El hermano Bradley R. Wilcox, primer consejero de la presidencia general de los Hombres Jóvenes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, habló sobre la importancia de una relación de convenio con Dios y Jesucristo en la Conferencia de BYU para Mujeres, el miércoles, 30 de abril.
“Dios puede confiar en ustedes porque han elegido establecer una relación de convenio con Él y con Jesucristo”, dijo el hermano Wilcox. La presentación estuvo dirigida a mujeres y mujeres jóvenes de 11 a 18 años.
El hermano Wilcox citó al élder Dieter F. Uchtdorf, entonces segundo consejero de la Primera Presidencia, durante la Sesión General de Mujeres de la conferencia general de octubre de 2014.
El élder Uchtdorf dijo: “Él no está esperando que superen sus debilidades y malos hábitos para quererlas; Él las ama hoy mismo, con pleno entendimiento de sus dificultades.… Él sabe todo en cuanto a ustedes; Él las ve claramente —Él sabe quiénes son en realidad y Él las ama— ¡hoy y siempre!”.
El hermano Wilcox también compartió una cita del presidente Russell M. Nelson, quien dijo a los jóvenes adultos en 2022 que son, ante todo, hijos de Dios, que como miembros de la Iglesia, son hijos del convenio y discípulos de Jesucristo.
El hermano Wilcox dijo que fue inspirado por estas palabras.
Hacer un convenio con Dios y Jesucristo “nos da acceso a las mismas bendiciones que recibieron nuestros antepasados, incluyendo la primogenitura”, dijo el hermano Wilcox.

Para ilustrar la historia de la primogenitura, el hermano Wilcox contó la historia de la familia de Jacob, del libro de Génesis. El hermano Wilcox invitó a ayudantes a subir al escenario del Marriott Center, vestidos con disfraces y sosteniendo carteles que representaban a los miembros de la familia de Jacob.
Él relató cómo José, el primogénito de Raquel, la esposa de Jacob, recibió una porción adicional de la primogenitura, que pasó a sus hijos Efraín y Manasés.
De igual manera, el hermano Wilcox testificó que quienes guardan el convenio también reciben una porción adicional.
“Conocemos las respuestas a preguntas que desconciertan a los teólogos que estudian a Dios en las universidades, y aprendemos esas respuestas en la Primaria”, dijo. “Podemos entrar en los templos donde recibimos una investidura —un don— que otros hijos de Dios aún no reciben. Se nos ha dado mucho”.
La primogenitura también conlleva ciertas responsabilidades, enseñó el hermano Wilcox.
“Con la primogenitura, José tenía la responsabilidad de cuidar de su familia, y así lo hizo”, dijo el hermano Wilcox. “Finalmente los salvó del hambre y la muerte. También se esperaba que gobernara los asuntos de la herencia de su padre, y así lo hizo, además de gobernar todo Egipto”.
Tanto la tribu de Efraín como la de Manasés deben enseñarse mutuamente y trabajar al unísono para liderar el recogimiento del resto de Israel, para que, finalmente, Israel pueda reunir a todos los hijos de Dios en su hogar, explicó el hermano Wilcox.

“Piensen: ¿son de Efraín? ¿Son de Manasés? ¿Son de otra tribu?”, preguntó. “Si no saben la respuesta, espero que reciban pronto su bendición patriarcal para que puedan conocer su linaje especial que los vincula con el pasado y las prepara para futuras responsabilidades y asignaciones”.
Esta primogenitura significa que Dios espera que ayudemos y sirvamos a los demás, según el hermano Wilcox.
“¿Es su primogenitura evidencia del amor de Dios? Sí, pero más importante aún, es evidencia de Su confianza”, dijo. “Debido a su decisión de hacer convenios y cumplirlos, Él confía en que serán diferentes, peculiares y apartadas debido a la importante obra que Él les confía”.
Al cumplir con las responsabilidades de la primogenitura, la labor que realicen será con el Señor de la viña.
“Están trabajando de la mano con Jesucristo”, testificó el hermano Wilcox.
Para ilustrar aún más la lección del Antiguo Testamento, específicamente la historia de José, el hermano Wilcox invitó a Donny Osmond a subir al escenario con él al final de su presentación.

Vestido con la misma túnica multicolor que utilizó en más de 2000 presentaciones del musical (en inglés) José el soñador [Joseph and the Amazing Technicolor Dreamcoat], Donny Osmond compartió su testimonio sobre el poder de una relación de convenio con el Padre Celestial y Jesucristo.
“Si tan solo perseveramos hasta el fin y permanecemos en la senda de los convenios, la promesa es que Dios nos dará todo lo que el Padre tiene, no solo una parte, sino todo lo que el Padre tiene”, expresó Osmond. “Eso, en mi opinión, es un Dios amoroso”.
Osmond interpretó “Any Dream Will Do” [Cualquier sueño servirá] del musical e invitó al público a cantar “Sublime gracia”.
