El presidente Dallin H. Oaks, presidente del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, emitió una declaración el lunes 29 de septiembre, tras el fallecimiento del presidente Russell M. Nelson el sábado y un ataque a un centro de reuniones de la Iglesia en Grand Blanc, Michigan, el domingo.
El presidente Oaks es el presidente del Cuórum de los Doce Apóstoles — tras la disolución de la Primera Presidencia después del fallecimiento del presidente Nelson el 27 de septiembre — y dirige la Iglesia como el presidente de ese cuórum.
Cuando se publicó el comunicado, cuatro personas habían fallecido y otras ocho permanecían hospitalizadas después de que un centro de reuniones de los Santos de los Últimos Días fuera incendiado durante un tiroteo en Grand Blanc, Michigan, el domingo por la mañana.
“Nuestros corazones están llenos de pesar”, comienza el comunicado del presidente Oaks sobre el fallecimiento del presidente Nelson. “Sus enseñanzas eternas continúan guiándonos y ayudándonos a encontrar consuelo en medio del sufrimiento, especialmente tras la reciente violencia dirigida a miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Michigan el pasado domingo”.
Lea la declaración completa a continuación tal como se publicó en ChurchofJesusChrist.org (en inglés) y en los canales de redes sociales del presidente Oaks:
“Nuestros corazones están llenos de dolor. Millones de nosotros estamos de luto por el fallecimiento de nuestro amado Profeta y Presidente, Russell M. Nelson. Él fue un querido amigo y un líder apreciado. Sus enseñanzas eternas continúan guiándonos y ayudándonos a encontrar consuelo en medio del sufrimiento, especialmente tras la reciente violencia selectiva contra miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Michigan el domingo pasado.
“La terrible tragedia que ocurrió en Grand Blanc, Michigan, el 28 de septiembre, nos recuerda nuestras sagradas responsabilidades como seguidores de Jesucristo. Lamentamos con nuestros miembros que han perdido a seres queridos y nos unimos en oración por consuelo con otros alrededor del mundo que están sufriendo tragedias similares. Todos buscamos respuestas y comprensión tras el trauma, el shock y el dolor. Estamos agradecidos a todos los que están brindando servicio, oraciones y palabras de apoyo durante este momento difícil”.
“Que todos recordemos la verdad de que cada uno de nosotros es un hijo amado de Dios. Nuestro Salvador Jesucristo, mediante Su expiación infinita, venció la muerte y nos da la gozosa seguridad de que cada uno de nosotros resucitará gloriosamente. En nombre de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, extiendo esta expresión a familiares y amigos de los afectados por esta reciente tragedia y a todos los demás que puedan estar experimentando pérdida y dolor en este momento”.
Una declaración anterior, del portavoz de la Iglesia Doug Andersen, fue publicada el domingo.
“Hoy ocurrió un trágico acto de violencia en una capilla de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Grand Blanc, Michigan. Durante los servicios de adoración dominical, un hombre armado abrió fuego y los primeros reportes indican que varias personas resultaron heridas. Solicitamos cooperar con las autoridades locales conforme se den a conocer más detalles.
“La Iglesia está en comunicación con las autoridades locales mientras continúa la investigación y conforme recibimos actualizaciones sobre la condición de los afectados. Expresamos nuestro agradecimiento a los equipos de emergencia que están asistiendo a las víctimas y a sus familias.
“Estamos profundamente agradecidos por las oraciones y muestras de preocupación de tantas personas alrededor del mundo. En momentos de dolor e incertidumbre, hallamos fortaleza y consuelo en nuestra fe en Jesucristo. Los lugares de adoración deben ser santuarios de paz, oración y comunión. Oramos por la paz y la sanación de todos los involucrados”.
