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Actualizado: Líderes de la Iglesia hacen eco de la invitación del presidente Nelson de tender la mano a tan ‘solo una persona que esté a nuestro alcance’ en su centenario

Esto es lo que los líderes de la Iglesia están diciendo en las redes sociales sobre la invitación del presidente Nelson

Los líderes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días hacen eco de la reciente invitación del presidente Russell M. Nelson de difundir el amor del Salvador tendiendo una mano a alguien necesitado.

Cien días antes de cumplir 100 años, el 9 de septiembre, el presidente Nelson publicó un mensaje en las redes sociales destacando la parábola de la oveja perdida, donde Jesús usa el número 100 para enseñar sobre el amor y el servicio.

“Aunque 99 de su rebaño estaban a salvo a su lado, el pastor fue en busca de la que se había perdido”, explicó el presidente Nelson en una publicación en las redes sociales del 1 de junio. “A los 99 años, no tengo necesidad de regalos físicos. Pero una ofrenda espiritual que alegraría mi vida es que cada uno de nosotros tendiera la mano a “cada persona en particular” en nuestra vida que tal vez se sienta perdida o sola”.

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En los días posteriores a esta invitación, los líderes de la Iglesia reiteran el consejo del presidente Nelson en sus canales de redes sociales usando el hashtag #99plus1 y compartiendo ideas sobre cómo servir conjuntamente con él.

‘Infaliblemente amable y compasivo’

El presidente Dallin H. Oaks, primer consejero de la Primera Presidencia, dijo que este año se cumplen 40 años (en inglés) desde que él y el presidente Nelson fueron llamados, sostenidos y apartados como Apóstoles en el Cuórum de los Doce.

En los muchos años que lo ha conocido, “el presidente Nelson me ha enseñado constantemente por medio de su ejemplo cómo servir a los demás de manera abnegada y amorosa”, escribió el presidente Oaks en una publicación en las redes sociales el 3 de junio.

“Agradezco la invitación que compartió recientemente con nosotros de tender la mano a “cada persona en particular” como parte de nuestros esfuerzos por ser como el Salvador Jesucristo. El presidente Nelson es un seguidor y siervo ejemplar del Salvador. Él es un gran modelo a seguir para todos los miembros y líderes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Siempre es muy receptivo y es fácil acercarse a él, y su bondad y compasión son invariables”, continuó el presidente Oaks.

“Ruego que sigamos el consejo del profeta del Señor y busquemos maneras de mejorar nuestros esfuerzos por ministrar ‘a cada persona en particular’”.

‘Increíble amor dado por Dios’

El presidente Henry B. Eyring, segundo consejero de la Primera Presidencia, comentó sobre el “increíble amor de Dios” que el presidente Nelson muestra a todas las personas que conoce.

“Siempre me ha impresionado que su amor por las personas lo lleve a aprender y recordar sus nombres”, dijo el presidente Eyring sobre el presidente Nelson en una publicación en las redes sociales del 4 de junio. “Lo he visto interactuar con innumerables personas a lo largo de muchos años, y es sorprendente cómo recuerda cuándo las conoció e incluso los nombres de su cónyuge e hijos. El sonido mismo de su voz al pronunciar sus nombres parece transmitir su gran amor.

“Ruego que todos aceptemos la reciente invitación del presidente Nelson de tender la mano a alguien tal como lo haría el Salvador. Esta es una oportunidad especial para demostrar nuestro amor a los demás, así como nuestro querido profeta comparte su amor semejante al de Cristo con todos los hijos de Dios”.

Un verdadero caballero

El presidente Jeffrey R. Holland, presidente en funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles, describió al presidente Nelson como “amable con el que me he relacionado” y “el hombre para quien se creó la palabra ‘caballero’”.

“Una de las virtudes que he visto que caracteriza en todo momento al presidente Russell M. Nelson es su bondad genuina y sincera, que a menudo lo ha llevado a dejar a las noventa y nueve para ir en busca de la persona en particular”, escribió el presidente Holland en una publicación en las redes sociales del 5 de junio.

