Los cristianos hablan a menudo de fe, esperanza y caridad. Pero a veces la esperanza es tratada como la hija del medio, dijo David Dollahite, profesor de la Escuela de Vida Familiar de la Universidad Brigham Young.
Así como a veces se pasa por alto a los hijos del medio en sus familias, “en cierto modo, la esperanza no ha sido suficientemente estudiada. No se le ha dado... lo que se merece como una de las tres principales virtudes religiosas y relacionales”, dijo Dollahite.
Pero un estudio reciente que Dollahite ayudó a escribir destaca lo importante que es la esperanza y el papel fundamental que desempeña la religión en su creación.
“‘We have hope’: An exploration of hope in highly religious families” (en inglés) [Tenemos esperanza: Una exploración de la esperanza en familias altamente religiosas] se publicó en agosto de 2023 en Family Relations: Interdisciplinary Journal of Applied Family Science [Relaciones familiares: Revista interdisciplinaria de ciencia familiar aplicada], informó BYU Communications (en inglés).
El estudio encontró que las creencias religiosas de una familia son un catalizador clave para mantener la esperanza durante los desafíos. Esto, a su vez, puede ayudar a las familias a desarrollar resiliencia y unidad.
Para el estudio, Dollahite y sus colegas investigadores entrevistaron a unas 200 familias que representaban una variedad de orígenes religiosos, desde el cristianismo hasta el judaísmo y el islam. Las preguntas exploraron los procesos familiares y la religión en la vida familiar.
Dollahite enfatizó que los investigadores mantuvieron cuidadosamente sus preguntas neutrales y no capciosas, y ninguna trataba específicamente sobre la esperanza. Fue significativo, entonces, que las familias repetidamente expresaran esperanza sin que nadie se los pidiera, dijo Dollahite.
También le resultó revelador que en el 39% de sus conversaciones relacionadas con la esperanza, los entrevistados hablaran de la esperanza como un valor familiar más que individual.
“Es tan poderoso cuando... los padres pueden señalar a sus hijos la mayor fuente de luz, esperanza, poder y bondad”, dijo Dollahite.

4 maneras en que la religión se relaciona con la esperanza
Los investigadores identificaron cuatro temas en la forma en que las familias expresaron cómo las creencias religiosas están vinculadas a su esperanza.
Primero, la fe proporciona y mantiene su esperanza. “Había... esta sensación [entre los sujetos de estudio] de que Dios es un ser personal que me conoce, que está interesado en mí, que tiene un plan para mí, que puede ayudarme”, dijo Dollahite.
En segundo lugar, las prácticas religiosas como la oración y el estudio de las Escrituras inspiran esperanza. Por ejemplo, algunos sujetos del estudio dijeron que se sintieron bendecidos con una visión renovada después de orar por su desánimo o desesperanza.
En tercer lugar, la esperanza es un rasgo familiar para muchas personas religiosas. Un participante del estudio dijo, “Nos esforzamos mucho para que nuestros hijos sepan que son amados y que hay esperanza y que siempre hay alguien que los ama y se preocupa por ellos”.
Cuarto, la esperanza genera resiliencia en las familias religiosas durante los desafíos. El estudio encontró que las principales formas en que los participantes experimentaron la esperanza religiosa fue a través de una esperanza para el futuro y una esperanza de superar los desafíos.
Un participante dijo que la oración y la esperanza “son anclas que tenemos y que otros tal vez no tengan. Aunque pueda parecer sombrío en este momento, siempre hay esperanza debido a la esperanza que [tenemos] en Cristo”.
La esperanza como virtud conectiva
Dollahite señaló que el apóstol Pablo habla de la interconexión de la fe, la esperanza y la caridad en 1 Corintios 13:13.
Esta es otra forma en la que la esperanza es como el hijo del medio en una familia, dijo. Así como los hijos del medio suelen tender puentes entre sus hermanos mayores y menores, “Creo que la esperanza es una de esas... virtudes conectivas o integradoras”.
Continuó diciendo que la sociedad actual está experimentando una “escasez significativa” de esperanza, evidenciada por epidemias de soledad, depresión y ansiedad.
Pero las familias religiosas tienen recursos que pueden aumentar en gran medida su esperanza al enfrentar estos y otros desafíos, dijo Dollahite.
Y si bien reconoce que la esperanza en sí misma no es la única respuesta a los problemas de la vida, cree que la esperanza basada en la religión y enriquecida espiritualmente “tiene el potencial de ayudar a las personas a enfrentar una amplia gama de desafíos. ... [Dios] nos da una sensación de profundo optimismo [y] esperanza... de que podemos seguir adelante, a pesar de lo que estamos experimentando actualmente”.
