Los crecientes niveles de lluvia causaron preocupación por la presa de Akosombo en el sureste de Ghana. Para evitar la falla de la presa, el 15 de septiembre comenzaron ejercicios de derrames controlados, con derrames adicionales el 9 de octubre.
Como resultado de las inundaciones, más de 31 000 personas han sido desplazadas en ocho comunidades a lo largo del río Volta, agua abajo de la presa, informó la Sala de Prensa de la Iglesia en África (en inglés).
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días donó alimentos y suministros de emergencia para ayudar a los afectados por la inundación, durante una ceremonia el 24 de octubre en la región del Volta.
El élder Jörg Klebingat, Setenta Autoridad General y primer consejero de la presidencia del Área África Occidental, asistió a la ceremonia de donación, junto con el presidente de la Rama Mafi-Kumasi, Joseph C. Sefenu, y otros líderes locales de la Iglesia.
“Cuando nos enteramos de esta gran tragedia, supimos que teníamos que ayudar de inmediato”, dijo el élder Klebingat. “La Iglesia de Jesucristo está dirigida por el Salvador, por lo que el mundo entero y todos los Hijos del Padre Celestial son el centro de nuestra buena voluntad, sin importar quiénes sean”.
El élder Klebingat dijo que las donaciones humanitarias provienen de las ofrendas voluntarias de los miembros de la Iglesia en el área local y en todo el mundo. “Con sus donaciones están obedeciendo los dos grandes mandamientos. Muestran su amor a Dios amando a su prójimo y ayudando a los necesitados”.
Pidió a los líderes comunitarios velar por que las donaciones sean distribuidas oportunamente a los verdaderamente afectados por la inundación.
Pero la labor de la Iglesia no ha terminado en el área.
“La Iglesia de Jesucristo regresará y ayudará en todo lo que podamos cuando los residentes del área comiencen a reconstruir sus vidas”, dijo el élder Klebingat.
Wisdom Kobena Woyome, miembro del Parlamento de South Tongu, agradeció a la Iglesia por las donaciones y dijo que la Iglesia practica la verdadera religión amando a su prójimo.
“Estamos agradecidos como comunidad y como país por la buena voluntad de la Iglesia”, dijo, y agregó: “Como miembros del Parlamento nos aseguraremos de que estos artículos se entreguen a las personas más afectadas por este desastre”.