En los más de 40 años que el presidente Holland lo ha conocido, dijo que no puede pensar en un momento en que el presidente Nelson haya sido descortés, brusco, grosero o insensible. “Al esforzarnos por seguir al Salvador, sigamos el ejemplo del carácter cristiano del presidente Nelson”, escribió.

El destinatario de un esfuerzo por buscar ‘a la persona en particular’

En una publicación del 18 de junio en las redes sociales, el élder Quentin L. Cook, del Cuórum de los Doce Apóstoles, compartió una experiencia de cuando él fue el destinatario de los esfuerzos de alguien por buscar a “la persona en particular”.

Cuando el élder Cook estaba comenzando la escuela secundaria, su familia se mudó a un nuevo hogar en una congregación diferente. Todavía se estaba adaptando al nuevo barrio cuando se anunció un evento entre padres e hijos en Bear Lake, a unos 64 km de distancia.

“Mi padre era excepcional en todo aspecto, pero no era un miembro activo, así que no pensé que yo pudiera asistir”, escribió el élder Cook. “Sin embargo, un líder dedicado, el hermano Dean Eyre, me extendió una invitación especial para que fuera con él. ... Así es que decidí ir con el hermano Eyre y tuve una experiencia magnífica”.

El élder Cook describió al hermano Eyre como “un maravilloso ejemplo de amor semejante al de Cristo” quien fue su mentor.

“Hay muchas ‘personas en particular’ por ahí que podemos encontrar y ministrar. Ruego que todos nos esforcemos por ser pastores del rebaño del Señor en nuestro ámbito individual de mayordomía”, concluyó el élder Cook.

La historia de Abinadí y Alma

El presidente general de la Escuela Dominical, Mark L. Pace, dijo que la invitación del presidente Nelson a ministrar a “la persona en particular” le recuerda la historia de Abinadí en el Libro de Mormón.

De pie en la galería del Libro de Mormón en el Centro de Conferencias en la Manzana del Templo, frente a una pintura de Abinadí predicando el evangelio al rey Noé, el presidente Pace contó cómo Abinadí enfrentó el rechazo y la muerte. Sin embargo, sus palabras llegaron a Alma. Alma creyó, huyó y luego difundió el evangelio, impactando numerosas vidas.

“Esta historia nos enseña que incluso si no vemos los resultados inmediatos de nuestros esfuerzos, nuestra fe y valentía podrían extenderse de generación en generación”, escribió el presidente Pace en una publicación de Instagram del 18 de junio.

“Podrías ser tú quien haga una diferencia duradera en la vida de alguien. Acepta la invitación del profeta de buscar y ministrar a quien te necesita. Sus esfuerzos, visibles o no, pueden tener profundos impactos”.

‘Eres un buen chico’

Cuando el élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles, se sentaba con reverencia durante las reuniones de la Iglesia cuando era niño, su vecina Becky le agarraba afectuosamente la mejilla, le daba palmaditas en la cabeza y le decía: “Eres un buen chico”.

Más adelante, en su juventud, cuando él repartía la Santa Cena, y a los 21 años, después de haber informado sobre su misión en la reunión sacramental, ella hacía lo mismo: “Eres un buen chico”, le dijo.

Hace unos años, el élder Renlund regresó al barrio en el que creció. A los 90 años, Becky volvió a agarrarlo por la mejilla, le dio unas palmaditas en la cabeza y le dijo: “Eres un buen chico”.

“Sus aplausos por mis esfuerzos por ser bueno me hacen querer ser bueno y mejor”, escribió en una publicación en las redes sociales el 20 de junio (en inglés). “La influencia que Becky tuvo sobre mí me ayuda a comprender la importancia de ver a las personas y me motiva a tomar en serio la invitación del presidente Nelson y buscar personas a las que pueda ayudar”.

Ministerio individualizado

El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, se hizo eco de la invitación del presidente Nelson en las redes sociales al enseñar que cada miembro de la Iglesia tiene un “ministerio personal e individualizado” que llevar a cabo.

