“Ven, sígueme” del 30 de diciembre al 5 de enero da inicio al estudio de un año de los Santos de los Últimos Días de Doctrina y Convenios con un enfoque en “La restauración de la plenitud del evangelio de Jesucristo: Una proclamación para el mundo en el bicentenario”.
El presidente Russell M. Nelson presentó la proclamación durante la conferencia general de abril de 2020 (en inglés) a través de un video grabado en la Arboleda Sagrada en las afueras de Palmyra, Nueva York. Es la sexta proclamación emitida por los líderes de la Iglesia.
Redactada por la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles, la proclamación de 2020 recita los acontecimientos de la Primera Visión de José Smith, la aparición del Padre y del Hijo, y la posterior venida de mensajeros celestiales para restaurar las ordenanzas y la autoridad del sacerdocio. Destaca la traducción del “Libro de Mormón: Otro Testamento de Jesucristo”, así como sus enseñanzas y testimonios. Y declara que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días “es la Iglesia del Nuevo Testamento de Cristo restaurada”.
A continuación se presentan algunas citas de líderes pasados y presentes sobre “La restauración de la plenitud del evangelio de Jesucristo: Una proclamación para el mundo en el bicentenario”.
Un monumento de palabras
“Al prever el bicentenario de la Primera Visión que tuvo José Smith, la Primera Presidencia y el Consejo de los Doce Apóstoles se preguntaron qué podríamos hacer para conmemorar de manera apropiada este acontecimiento excepcional.
“La teofanía dio comienzo a la restauración de la plenitud del evangelio de Jesucristo y marcó el comienzo de la dispensación del cumplimiento de los tiempos.
“Nos preguntamos si se debería erigir un monumento. Sin embargo, al considerar el impacto histórico e internacional de la Primera Visión, sentimos la impresión de crear un monumento que no fuera de granito ni de piedra sino de palabras —palabras de proclamación solemne y sagrada— escritas, no para ser esculpidas en ‘tablas de piedra’ sino más bien para ser grabadas en ‘tablas de carne’ del corazón (2 Corintios 3:3). …
“Estúdienla en privado y con sus familiares y amigos. Reflexionen sobre las verdades y piensen en el impacto que ellas tendrán en su vida si las escuchan, prestan atención y dan oído a los mandamientos y los convenios que las acompañan”.
— Presidente Russell M. Nelson, conferencia general de abril de 2020, “Escúchalo”

“Esta conferencia general nos ha brindado una abundancia de las riquezas y del gozo de la restauración del evangelio de Jesucristo. Nos hemos regocijado en la visión del Padre y del Hijo que dio inicio a la Restauración. Se nos ha recordado la milagrosa salida a luz del Libro de Mormón, cuyo propósito central es testificar de Jesucristo y Su doctrina. Nos hemos renovado con la gozosa realidad de la revelación, dada a los profetas y a nosotros personalmente. Hemos escuchado preciados testimonios de la expiación infinita de Jesucristo y de Su resurrección literal; y se nos han enseñado otras verdades de la plenitud de Su evangelio reveladas a José Smith después de que Dios el Padre le declaró al recién llamado profeta: ‘Este es mi Hijo Amado. ¡Escúchalo!’ (José Smith—Historia 1:17).
“Se nos ha reafirmado el conocimiento que tenemos de la restauración del sacerdocio y sus llaves. … Esta mañana fuimos inspirados por el profeta viviente del Señor, quien presentó una proclamación histórica sobre la Restauración. Afirmamos la declaración que contiene de que ‘aquellos que estudien con espíritu de oración el mensaje de la Restauración y actúen con fe serán bendecidos para obtener su propio testimonio de la divinidad y del propósito de ella, de preparar al mundo para la Segunda Venida prometida de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo’ (‘La restauración de la plenitud del evangelio de Jesucristo: Una proclamación para el mundo en el bicentenario’).”
— Presidente Dallin H. Oaks, primer consejero de la Primera Presidencia, conferencia general de abril de 2020, “El gran plan”
“Tuvimos la bendición esta mañana de escuchar a nuestro amado profeta, el presidente Russell M. Nelson, pronunciar una profunda proclamación para el mundo en el bicentenario, la cual trata de la Restauración de la plenitud del evangelio de Jesucristo2. Esta trascendental declaración del presidente Nelson ha puesto en claro que la Iglesia de Jesucristo le debe su origen, existencia y rumbo para el futuro al principio de la revelación continua. La nueva proclamación representa la comunicación amorosa de un Padre con Sus hijos”.
