A continuación se encuentra el texto de la oración que ofreció el élder Ulisses Soares del Cuórum de los Doce Apóstoles para dedicar el Templo de Nairobi, Kenya (en inglés) el domingo 18 de mayo de 2025.
Oh Dios, nuestro querido y amado Padre Celestial, nosotros, Tus hijos, con humildad y amor, inclinamos nuestra cabeza ante Ti en solemne oración en esta hora, sagrada e histórica, en nombre de esta maravillosa tierra de Kenia. Estamos aquí reunidos con miembros de Tu Iglesia, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que pertenecen al distrito del santo templo de Nairobi, Kenia, ahora erigido para Ti en esta ciudad. Unidos en corazón y con un solo pensamiento, venimos ante Ti para dedicarte esta casa sagrada, para que se cumplan Tus propósitos divinos y santos en favor de Tus hijos.
Querido Padre, Te agradecemos profundamente por aquellos miembros de Tu Iglesia que vivieron aquí como expatriados en la década de 1960, quienes comenzaron a reunirse en sus propios hogares y prepararon los cimientos para el establecimiento de Tu Iglesia aquí, en esta hermosa tierra.
Estamos agradecidos por los primeros misioneros que vinieron a esta tierra a predicar Tu evangelio a este pueblo, y por los conversos pioneros que con valentía abrazaron Tu Verdad —quienes se han mantenido fieles hasta hoy, siendo ejemplos de Tu luz para los habitantes de este país, y han ayudado a preparar el camino para la construcción de un templo aquí.
Te damos gracias por Tu bondad y amor hacia Tus hijos en esta nación, y por los sacrificios de los miembros de todo el mundo que ayudaron a proporcionar los medios para que Tu reino pudiera crecer en esta tierra. Asimismo, te agradecemos por concedernos la oportunidad de prepararnos al recibir las sagradas ordenanzas y celebrar santos convenios contigo, dentro de Tus santos templos, para que algún día podamos morar contigo y Tu Santo Hijo, Jesucristo.
En especial, deseamos expresar nuestro profundo agradecimiento y amor por Tu Hijo, Jesucristo, y Su sacrificio expiatorio, el cual se extiende a todos nosotros, Tus hijos. Porque sabemos que por medio de Él y por Su sacrificio, podemos ser perdonados de nuestros pecados y llegar a ser limpios y sin mancha ante Ti. ¡Oh, cuanto lo amamos y lo adoramos!
Ahora, amado Padre, en el nombre de Jesucristo, conforme a las llaves que posee Tu Profeta, vidente y revelador, Russell M. Nelson, y en virtud del oficio del santo apostolado y la autoridad del santo sacerdocio de Melquisedec que poseo, dedico y consagro a Ti y a Tu Amado Hijo, Jesucristo, este, el Templo de Nairobi, Kenia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Ruego que Tus santos propósitos se puedan cumplir a favor de las personas que vendrán aquí a recibir sus propias ordenanzas y a hacer convenios eternos contigo —tanto para sí mismos como en nombre de sus antepasados.
Dedico los terrenos, los cimientos, las estructuras y espacios, interiores y exteriores, de este sagrado edificio —cada sala y área designada para la realización de ordenanzas salvadoras y la celebración de convenios sagrados de acuerdo con Tu santo evangelio. Dedico esta casa sagrada a Ti, oh Señor, como una casa de instrucción, de aprendizaje, de revelación, de consuelo y de paz. Que tus abundantes bendiciones que se encuentran entre estos muros se derramen sobre todos quienes entren aquí, que puedan sentir la influencia de Tu dulce Espíritu y de Tus tiernas y amorosas misericordias en todo lo que hagan dentro de esta santa casa.
Te suplicamos que protejas este edificio y todo lo que lo rodea de las fuerzas de la naturaleza y de las manos impuras y malvadas que busquen menoscabar la santidad y la grandeza de esta sagrada casa. También, Te pedimos que bendigas a todos aquellos que presidirán, trabajarán o prestarán servicio en este santo templo, a fin de que puedan tener Tu Espíritu para guiarlos y se regocijen en su servicio y sientan Tu santa presencia en esta casa sagrada.
Te imploramos, oh Señor, que bendigas a todos los Santos que residen en el distrito de este templo y, especialmente, a la nueva generación que vendrá a esta santa casa —para que anden en obediencia ante Ti y disfruten de las grandes bendiciones que tienes reservadas para ellos, en la medida que sigan honrando los convenios que hacen Contigo en Tu santo templo. Concédeles que sean una influencia entre quienes les rodean gracias a su rectitud y su amor por el evangelio de Jesucristo.
Expresamos nuestra profunda gratitud por las maravillosas bendiciones que has derramado sobre nosotros. Te pedimos que, mediante esta humilde oración de fe, tengas a bien aceptar este templo, el cual ha sido construido para Ti. Que sea un lugar santificado. Que esta santa casa se convierta en un faro para esta nación.
Te rogamos que todos quienes pasen por aquí sientan la influencia de Tu Santo Espíritu y vuelvan su corazón hacia Ti, para que ellos también, algún día, puedan participar de las eternas bendiciones que se encuentran en Tu santo Templo. Todas estas cosas, te las agradecemos y te las suplicamos con humildad, en el sagrado nombre de nuestro Redentor, nuestro Salvador, el Rey de Reyes, Jesucristo, amén.