“En esta obra individualizada del ministerio, el Salvador con frecuencia confía en nosotros para que le entreguemos Sus tiernas misericordias”, escribió en una publicación en las redes sociales del 23 de junio (en inglés). “A veces podemos ser conscientes del papel que desempeñamos en el cumplimiento de los propósitos de Dios; muchas, y quizás incluso la mayoría de las veces, no lo somos.

“Tenemos la bendición de ser instrumentos a través de los cuales se pueden entregar tiernas misericordias a los necesitados, porque el valor de las almas es grande a la vista de Dios”.

Una bendición del élder Nelson

En un video publicado en sus canales de redes sociales, el élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, compartió una experiencia en la que el entonces élder Nelson le ministró en 2002.

El élder Andersen, que servía como presidente del Área Brasil, tenía dudas sobre su capacidad para hablar portugués en una presentación para presidentes de estaca. El élder Nelson le ofreció aliento y tranquilidad y le dio una bendición del sacerdocio. El élder Andersen pudo hacer la presentación en portugués.

“He apreciado la dulce bendición que recibí del entonces élder Nelson hace tantos años y sigo admirándolo a él y a su ejemplo como nuestro querido profeta hoy”, escribió el élder Andersen en una publicación en las redes sociales del 24 de junio (en inglés), con el video adjunto.

Luego, el élder Andersen preguntó a sus seguidores: “¿Cuándo han sido ustedes ‘el individuo al que se ha ayudado?”.

‘A veces somos los 99, a veces somos el 1′

Cuando el élder Gerrit W. Gong, del Cuórum de los Doce Apóstoles, era un obispo joven, una familia de su barrio experimentó importantes problemas con el agua y las termitas. Los miembros del barrio se unieron para ayudar a reparar los daños a la casa de la familia Ritter, incluyendo un hábil constructor llamado Larry O’Connor.

Poco después, Larry y Tina O’Connor recibieron un aviso de emergencia de que su casa se estaba incendiando. Nuevamente, los miembros del barrio se unieron para ayudar a reparar el daño; esta vez, la familia Ritter a la cabeza.

“Durante nuestra vida, todos formaremos parte de los 99 que ayudan y del 1 que necesita ayuda”, escribió el élder Gong en una publicación en las redes sociales el 25 de junio. “A veces somos los 99 y a veces somos el 1, pero a través de la pertenencia al convenio podemos pertenecer y formar parte del todo: miembros de la familia de la fe y de la comunidad de los Santos de los Últimos Días, vecinos, amigos, hermanos y hermanas”.

Magnificando los esfuerzos diarios

El élder Gary E. Stevenson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, publicó una fotografía con el élder Carlos A. Godoy, de la Presidencia de los Setenta, y compartió la historia del élder Godoy sobre cómo fue ministrado como un nuevo converso.

El joven élder Godoy sintió de repente que ya no encajaba en su congregación, ya que los misioneros que le enseñaban fueron trasladados y no tenía amigos en el barrio. “Comenzó a alejarse del rebaño”, relató el élder Stevenson en una publicación en las redes sociales del 26 de junio.

Luego, un compañero de barrio, de manera cálida e inclusiva, invitó al élder Godoy a regresar.

“¿No es extraordinario cómo esos pequeños esfuerzos pueden tener consecuencias eternas? Esta verdad es la esencia de nuestros esfuerzos por ministrar: el Padre Celestial puede tomar nuestros sencillos esfuerzos diarios y convertirlos en algo milagroso”, escribió el élder Stevenson.

‘Dar de nosotros mismos en silencio y con bondad’

En un video publicado en sus canales de redes sociales, el élder Ulisses Soares, del Cuórum de los Doce Apóstoles, narró la historia de una niña de 10 años “quien en silencio dejó a las 99 para ayudar a un necesitado”. Le dio su abrigo, el único que había traído en un viaje, a una niña en la calle que estaba mojada y tenía frío.

“Extiendo una invitación a todos a que demos oído a esta inspirada invitación de nuestro profeta”, escribió el élder Soares en la publicación del 30 de junio en las redes sociales, con el video adjunto. “Tornar nuestro corazón hacia los demás, como lo hizo el Salvador, nos bendecirá con oportunidades de dar de nosotros silenciosa y bondadosamente a quienes nos necesitan”.

