helamán 3:34). ¿Cómo reaccionaron? ‘… ayunaron y oraron frecuentemente, y se volvieron más y más fuertes en su humildad, y más y más firmes en la fe de Cristo, hasta henchir sus almas de gozo y de consolación’ (Helamán 3:35)”.
— Élder Stanley G. Ellis, miembro emérito de los Setenta, conferencia general de octubre de 2017, “¿Confiamos en Él? Lo difícil es bueno”
“Los frascos esterilizados se llenan con los pepinos encurtidos y se calientan en agua hirviendo para eliminar todas las impurezas y sellar los recipientes de contaminantes externos. Al calentar al baño María, los pepinillos se protegen y se preservan durante largo tiempo. De la misma manera, llegamos a ser cada vez más puros y más santificados al ser lavados en la sangre del Cordero; nacemos de nuevo, recibimos las ordenanzas y honramos los convenios que se han administrado por medio de la autoridad del sacerdocio de Melquisedec.
“‘No obstante, ayunaron y oraron frecuentemente, y se volvieron más y más fuertes en su humildad, y más y más firmes en la fe de Cristo, hasta henchir sus almas de gozo y de consolación; sí, hasta la purificación y santificación de sus corazones, santificación que viene de entregar el corazón a Dios’ (Helamán 3:35)”.
— Élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, conferencia general de abril de 2007, “Os es necesario nacer de nuevo”
Helamán 4
“Lo opuesto de sagrado es lo profano o seglar, lo que es temporal o mundano. Lo mundano compite constantemente con lo sagrado por nuestra atención y prioridades. ...
“El Libro de Mormón ofrece otros ejemplos de la lucha por dar prioridad a lo sagrado. Habla acerca de creyentes cuya fe los llevó hasta el árbol de la vida para participar de su fruto sagrado, el amor de Dios. Luego, la burla de aquellos en el edificio grande y espacioso hizo que los creyentes cambiaran su enfoque de lo sagrado a lo mundano (véase 1 Nefi 8:11, 24–28). Poco después, los Nefitas escogieron el orgullo y negaron el espíritu de profecía y revelación, ‘burlándose de lo que era sagrado’ (Helamán 4:12). ...
“Que el Señor nos bendiga para siempre reconocer, recordar y mantener sagrado aquello que hemos recibido de lo alto. Testifico que a medida que lo hagamos, tendremos el poder para soportar las pruebas y superar los desafíos de nuestros días”.
— Élder Paul B. Pieper, Setenta Autoridad General, conferencia general de abril de 2012, “Mantener sagrado”
Helamán 5
“Es mi esperanza y ruego que todos encontremos el fundamento seguro y que permanezcamos en él para edificar nuestra vida futura. Se nos recuerda en Helamán 5:12: ‘Y ahora bien, recordad, hijos míos, recordad que es sobre la roca de nuestro Redentor, el cual es Cristo, el Hijo de Dios, donde debéis establecer vuestro fundamento, para que cuando el diablo lance sus impetuosos vientos, sí, sus dardos en el torbellino, sí, cuando todo su granizo y furiosa tormenta os azoten, esto no tenga poder para arrastraros al abismo de miseria y angustia sin fin, a causa de la roca sobre la cual estáis edificados, que es un fundamento seguro, un fundamento sobre el cual, si los hombres edifican, no caerán’
“¡Dios nos promete que si establecemos nuestro fundamento sobre Jesucristo, no podemos caer! Si perseveramos fielmente hasta el fin, Dios nos ayudará a edificar nuestra vida sobre Su roca... Es posible que no podamos cambiar todo lo que va a venir, pero sí podemos elegir cómo prepararnos para lo que vendrá”.
— Élder Chi Hong (Sam) Wong, Setenta Autoridad General, conferencia general de abril de 2021, “Ellos no pueden prevalecer y nosotros no podemos caer”
“Al ver las tormentas que afectan las vidas de las personas, he podido concluir que sin importar cuál sea la tormenta que esté azotando nuestra vida, independientemente de si esta tiene o no solución o del tiempo que durará, el refugio es uno solo, y lo es para todo tipo de tormenta. Este refugio único provisto por nuestro Padre Celestial es nuestro Señor Jesucristo y Su expiación.
“Ninguno de nosotros está exento de enfrentar esas tormentas. Helamán, un profeta del Libro de Mormón, nos enseñó: ‘… recordad, hijos míos, recordad que es sobre la roca de nuestro Redentor, el cual es Cristo, el Hijo de Dios, donde debéis establecer vuestro fundamento, para que cuando el diablo lance sus impetuosos vientos, sí, sus dardos en el torbellino, sí, cuando todo su granizo y furiosa tormenta os azoten, esto no tenga poder para arrastraros al abismo de miseria y angustia sin fin, a causa de la roca sobre la cual estáis edificados, que es un fundamento seguro, un fundamento sobre el cual, si los hombres edifican, no caerán’ (Helamán 5:12). ...
