En agosto, el equipo de fútbol americano de la Universidad Brigham Young [BYU] organizó una llamada de Zoom con los estudiantes de BYU-Pathway Worldwide en África.
Los Cougars [apodo] se emocionaron cuando cientos se unieron a la llamada. La tecnología limitó el número a 300, pero más personas querían unirse. Los estudiantes compartieron historias con el equipo sobre cómo superar la adversidad a través del trabajo en equipo, la disciplina y la humildad.
El defensor de BYU, Tanner Wall, lo llamó un “evento maravilloso”, según un comunicado de prensa en ChurchofJesusChrist.org.
“El Señor definitivamente estuvo aquí con nosotros durante esa reunión”, dijo.
La llamada fue parte de un esfuerzo de los jugadores de fútbol de BYU — bajo la dirección del director técnico Kalani Sitaki — para asesorar a los estudiantes de BYU-Pathway Worldwide, fomentar las conexiones globales y cumplir con el lema de la universidad, “El mundo es nuestro campus”.
“Si [el mundo] es nuestro campus, entonces deberíamos estar conectados con estudiantes de BYU de todo el mundo. Mi meta es conectar a nuestros muchachos con todas las personas del mundo, hacer todo lo que podamos para ayudar”, dijo Sitaki. “Esto mejorará su experiencia y les dará más motivos para estar orgullosos cuando entren al campo de juego. También les ayudará a darse cuenta de que han sido bendecidos y tienen mucha gente que los apoya”.
BYU–Pathway Worldwide, que ofrece una opción económica para la educación superior y los títulos en línea, tiene más de 74 000 estudiantes en más de 180 países de todo el mundo. Además de África, el equipo de fútbol de BYU también se ha conectado con estudiantes de Pathway en Sudamérica y el Pacífico Sur.
Sitake dijo que estas interacciones han ayudado a aliviar la ansiedad y el estrés de los jugadores y han fomentado un sentido de gratitud y aprecio. Los Cougars tienen un récord de 6-0 antes de un partido contra Oklahoma State el viernes, 18 de octubre.
“Hay mucha gente del otro lado del mundo que necesita nuestra solidaridad. Y me doy cuenta de que nosotros también necesitamos la suya”, dijo el director técnico de fútbol. “Tenemos que trabajar y ayudar a servir a los demás, y luego ellos te sirven a cambio. Y de eso se trata el Evangelio”.
Los jugadores de fútbol americano de BYU dicen que las conexiones que han hecho con los estudiantes de BYU-Pathway Worldwide en África han cambiado su perspectiva dentro y fuera del campo de juego. El receptor de BYU, Chase Roberts, dijo que aprender sobre los sacrificios que hacen los estudiantes para obtener una educación lo ayuda a él y a sus compañeros de equipo a apreciar mejor sus propias bendiciones.
“Realmente ponen todo de sí en todo lo que hacen”, dijo Roberts. “Necesitamos poner tanto esfuerzo como ellos porque se despiertan a las 4:00 de la mañana y están trabajando duro. A veces nos quejamos de que no nos va bien. Pero mirar sus vidas y lo que han pasado y cuánta fe tienen nos da una perspectiva de que también podemos dar un paso más y ser mejores”.
Durante la llamada con los estudiantes africanos, el ala defensiva Caron Tujague se reconectó con Kakooza Richard de Uganda, un ex compañero de misión en Botswana y Namibia.
“[Richard] me ayudó a convertirme en un hombre mucho mejor”, dijo Tujague. “El solo hecho de poder verlo me trajo a la memoria muchos de los recuerdos que había tenido con él mientras estaba en mi misión. Él ya me había hablado de BYU–Pathway y de la gran conexión y los recursos que puede brindar a alguien. Lo que más me gusta de BYU–Pathway es que te ayuda a tener familia en todo el mundo. No importa dónde estés, tienes familia”.
La llamada llevó a Faith Kisakye a ofrecer una oración pregrabada (todos los enlaces anteriores en inglés) desde su casa en Uganda que se mostró antes de un partido de fútbol de BYU contra Kansas State en septiembre.
“Estaba difundiendo la bondad y el amor de Jesucristo al mundo”, dijo Kisakye. “La gloria del Señor se mueve como el viento. Es realmente una bendición y lloré después de esa interacción. Me siento feliz y bendecida de ser parte de los obreros que trabajan en la viña para traer almas de regreso al Padre Celestial”.