Inspiración en nombre de un misionero

Cuando el élder Ronald A. Rasband, del Cuórum de los Doce Apóstoles, servía como presidente de misión en Nueva York, sintió la impresión de pedirle a cierto misionero que pronunciara la oración inicial de una conferencia de misión con el élder Neal A. Maxwell (en inglés). El élder Rasband le habló al misionero sobre esta impresión durante una entrevista con él.

“Asombrado y con humildad en sus ojos, empezó a llorar profundamente”, recordó el élder Rasband en una publicación en las redes sociales del 3 de julio. El misionero le dijo que el élder Maxwell había llamado a su padre para que fuera el presidente de distrito en Accra, Ghana, y había sellado a sus padres en el Templo de Salt Lake (en inglés).

“Yo no sabía nada de eso de antemano, pero el Señor sí, e inspiró a un presidente de misión en nombre de un misionero para que le proporcionara un recuerdo para toda la vida y una experiencia que edificara su testimonio”, escribió el élder Rasband.

“Esforcémonos por prestar atención a la invitación del presidente Russell M. Nelson de ministrar a la persona en particular, ‘uno por uno’ como el Salvador”.

‘Está ejerciendo una influencia maravillosa en sus vidas’

El presidente general de la Escuela Dominical, Mark L. Pace, tuvo “un maravilloso maestro de la Escuela Dominical”, Morris Kjar, cuando era estudiante de secundaria. El presidente Pace expresó su gratitud por Kjar, de quien dijo que era una gran alma que ejercía una profunda influencia al enseñar con amor y el Espíritu.

“Queridos maestros, gracias por su influencia similar al enseñar el evangelio de Jesucristo a los jóvenes de sus clases”, dijo en una publicación en las redes sociales del 5 de julio. “Ellos sienten el testimonio confirmador del Espíritu cuando ustedes enseñan. Siguen su ejemplo. Notan su devoción y sienten su amor y aliento”.

Así como Kjar cambió la vida de los estudiantes, “ustedes están ejerciendo una influencia maravillosa en sus vidas”, dijo el presidente Pace. “Les agradecemos por bendecir la vida de los jóvenes de toda la Iglesia. Estamos agradecidos por ustedes. Los amamos. Dios los bendiga”.

Notas de aliento

En sus primeras semanas como segunda consejera de la presidencia general de las Mujeres Jóvenes, la hermana Andrea Muñoz Spannaus se sintió abrumada. Cuando la hermana Fuller, le llevaba el almuerzo, siempre incluía una nota de aliento escrita a mano.

“Cuánto me encantaban sus notas”, contó la hermana Spannaus en una publicación en las redes sociales del 16 de julio. “Muchas veces, esas palabras me levantaban el ánimo y me dieron fuerzas para seguir adelante”.

Continuó diciendo que, al igual que en la parábola de la oveja perdida, “la hermana Fuller pensaba en mí y yo era su +1. ¿Quién necesita tu ayuda hoy?”.

Gratitud al final del semestre

El hermano Bradley R. Wilcox, primer consejero de la presidencia general de los Hombres Jóvenes, siempre recibía muchos correos electrónicos al final del semestre como profesor de BYU. Los estudiantes tenían preguntas sobre las calificaciones, el examen final de la clase o la entrega tardía de las tareas.

Pero un semestre, explicó en un video en las redes sociales del 16 de julio, “fue muy reconfortante abrir uno de los correos electrónicos y escuchar a un estudiante decir: ‘Gracias, hermano Wilcox. Gracias por ser maestro y gracias por hacer una diferencia en mi vida”.

Aquella alumna, sin siquiera darse cuenta, estaba siguiendo la invitación del presidente Nelson de ministrar a “la persona en particular”, dijo el hermano Wilcox. “Estoy muy agradecido de que esa alumna haya hecho todo lo posible por alentarme y animarme. Eso hizo una gran diferencia en mí”.

Dos ‘personas’ que se sirven mutuamente

Cuando el élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, era joven, su madre se sometió a una operación grave que la dejó postrada en cama durante casi un año. La presidenta de la Sociedad de Socorro recomendó que la familia contratara a una miembro del barrio que necesitaba trabajo urgentemente y a quien el élder Christofferson se refirió como Sara.

