La conferencia general de abril de 2023 cae el fin de semana del Domingo de Ramos, del 1 al 2 de abril.
¿Qué es el Domingo de Ramos y cuál es su significado para los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días?
Domingo de Ramos: Entrada triunfal de Cristo en Jerusalén
El domingo anterior a la Pascua es lo que el mundo cristiano llama tradicionalmente Domingo de Ramos. Este día conmemora la entrada triunfal de Jesucristo a la ciudad de Jerusalén el domingo anterior a su muerte.
Antes de entrar en Jerusalén por última vez, Jesús pidió a dos de Sus discípulos que le trajeran un asno, también conocido como pollino (véase Mateo 21:1–7). En cumplimiento de la profecía del Antiguo Testamento, Jesús entró en Jerusalén montado en un asno (ver Zacarías 9:9).
Muchas personas vinieron a saludar a Jesús y cubrieron Su camino con hojas de palmas, ramas florecidas y telas. Reconociéndolo como su Rey, gritaron alabanzas como “Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor” (Lucas 19:38) y “Hosanna al Hijo de David” (Mateo 21:9).
Qué significa el Domingo de Ramos para los Santos de los Últimos Días
Aunque muchos de los seguidores de Jesús pensaron que Él los salvaría de la opresión romana, Él vino a la tierra con un propósito más eterno, salvar a toda la humanidad del pecado y de la muerte. Mediante la expiación de Jesucristo, todos los hijos de Dios “pueden salvarse, mediante la obediencia a las leyes y ordenanzas del Evangelio” (Artículos de Fe 1:3).
Durante la conferencia general de abril de 2020, la conferencia más reciente celebrada el fin de semana del Domingo de Ramos, el élder Gerrit W. Gong, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó el significado del Domingo de Ramos.
“Como Zacarías y el salmista predijeron proféticamente, nuestro Señor entró en Jerusalén montado en un pollino mientras las multitudes entendiendo, aclamaban: ‘Hosanna en las alturas’ (Mateo 21:9). Hosanna significa ‘sálvanos’”, dijo el élder Gong. Señaló que, desde los tiempos del Antiguo Testamento, el movimiento de las ramas de las palmeras acompañaba el canto de “Sálvanos ahora, te ruego, oh Señor” (ver Diccionario Bíblico, “Hosanna” y Salmo 118:25).
Una semana después del Domingo de Ramos es el Domingo de Resurrección. “En la Pascua, cantamos aleluya. Aleluya significa ‘alabad Jehová el Señor’”, dijo el élder Gong, citando el Diccionario Bíblico, “Aleluya” (en inglés).
El élder Gong explicó, además: “Los acontecimientos sagrados que ocurrieron entre el Domingo de Ramos y el Domingo de Pascua son la historia del hosanna y del aleluya. Hosanna es nuestra súplica a Dios de que nos salve. Aleluya expresa nuestra alabanza al Señor por la esperanza de la salvación y la exaltación. En el hosanna y el aleluya reconocemos a Jesucristo viviente como la esencia de la Pascua de Resurrección y de la Restauración de los últimos días”.
En un discurso de la conferencia general el Domingo de Ramos de 2009, el entonces presidente Dieter F. Uchtdorf, de la Primera Presidencia, dijo: “Lo adecuado es que durante la semana desde el Domingo de Ramos hasta la mañana de la Pascua de Resurrección, dirijamos nuestros pensamientos hacia Jesucristo, la fuente de luz, vida y amor. Quizá las multitudes de Jerusalén lo hayan visto como un gran rey que los salvaría de la opresión política. Pero en realidad, Él nos dio mucho más que eso. Nos dio Su evangelio, una perla de incalculable precio, la gran clave de conocimiento que, si la comprendemos y usamos, nos abre la puerta hacia una vida de felicidad, paz y satisfacción. …
“Recordemos en este Domingo de Ramos, durante la época de Pascua de Resurrección y siempre, que el evangelio restaurado de nuestro Señor y Salvador Jesucristo tiene el poder de llenar cualquier vacío, curar cualquier herida y tender un puente cualquier valle de tristeza. Es el camino de la esperanza, la fe y la confianza en el Señor”.
Invitación del Domingo de Ramos del presidente Nelson
El Domingo de Ramos de 2021, el presidente Russell M. Nelson publicó un mensaje en video invitando a todos a sentir “la paz y la esperanza de la Pascua” centrándose en el Salvador. En medio de la incertidumbre de la pandemia de COVID-19, el Profeta testificó que la verdadera paz se encuentra en la fe en el Señor Jesucristo.
“Los invito a hacer que la próxima semana sea verdaderamente sagrada recordando, no solo las palmas que se agitaron para honrar la entrada de Jesús a Jerusalén, sino recordando las palmas de Sus manos”, dijo el presidente Nelson.
Él citó la promesa del Salvador en Isaías 49:16: “He aquí en las palmas de mis manos te tengo grabada”, una promesa, dijo el presidente Nelson, de que Jesucristo “nunca los olvidará”.
“Después de todo lo que Jesucristo hizo por ustedes, los invito a hacer algo esta semana para seguir sus enseñanzas”, continuó él. “Podrían hacer que sus oraciones sean más fervientes. Podrían perdonar a alguien o ayudar a un amigo que lo necesite. Pueden comenzar hoy en una nueva búsqueda espiritual”.
El presidente Nelson concluyó con su testimonio del Cristo viviente: “Como nuestro Salvador resucitado y expiatorio, Él está listo para ayudarnos a crecer a partir de los eventos dramáticos e inesperados de nuestras vidas. Y en este tiempo de Pascua, adorémosle y alabemoslo por la paz, la esperanza, la luz y la verdad que nos trae”.
Conozca más sobre el Domingo de Ramos
Estudie los relatos del Nuevo Testamento sobre la entrada triunfal del Señor:
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