Lluvias torrenciales repentinas durante dos días de diciembre de 2022 en Kinshasa, República Democrática del Congo dejaron sin vida a más de 120 personas y afectaron a cientos más.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días trabajó con la organización benéfica interdenominacional Mujeres de Fe para entregar alimentos y suministros de emergencia a 820 hogares. Se dio prioridad a las mujeres, las personas mayores y los huérfanos más afectados por las inundaciones, informó la Sala de prensa de la Iglesia en África (en inglés).

La distribución tuvo lugar en el transcurso del 18 y 19 de enero en los centros municipales de Bandalungwa y Mont-Ngafula. Miembros de la organización Mujeres de Fe y 10 misioneras de tiempo completo de la Misión República Democrática del Congo Kinshasa Oeste, distribuyeron la ayuda.
El élder David Ngabizele, Setenta de Área sobre Kinshasa, y el presidente Nzuzi Emmanuel Khonde, presidente de la Estaca Kinshasa Mont Ngafula, República Democrática del Congo, dijeron unas palabras y ayudaron con la distribución.
El élder Ngabizele destacó el amor que los miembros de la Iglesia muestran por los demás al pagar sus diezmos y ofrendas. Dio testimonio de que Cristo es el Príncipe de Paz en quien las personas pueden encontrar paz y consuelo duraderos a pesar de sus pruebas terrenales.

Otros esfuerzos de ayuda recientes en África
La Iglesia también trabajó con Mujeres de Fe para entregar suministros de emergencia a las víctimas del conflicto en el distrito de Kivu de la República Democrática del Congo en septiembre de 2022.
Uwimana Biraro Josephine dijo que las donaciones “nos han devuelto una sonrisa y la esperanza que perdimos por un tiempo”.
En junio de 2022, la Iglesia donó casi $1 millón para ayudar a aliviar el sufrimiento después de las inundaciones en Sudáfrica. La donación ayudó a más de 8700 hogares a obtener ayuda en KwaZulu-Natal.
A finales de 2022 se produjeron las peores inundaciones que Nigeria había visto en una década. Más de 1.5 millones de personas fueron desplazadas. Para brindar algo de alivio, la Iglesia donó alimentos y suministros a las víctimas que se encontraban en campamentos e instalaciones temporales.
