La compañía de baile de salón, BYU Ballroom Dance Company, actúa ante la realeza de Tailandia y Camboya durante su gira por el sudeste asiático

La compañía de baile de salón, BYU Ballroom Dance Company, actuó recientemente en tres países del sudeste asiático, lo cual incluyó una presentación ante el rey Maha Vajiralongkorn y la reina Suthida de Tailandia, y también ante Preah Reach Botrey Samdech Norodom Arunrasmy, una princesa camboyana, según informaron las salas de prensa de la Iglesia en Hong Kong (en inglés), Tailandia (en tailandés) y Camboya (en inglés)

La gira, que se llevó a cabo del 29 de abril al 14 de mayo (en inglés), incluyó actuaciones en Bangkok, Tailandia del 29 de abril al 1 de mayo; en Siem Reap y Phnom Penh, Camboya el 5 y el 7 de mayo; en Ho Chi Minh y Hanoi, Vietnam el 9 y 12 de mayo; y en Phitsanulok, Tailandia el 14 de mayo.

La gira por el sudeste de Asia, además, incluyó un devocional, tres proyectos de servicio, seis talleres abiertos al público y nueve presentaciones que, en total, reunieron a casi 8000 personas, como lo informó la Sala de Prensa de Hong Kong (en inglés).

Tailandia

El rey y la reina de Tailandia asistieron al espectáculo de baile de salón de BYU el 30 de abril en el Teatro Aksra como parte del evento “Encuentro entre Oriente y Occidente: Celebración del jubileo de Su Majestad el Rey” en homenaje a sus 72 años.

Una de las bailarinas de BYU, Darby Jo Hart de 21 años, dijo: “He estado perfeccionando mi baile durante años, nunca me imaginé que eso me daría la oportunidad de bailar para el rey de Tailandia”. Después añadió: “Nos esforzamos por desarrollar[nos]; entonces nos llegan oportunidades que nunca hubiéramos imaginado”.

Los bailarines de las escuelas Rajini y Rajinibon interpretaron danzas tradicionales tailandesas como apertura del programa y, en esa ocasión, todos se tomaron una foto con el Rey y la Reina.

Entre los 600 asistentes se encontraban el élder Kelly R. Johnson, Setenta Autoridad General y primer consejero de la presidencia del Área Asia de la Iglesia; Steve Hafen, vicepresidente administrativo de BYU; y sus respectivas esposas, que se unieron al grupo de bienvenida formado por Pridiyathorn Devakula, presidente del comité asesor del evento; Bhichit Rattakul, del comité organizador y exalumno de BYU; y la directora del evento, Benchapa Krairiksh. La Universidad Brigham Young (BYU), está patrocinada por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Sathit Kaivalvatana, el director local de relaciones públicas de la Iglesia dijo: “La oportunidad de que BYU actuara ante el rey no solo representa un honor cultural, sino también un momento significativo para la Iglesia. Este importante acontecimiento refleja los constantes esfuerzos de la Iglesia por tender puentes mediante la cultura y el servicio, abriendo así puertas a una mayor integración y entendimiento con la comunidad”.

El evento fue el resultado del trabajo conjunto de la fundación Princess Bichitrchirabha Devakul Foundation, BYU, y la Iglesia. Las recaudaciones del evento se donaron a la fundación Rajaprajanugroh Foundation Under Royal Patronage, que proporciona ayuda en materia de educación a niños de pocos recursos.

Durante los cinco días que la compañía de baile permaneció en Bangkok, los bailarines visitaron el Templo de Bangkok, Tailandia (en inglés); tuvieron una entrevista con el servicio de radiodifusión pública tailandesa, Thai Public Broadcasting Service; realizaron otras tres actuaciones públicas, entre ellas una a beneficio de la Cruz Roja Tailandesa; y varios talleres. Los talleres de danza incluyeron los que se llevaron a cabo en el Children’s Village, un centro de acogida para niños de 3 a 18 años; otro con alumnos de la escuela internacional School Bangkok; y otro con un grupo visitante de la Iglesia de Singapur.

