‘Tenemos estas manos’: Miles de mujeres ayudan en varios proyectos durante la Conferencia de BYU para Mujeres

PROVO, Utah — Siete salas del campus de la Universidad Brigham Young se llenaron de miles de sonrisas, manos trabajadoras y el sonido de conversaciones alegres mientras las asistentes a la Conferencia de BYU para Mujeres 2025 decidían participar en oportunidades de servicio.

Las Salas de Servicio de Aprendizaje y la Noche de Servicio ofrecieron siete maneras específicas en que las mujeres que asistieron a la conferencia podían “andar con [Cristo]” (Moisés 6:34), ayudando a quienes lo necesitaban y ministrando a sus hermanas.

Connie Moessing, de Mapleton, Utah, y su hermana, Helen Kealy, de Huntington Beach, California, se alegraron de poder dedicar parte de su tiempo de maneras importantes.

“Quiero participar y apoyar cualquier cosa que necesiten que hagamos aquí”, dijo Moessing.

Lorrain Huggans, quien sirvió como líder del proyecto de la Noche de Servicio este año, ha servido en varios cargos en comités de servicio en años anteriores. Familiarizada con el proceso de selección de proyectos apropiados, comentó que los proyectos de servicio se consideran con oración y se eligen según las necesidades.

“Tenemos estas manos. Queremos saber qué podemos hacer para marcar la diferencia”, dijo Huggans, enfatizando: “Se trata de ministrar”.

Salas de Servicio de Aprendizaje

Este año, seis proyectos de servicio en las Salas de Servicio de Aprendizaje incluyeron proyectos de alojamiento y creación. Mientras se trabajaba en los proyectos, se transmitía un discurso que se daba simultáneamente en otra sala mediante audio en vivo. Esto permitió a los participantes aprender y servir al mismo tiempo.

Karin Brown, miembro del subcomité de servicio, comentó que participar en el servicio en la conferencia es una de las cosas que a las mujeres les gusta hacer: escuchar, aprender y mantener sus manos ocupadas haciendo el bien.

Los proyectos realizados en las Salas de Servicio de Aprendizaje incluyeron mantas de lana, almohadas para mastectomía, ositos de peluche, almohadas felices, marcapáginas y compañeros de preocupación. Estos proyectos beneficiarán a jóvenes y adultos locales a través de las siguientes agencias: Camp BeYou, Camp Hobe, Early Learning Essentials, Granite Education Foundation, Hearts Knit Together, Intermountain Medical Center, Odyssey House, VA SLC Healthcare System y Valley Behavioral Health (todos en inglés).

Noche de servicio

Más de 16 000 kits de higiene fueron confeccionados por asistentes a la conferencia y empaquetados por voluntarios en la Noche de Servicio de este año, una oportunidad de servicio a pie. Dos senderos ofrecían la opción de confeccionar cuatro u ocho kits de higiene mientras las mujeres caminaban entre las mesas, añadiendo artículos a una bolsa, atándola y repitiendo el proceso.

Las mujeres acudieron a esta área delimitada del Smith Fieldhouse para tener la oportunidad de dar un poco a los necesitados de todo el mundo.

“Es una forma diferente de celebrar con las hermanas”, dijo Amber Morrill de Perry, Utah, quien expresó su gratitud por la oportunidad de servir. “En lugar de simplemente alimentarme, puedo contribuir”.

Morrill, su vecina Courtney Healy y una nueva amiga de la conferencia, Brittany Hubble de Midvale, Utah, comentaron que las oportunidades de servicio también ofrecen una oportunidad necesaria para conocer gente nueva.

Para tres hermanas y una nuera, la Noche de Servicio se ha convertido en una parte importante de su reunión anual de la Conferencia de BYU para Mujeres. Cara Gordon, de North Ogden, Utah; Christie Hull, de Casper, Wyoming; Amee Hull, de Charlotte, Carolina del Norte; y Cami Gordon, de Nibley, Utah, la han convertido en una tradición llena de gozo, expresando ese gozo volviendo repetidamente al principio para completar tantos kits como pudieran.

Milagros y bendiciones

A diferencia de las Salas de Servicio de Aprendizaje, que estuvieron disponibles durante gran parte del día, la Noche de Servicio duró tres horas. Durante ese tiempo, un flujo constante de participantes completó alrededor de 13 000 kits.

Sin embargo, según Carolyn Myers, miembro del subcomité de servicio, tres grupos de mujeres, compuestos por familiares y nuevas amigas, se quedaron para ver qué podían lograr mientras otras asistían al concierto nocturno.

“Lograron completar otros 3000 kits”, dijo Myers, calificándolo como uno de los milagros que ha presenciado en la conferencia. Los 16 000 kits de higiene empaquetados se donaron a Tabitha’s Way para ayudar a la comunidad local. Los productos sobrantes se enviaron a Lifting Hands International para beneficiar a refugiados y otras personas necesitadas en todo el mundo.

“Nuestro Padre Celestial puso a las personas adecuadas en los lugares adecuados para cumplir su propósito”, dijo Myers.

Al reflexionar sobre la experiencia, Huggans comentó que las mujeres asisten a la Conferencia de BYU para Mujeres para enriquecerse aprendiendo y sirviendo.

“Es increíble”, dijo. “Cuando ofreces servicio, te transforma”.