Para conmemorar la expiación y la resurrección de Jesucristo, la Iglesia de Jesucristo llevará a cabo únicamente reuniones sacramentales en los barrios y ramas el domingo de Pascua de Resurrección, 9 de abril, con servicios de adoración — incluyendo mensajes y música — centrados en el Salvador.
Esa directiva llegó en una carta (en inglés) de la Primera Presidencia, firmada por el presidente Russell M. Nelson y sus consejeros, el presidente Dallin H. Oaks y el presidente Henry B. Eyring, enviada el miércoles, 15 de febrero a los líderes de la Iglesia en todo el mundo.
“Durante la temporada de Pascua de Resurrección podemos fortalecer nuestra fe en Jesucristo y compartir Su evangelio con los demás al considerar Su vida y Su misión”, escribió la Primera Presidencia, alentando a los Santos de los Últimos Días a invitar a amigos y familiares a unirse a los mensajes de esperanza y paz del domingo de Pascua de Resurrección.
Además, todas las demás reuniones dominicales deben cancelarse para ese día y las conferencias de estaca no están programadas para el domingo de Pascua de Resurrección, dijo la Primera Presidencia.
La carta fue enviada a autoridades generales y oficiales generales; Setentas de Área; presidencias de estaca, misión y distrito; consejos de estaca y de barrio; y obispados y presidencias de rama.
En su totalidad, dice:
“Los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días celebrarán la Pascua de Resurrección el domingo, 9 de abril de 2023, en conmemoración de la expiación y resurrección de Jesucristo. La reunión sacramental de ese día brinda la oportunidad de presentar mensajes centrados en Cristo y música sagrada. Todas las demás reuniones dominicales deben cancelarse ese día. Las conferencias de estaca no se programarán el domingo de Pascua de Resurrección.
“Durante la temporada de Pascua de Resurrección podemos fortalecer nuestra fe en Jesucristo y compartir Su evangelio con los demás al considerar Su vida y Su misión. Podemos invitar apropiadamente a amigos y familiares a unirse a nosotros ese día para recibir mensajes de esperanza, paz, la realidad de la inmortalidad y la posibilidad de la vida eterna a través del sacrificio expiatorio del Salvador”.