— Élder Quentin L. Cook, del Cuórum de los Doce Apóstoles, conferencia general de abril de 2020, “La bendición de la revelación continua a los profetas y de la revelación personal para guiar nuestra vida”
Entre bastidores
“Quisiera darles un pequeño vistazo entre bastidores y contarles lo que hicimos durante los meses que precedieron a esa proclamación. A la maravillosa manera del presidente Nelson, él permitió que todos los profetas y apóstoles, los quince, trabajáramos en la redacción de la proclamación. La escribimos, la editamos, incluso creo que hay un par de palabras en esa proclamación que tal vez yo haya contribuido. Pero al final, quiero que todos sepan que llegamos a la unidad y sabíamos que lo que estábamos haciendo al preparar esa proclamación para el mundo era la intención y la voluntad del Señor Jesucristo. Luego, nuestro querido profeta, con su manto profético, terminó la proclamación y la preparó para su lectura en la Arboleda Sagrada durante la conferencia general. Fue una experiencia maravillosamente especial y reveladora, y doy mi testimonio a todos ustedes esta noche de que es una verdadera proclamación de lo que el Señor Jesucristo quiere que sepamos”.
— Élder Ronald A. Rasband, del Cuórum de los Doce Apóstoles, durante un evento Cara a Cara para jóvenes adultos en septiembre de 2020

“Recuerdo cuando, antes de comenzar la filmación, el presidente Nelson miró hacia arriba — solo por un momento — pero elevó la mirada hacia los cielos. Y en ese momento, pensé: ‘Los cielos en verdad están tan abiertos como lo estuvieron cuando el profeta José estuvo en esa arboleda’. Fue una experiencia tierna presenciar y sentir el espíritu que había allí a medida que el presidente Nelson pronunciaba esas hermosas palabras. Pero sentí que, incluso en la arboleda, aunque había un grupo de personas allí con él, [que] estaba hablando al mundo. Y fue tan hermosamente poderoso porque sé que los miembros sintieron eso. Sintieron esa conexión con ese lugar extraordinario donde todo comenzó, donde el mundo cambió debido a lo que sucedió en la Arboleda Sagrada con José Smith, el Padre y el Hijo”.
— La hermana Joy D. Jones, entonces presidenta general de la Primaria, en el video de Church News de mayo de 2020, “Una proclamación sagrada: Una mirada entre bastidores a la filmación de la proclamación del bicentenario”
“Fue un gran privilegio estar en la Arboleda Sagrada mientras el presidente Nelson pronunciaba la proclamación sobre la Restauración. Y pensé: ‘Es una experiencia absolutamente extraordinaria escuchar esta proclamación sobre la Restauración que ha impactado a cada persona que vive sobre la tierra, pronunciada por nuestro profeta de [entonces] 95 años, que es fuerte y vital y tiene todas las llaves del reino. Esa fue una experiencia maravillosa y nunca la olvidaré. Me sentí muy honrada por ser una de las dos líderes llamadas que estuvieron allí, observando en silencio, en reverencia, en ese hermoso escenario”.
— La hermana Jean B. Bingham (en inglés), en ese entonces presidenta general de la Sociedad de Socorro, en el video de Church News de mayo de 2020, “Una proclamación sagrada: Una mirada entre bastidores a la filmación de la proclamación del bicentenario”
¿Qué es una proclamación?

Church News informó en 2020 que, por lo general, las declaraciones y comunicados de la Iglesia están dirigidos a los Santos de los Últimos Días, mientras que las proclamaciones tienen como objetivo llegar más allá del ámbito de los miembros de la Iglesia (en inglés); las proclamaciones están dirigidas al mundo.
“Todas esas declaraciones han sido de naturaleza solemne y sagrada y se emitieron con la intención de hacer surgir, edificar y regular los asuntos de la Iglesia como el reino de Dios en la tierra”, escribió Robert J. Matthews en una entrada sobre “proclamaciones” en la “Enciclopedia del mormonismo” publicada en 1992 (en inglés).
