A veces, las mujeres pueden sentirse abrumadas, como si siempre tuvieran que hacer más. Pero cuando la presidenta general de la Primaria, Susan H. Porter, habló sobre este tema con su segunda consejera, la hermana Tracy Y. Browning, pensaron: “¿Y si no nos centramos en hacer menos, sino en recibir más?”.
El Salvador quiere darle mucho a Su pueblo, dijo la hermana Browning. Por lo tanto, el verdadero camino para evitar el “agobio espiritual” es cuando las mujeres se permiten recibir más de lo que el Señor tiene para ofrecerles.
Hablando juntas en el escenario del Marriott Center durante la Conferencia de BYU para Mujeres, la presidenta Porter y la hermana Browning se refirieron a Juan 10:10: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.
“El Salvador nos ayudará a reemplazar ‘el agobio’ con ‘abundancia’”, explicó la presidenta Porter, y la hermana Browning señaló que la definición de abundancia es “una abundancia de cosas buenas de la vida”.
Pero tener una vida más abundante no es tener más dinero, tiempo, reconocimiento u oportunidades — indica una sensación de plenitud, propósito, dirección y comprensión.
Y el vehículo para recibir ese entendimiento, dirección, propósito y plenitud es a través del Espíritu Santo.
La hermana Browning dijo, “Enfocarnos en nuestra relación con Jesucristo trae abundancia. Encontrar tiempo para priorizar esa relación a través de la oración, el estudio de las Escrituras y la asistencia regular al templo nos coloca en condiciones de recibir más”.
La presidenta Porter y la hermana Browning señalaron la ausencia de la tercera miembro de su presidencia, la primera consejera, la hermana Amy A. Wright, quien estaba con su familia para una graduación universitaria y una boda. Antes de que comenzara la Conferencia de BYU para mujeres, la presidencia habló sobre tres preguntas que habían tenido en mente:
- “¿Cómo el escuchar el Espíritu puede guiarme a las cosas más necesarias?”
- “¿Cómo acepto que no puedo hacer todo a la vez sino, con paciencia, avanzando línea por línea?”
- “¿Cómo puedo saber que el Señor está complacido con mis esfuerzos y prioridades?”
Las cosas más necesarias
Al preguntarse cómo determinar qué asuntos espirituales son los más necesarios, la presidenta Porter y la hermana Browning discutieron cómo a veces las mujeres piensan que necesitan agregar elementos adicionales a su ministración, llamamiento, maternidad u otras listas de tareas pendientes.
La hermana Browning dijo que las mujeres pueden dedicar tiempo a preguntarse si son suficientes. “El principio es, si están dispuestas a hacer lo que el Salvador les pide que hagan — nada más, nada menos — su ofrenda es suficiente”, dijo.
La presidenta Porter dijo que pensar en el Salvador puede traer paz y un conocimiento de qué cosas desechar que no son necesarias en diferentes épocas de la vida.
Línea por línea
La presidenta Porter leyó 2 Nefi 28:30: “Pues he aquí, así dice el Señor Dios: Daré a los hijos de los hombres línea por línea, precepto por precepto, un poco aquí y un poco allí; y benditos son aquellos que escuchan mis preceptos y prestan atención a mis consejos, porque aprenderán sabiduría”.
Ella dijo que la escritura incluye un proceso de cambio. “Entonces, ¿es que cuando recibimos la primera línea, el primer poco de inspiración y lo seguimos, en realidad es para cambiarnos? Al Señor le interesa el proceso. Él está interesado en el hecho de que mostramos suficiente fe para actuar de acuerdo con esa primera impresión, y luego Él nos dará la siguiente”.
La hermana Browning compartió la impresión que recibió hace varios años de que era hora de ampliar su familia. Ella pensó que eso significaba que iba a quedar embarazada de un bebé; pero en cambio, durante los próximos dos años, su hijo llegó a su familia a través de la adopción.
“En esos dos años se produjo un gran crecimiento espiritual”, dijo.
La presidenta Porter habló sobre cuando su esposo, el difunto élder Bruce D. Porter, sufrió insuficiencia renal y problemas médicos. Ella recibió impresiones “un poco aquí y un poco allí” durante ese periodo de ocho años que le permitió tener gozo, aunque la bendición prometida de la salud estaba lejos.
El Señor está complacido
“El himno dice: ‘Be still, my soul: The Lord is on thy side; [Aquieta mi alma, el Señor está de tu lado]. Él está de nuestro lado; Él está allí con nosotros”, dijo la presidenta Porter.
Haciendo referencia al artículo del presidente Nelson en la revista Liahona de octubre de 2022, “El convenio sempiterno”, la presidenta Porter les recordó a las mujeres que si han hecho convenios con Dios, Él nunca dejará de intentar ayudarlas. “Él nunca se dará por vencido con nuestros seres queridos”.
Dios ama a Sus hijas, dijo la hermana Browning en conclusión. “Dios ama a Su hija que está abrumada o agotada, que tiene preguntas, preocupaciones o inquietudes. Él ama a Su hija que espera ansiosamente en el Señor las bendiciones prometidas… y Él nos ama y está dispuesto a ayudarnos, gracia por gracia, línea por línea, precepto por precepto, un poco aquí y un poco allí”.