“El tener a Jesucristo y Su expiación como el refugio que necesitamos en nuestras vidas para resistir las tormentas requiere tener fe en Él. Una fe que permita alzarnos por encima de los dolores de una perspectiva terrenal y nos ayude a refugiarnos en Él, quien ha prometido que hará ligeras nuestras cargas si nos unimos a Él en todo lo que hacemos aquí en la tierra”.
— Élder Ricardo P. Giménez, Setenta Autoridad General, conferencia general de abril de 2020, “Encontrar refugio contra las tormentas de la vida”
“Con el recurso Ven, sígueme, el Señor nos está... ayudando a establecer ese ‘fundamento seguro, un fundamento sobre el cual, si los hombres edifican, no caerán’ (Helamán 5:12), el fundamento de un testimonio anclado firmemente en la roca de nuestra conversión al Señor Jesucristo.
“Que nuestros esfuerzos diarios en el estudio de las Escrituras nos fortalezcan y prueben que somos dignos de esas bendiciones prometidas”.
— Mark L. Pace, entonces presidente general de la Escuela Dominical, conferencia general de octubre de 2019, “Ven, sígueme: la contraestrategia y el plan proactivo del Señor”
“Helamán amonestó a sus hijos Nefi y Lehi: ‘…recordad, hijos míos, recordad que es sobre la roca de nuestro Redentor, el cual es Cristo, el Hijo de Dios, donde debéis establecer vuestro fundamento, para que cuando el diablo lance sus impetuosos vientos, sí, sus dardos en el torbellino, sí, cuando todo su granizo y furiosa tormenta os azoten, esto no tenga ningún poder para arrastraros al abismo de miseria y angustia sin fin, a causa de la roca sobre la cual estáis edificados, que es un fundamento seguro, un fundamento sobre el cual, si los hombres edifican, no caerán’ (Helamán 5:12).
“Las ordenanzas y los convenios son aquellas piezas fundamentales que utilizamos para construir nuestra vida sobre el fundamento de Cristo y de Su expiación. Estamos ligados de manera segura al Salvador y con Él a medida que dignamente recibimos las ordenanzas y concertamos convenios, recordamos y honramos fielmente esos sagrados compromisos y hacemos lo mejor que podemos para vivir de acuerdo con las obligaciones que hemos aceptado. Ese vínculo es la fuente de fortaleza espiritual y la estabilidad en todas las épocas de nuestra vida.
“Podemos ser bendecidos para calmar nuestros temores al establecer firmemente nuestros deseos y hechos sobre el fundamento seguro del Salvador por medio de nuestras ordenanzas y convenios”.
— Élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, conferencia general de abril de 2015, “Por tanto, calmaron sus temores”
Los ladrones de Gadiantón
“Tras la muerte de Pahorán, sus hijos compitieron por sucederlo. Uno que no fue elegido, Paanchi, intentó incitar a sus partidarios para que se sublevaran (véase Helamán 1:7). Y cuando fue ejecutado por traición, esos partidarios formaron el núcleo de los infames ladrones de Gadiantón.
“Gadiantón, su líder, era ‘sumamente experto en muchas palabras’ y ‘lisonjeó [a sus seguidores]... que si lo colocaban en el asiento judicial, concedería que los que pertenecían a su banda fuesen colocados en puestos de poder y autoridad entre el pueblo’ (véase Helamán 2:4-5). ...
“Incluso si los disidentes se sienten justificados, el Libro de Mormón los describe como engañados o engañadores. Aunque los seguidores de Gadiantón dijeron, y tal vez incluso creyeron, que sus principios eran ‘buenos’ y ‘de fecha antigua’ (3 Nefi 3:9), los escritores nefitas los llaman ‘los ladrones y asesinos de Gadiantón’ (Helamán 6:18) e identifican Satanás como su fundador (véase Helamán 6:26-30). ...
“El Libro de Mormón demuestra que todavía podemos caer en facciones si ignoramos a los profetas o nos rebelamos contra ellos. Pero una de las razones por las que se restauró el evangelio fue para poner fin a la discordia y llevarnos a la unidad en la fe. De modo que el Libro de Mormón también nos da pautas para lograr esa unidad”.
— Daniel C. Peterson, exprofesor de estudios islámicos y árabes en la Universidad Brigham Young, en el artículo de la Liahona de septiembre de 2020 “El Libro de Mormón y el descenso al disentimiento” (en inglés)