Una proclamación es diferente a una declaración oficial, exposición doctrinal o declaraciones sobre políticas. Algunas de estas provienen solo de la Primera Presidencia, algunas solo del Cuórum de los Doce y algunas tanto de la presidencia como del cuórum.
Se pueden encontrar ejemplos de declaraciones en Doctrina y Convenios de la Iglesia. La Declaración Oficial 1 es el Manifiesto de 1890, que enuncia oficialmente el consejo de la Iglesia contra cualquier matrimonio plural en el futuro entre los Santos de los Últimos Días, en respuesta a la creciente presión contra la poligamia por parte del gobierno de los Estados Unidos. Y la Declaración Oficial 2 es la Revelación de 1978 sobre el sacerdocio anunciada por los líderes de la Iglesia en junio de 1978, que extendió el sacerdocio a todos los miembros varones dignos de la Iglesia, independientemente de su raza o etnia, y que fue ratificada en la conferencia general de octubre de 1978.
Entre los ejemplos de otras comunicaciones de este tipo se incluyen la epístola general de 1847 de Brigham Young y el Consejo de los Doce Apóstoles a los primeros santos durante los varios años de la “era apostólica” que siguieron al martirio de José y Hyrum Smith, la declaración de la Primera Presidencia de 1909 sobre el origen del hombre, una exposición doctrinal sobre el Padre y el Hijo (ambos en inglés) publicada en la revista Improvement Era de agosto de 1916, el mensaje de la Primera Presidencia de 1938 sobre la paz mundial publicado un mes después del inicio de la Segunda Guerra Mundial, y el pronunciamiento del 1° de enero de 2000 de El Cristo Viviente: El testimonio de los Apóstoles en la transición de los siglos XX y XXI.
Otras proclamaciones
Hasta la fecha, los líderes de la Iglesia han emitido sólo seis proclamaciones. Las primeras tres se produjeron durante los primeros 35 años después de la organización de la Iglesia, las últimas tres durante los últimos 40 años.
“La restauración de la plenitud del evangelio de Jesucristo: Una proclamación para el mundo en el bicentenario” es la proclamación más reciente. Las cinco anteriores son:
- Proclamación de la Primera Presidencia a los santos dispersos en el extranjero, emitida el 15 de enero de 1841 en Nauvoo, Illinois: firmada por José Smith, Sidney Rigdon y Hyrum Smith, la proclamación detalla el progreso de la Iglesia a pesar de las dificultades y las persecuciones.
- Proclamación de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, emitida el 6 de abril de 1845 en la ciudad de Nueva York, Nueva York, y el 22 de octubre de 1845 en Liverpool, Inglaterra: emitida por los Doce desde que el martirio disolvió la Primera Presidencia, la proclamación se imprimió y distribuyó en ambos lados del océano Atlántico. Proclamó que Dios había hablado desde los cielos y restaurado el evangelio de Jesucristo en la tierra, e incluyó una voz de advertencia así como una invitación.
- Proclamación de la Primera Presidencia y los Doce Apóstoles, emitida el 21 de octubre de 1865, en Salt Lake City: esta proclamación se envió a los miembros de la Iglesia para corregir ciertas teorías sobre la naturaleza de Dios y estableció el orden de que la nueva doctrina debía ser anunciada únicamente por la Primera Presidencia.

- Proclamación de la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, emitida el 6 de abril de 1980, desde Fayette, Nueva York: el presidente Spencer W. Kimball anunció la proclamación (ambos en inglés) durante la sesión del domingo por la mañana de la conferencia general de abril de 1980 y el 150. ° aniversario de la organización de la Iglesia. Él y el entonces élder Gordon B. Hinckley se unieron a los procedimientos de la conferencia desde la granja restaurada de Peter Whitmer, padre, y el élder Hinckley leyó la proclamación, que detallaba la restauración, el progreso, la doctrina, la misión y el mensaje de la Iglesia.
- La Familia: Una Proclamación para el Mundo, publicada el 23 de septiembre de 1995 en Salt Lake City: leída por el presidente Gordon B. Hinckley en la reunión general de la Sociedad de Socorro que precedió a la conferencia general de octubre de 1995, con el propósito de la proclamación de “advertir” al mundo y ofrecer una declaración oficial de la Iglesia sobre la familia, el matrimonio, los roles de género y la sexualidad humana.