“Con el transcurso de las semanas conocimos más sobre la historia de Sara”, escribió en una publicación en las redes sociales el 22 de julio. Esto incluía tener problemas de audición, abandonar la escuela y que su esposo abandonara a Sara y a su hija.

Después de que la madre del élder Christofferson se recuperó, y gracias a la ayuda de la familia, Sara consiguió un audífono de un otorrino, obtuvo su diploma de la escuela secundaria a través de la educación para adultos, compró una casa y, con el tiempo, incluso sirvió en una misión.

“Creo que mi madre y Sara eran “personas en particular” que necesitaban que se les ministrara y sirviera”, dijo el élder Christofferson. “Estoy agradecido por el ejemplo de amor semejante al de Cristo que ambas me dieron”.

Un ‘ángel ministrador’ con un dulce regalo

En medio de la lucha contra un cáncer agresivo, y después de tres días en la sala de infusión, la hermana Amy A. Wright, primera consejera de la presidencia general de la Primaria, se desplomó en el sofá. El dolor, el agotamiento, el hambre y las ampollas que le llenaban su boca y garganta hicieron que la hermana Wright preguntara en su mente: “Padre Celestial, ¿sabes que estoy aquí? ¿Sabes por lo que estoy pasando? ¿Te importa?”.

Entonces sonó el timbre. Su hijo abrió y regresó con un vaso de helado medio derretido, con instrucciones: “Toma, dale esto a tu mamá”. El 22 de julio, en una publicación en las redes sociales, ella contó que el postre tenía un sabor increíble y la consistencia perfecta para aliviar su garganta.

Más tarde, la hermana Wright se enteró de que la amiga que le había traído el postre había comenzado su mañana con una oración por la hermana Wright y su familia. Luego, más tarde ese día, mientras conducía, tuvo la impresión de que debía llevarle su helado de inmediato.

Continuó: “No sabía lo que necesitaba en ese momento, ¡pero mi Padre Celestial sí! Cuán agradecida estoy por este ángel ministrador que tuvo la fe para escuchar los susurros del Espíritu y el valor para actuar”.

‘Su influencia ha hecho la diferencia’

En los últimos dos años, un hombre se ha tomado el tiempo de conocer a tres hijos adultos del hermano Michael T. Nelson, segundo consejero de la presidencia general de los Hombres Jóvenes.

Ha pasado tiempo con ellos para jugar y enseñar, dijo el hermano Nelson en un video en las redes sociales del 24 de julio. “Ha traído una energía renovada y una experiencia divertida y orientada al Evangelio a sus vidas”.

El hermano Nelson expresó su gratitud por este hombre y por su ayuda: “Estoy muy agradecido por el tiempo que ha dedicado a nuestro servicio. Su influencia ha hecho una diferencia en mi vida y en la vida de mis hijos”.

Costura de último momento

Hermana Tracy Y. Browning, segunda consejera de la presidencia general de la Primaria, entró en pánico una noche después de olvidarse de arreglar los pantalones blancos del templo de su hijo para su investidura del día siguiente. Entonces, vinieron a su mente las palabras: “Llama a Lori”.

“Mi querida amiga dejó sus 99 cosas por hacer para ayudarme con mi 1″, relató la hermana Browning en una publicación en las redes sociales el 29 de julio. “Ella es un hermoso ejemplo de Jesucristo en mi vida”.

Su familia tuvo un día especial y tranquilo en el templo la mañana siguiente gracias a este servicio. “Soy una agradecida beneficiaria del amor del Salvador que se me entregó mediante la ministración de amigos que se apresuran a difundir Su amor”.

La ministración individual del Profeta en Australia

La hermana Tamara W. Runia, primera consejera de la presidencia general de las Mujeres Jóvenes, compartió en una publicación en las redes sociales el 30 de julio cómo el presidente Russell M. Nelson tendió la mano a “la persona”.