Esta esta es la quinta vez que la compañía de baile actúa en Tailandia.

Curt Holman, el director artístico de BYU Ballroom Dance Company y los padres de varios bailarines participaron en la gira de 1985, cuando eran estudiantes. La visita más reciente de la compañía fue en 2011; en esa ocasión se realizó una actuación para la princesa Soamsawali.

Woraphat Anaworayan, un exalumno desde hace cuatro décadas, y amigo de Holman, viajó siete horas para ver la actuación el 1 de mayo.

“El venir hasta aquí para apoyarles [y] ver el mejor espectáculo de la historia, hace que valga la pena todo el tiempo que he tardado en venir”, dijo. “Es una de las mejores cosas que han pasado en Tailandia, y espero que la gente conozca la Iglesia”.

Camboya y Vietnam

Las actuaciones de “Rhythm” en las ciudades de Siem Reap y Phnom Penh fueron la primera vez que la BYU Ballroom Dance Company se presentó en el país, según informó la Sala de Prensa de la Iglesia en Camboya (en inglés).

Varios miembros de la familia real, entre ellos Norodom Arunrasmy, (que es princesa y diplomática), líderes gubernamentales, comunitarios y empresariales asistieron al espectáculo que se llevó a cabo el l7 de mayo en el Teatro Koh Pich de Phnom Penh, Camboya.

Entre los líderes gubernamentales que asistieron se encontraban Chay Borin, ministro de Culto y Religión; Phoeurng Sackona, ministra de Cultura y Bellas Artes; e Ing Kantha Phavi, ministra de Asuntos de la Mujer.

“Los bailes fueron tanto elegantes como llenos de energía, dijo el élder Bunhuoch Eng, un Setenta de Área en Camboya de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. “Estamos agradecidos por estos estudiantes de danza que viajaron hasta aquí para compartir su talento con la gente de Camboya y, sinceramente, esperamos que vuelvan”.

El espectáculo de 90 minutos de duración, ofreció una gran exhibición de bailes de salón y ritmos latinos, entre ellos el vals, tango, quickistep, cha-cha-chá y samba.

El espectáculo comenzó con la actuación de los bailarines de la escuela de danza Princess Buppha Devi Dance School y de la federación camboyana Cambodian Dancesport Federation. El día anterior, los tres grupos cenaron juntos y participaron de un taller durante el cual intercambiaron enseñanzas sobre sus respectivos estilos de baile.

Durante su estancia en Camboya, los bailarines de BYU dieron lecciones a más de 200 adolescentes en escuela Zion International School de Phnom Penh. En Siem Reap, ministraron a través de la danza a más de 200 miembros y amigos de la Iglesia en un centro de reuniones.

Caroline Money, una bailarina de salón de BYU de 20 años, estudiante de Comunicación dijo: “Estoy muy contenta porque pudimos ministrar a la gente de esta parte del mundo a través de nuestro talento para el baile. Les da un significado y un propósito adicionales a nuestras actuaciones, ya que no solo estamos aquí para entretener, sino también para tender puentes entre las distintas comunidades”.

En Vietnam, la BYU Ballroom Dance Company se presentó en Ho Chi Minh y en Hanoi, frente a unos 1400 espectadores. Muchos dignatarios y sus familias asistieron para apoyarles.

“Me conmovió mucho su actuación”, dijo Jonathan Thang de Ho Chi Minh. “Mi esposa lloró todo el tiempo, y dijo que podía sentir el esfuerzo de los bailarines”.

En ambos países, los bailarines visitaron lugares de interés cultural como Angkor Wat cerca de Siem Reap y el museo del genocidio, Genocide Museum, en Phnom Penh; y en Vietnam, Halong Bay y los túneles Cu Chi, en Ho Chi Minh.

“Poder ver algunos de estos sitios históricos con mis propios ojos es una experiencia fascinante”, dijo Michael Morgan, de 24 años estudiante de ciencias políticas y economía además de un apasionado de la historia. “Las lecciones de mis libros de estudio cobraron vida, y estoy aprovechando cada minuto”.