Para cerrar un devocional en Sydney, Australia, un coro canto “Te damos, Señor, nuestra gracias”. Sin embargo, los versículos proyectados en la pantalla gigante estaban fuera de orden y la corista musical se quedó con la imposible tarea de dirigir a pesar de la “cacofonía de voces”.

Después de la bendición, dijo la hermana Runia, el Profeta caminó directamente hacia la corista. “No sé las palabras que dijo el presidente Nelson, pero por la expresión de su rostro, fueron palabras de consuelo y paz, porque ella le devolvió la sonrisa — ahora se había quitado un peso de encima”.

El presidente Nelson estaba consciente de ella, a pesar del caos, dijo la hermana Runia. “En verdad, este hombre, un profeta de Dios, dejó a los 99 — o más bien a los 8000 — para ir tras el 1. Y quienes lo presenciamos nunca lo olvidaremos”.

Recordatorios de que el Padre Celestial llena los vacíos

Después de dar un discurso o enseñar una lección, el presidente general de los Hombres Jóvenes, Steven J. Lund, a veces duda de sí mismo y se pregunta si le dio al tema la preparación que merecía. Sin embargo, las personas a menudo le hablan después para decirle que su mensaje les habló por medio del Espíritu.

“Significa mucho para mí cuando alguien se acerca a mí después de dar un discurso o una lección y me agradece por el mensaje y cómo lo ha ayudado”, dijo el presidente Lund en una publicación en las redes sociales del 31 de julio.

Continuó: “Estos recordatorios sutiles me ayudan a saber que el Padre Celestial llena los vacíos. Estoy agradecido por esas personas y he descubierto que este tipo de servicio sencillo me ha sido de gran ayuda”.

Pregúntele al Padre Celestial qué hacer y luego hágalo

El élder Patrick Kearon, del Cuórum de los Doce Apóstoles, testificó en una publicación en las redes sociales del 8 de agosto que “El Salvador, el Buen Pastor, va en busca de Su oveja perdida hasta que la encuentra”.

Citando el Nuevo Testamento, dijo que Cristo “no quiere que ninguno perezca” (2 Pedro 3:9).

El élder Kearon invitó: “Sigamos Su ejemplo y respondamos a las impresiones que recibamos, sin importar cuán insignificantes parezcan. Preguntemos a nuestro Padre Celestial qué podemos hacer y por quién, y hagámoslo”.

Una colcha que llenó los espacios vacíos

Mientras su esposo lidiaba con el cáncer y los efectos de la quimioterapia, la presidenta Emily Belle Freeman recibió una colcha hecha en casa con los nombres de Jesús. Una nota explicaba que la acolchadora debatió si enviar la manta porque era más grande de lo que había previsto.

La presidenta general de las Mujeres Jóvenes compartió en una publicación en las redes sociales del 13 de agosto que la acolchadora le envió un mensaje de texto a su hija: “Pero ocupa todo el espacio”. La hija, al notar que la colcha mostraba los nombres de Cristo, respondió: “Tal vez sea porque así es Él”.

La presidenta Freeman colgó la colcha ese día y era exactamente del tamaño adecuado para su pared. “Él llenará los espacios vacíos”, dijo. “Él es suficiente. Él nos ayudará a salir adelante. Así es Él”.

Continuó: “No sé por qué esa querida mujer de Texas decidió dedicar tanto tiempo y creatividad a un regalo tan hermoso para mí, pero mi vida ya ha sido bendecida inmensamente por ello. Un momento en el que experimenté lo que se siente ser la indicada”.

Una impresión y un mensaje para “la indicada”

Mientras viajaba en una asignación a principios de este año, la hermana Kristin M. Yee — segunda consejera de la presidencia general de la Sociedad de Socorro, se sintió deprimida y sola en su habitación de hotel después de enfermarse. Entonces recibió un mensaje de una querida amiga de la que no había tenido noticias en un tiempo, que le decía que pensaba en la hermana Yee y que estaba en sus oraciones.

Esto le trajo esperanza y un torrente de lágrimas de alegría, dijo la hermana Yee en una publicación en las redes sociales del 15 de agosto. “Sé que el Señor está muy consciente de nuestras necesidades y sabe de qué manera ayudarnos, y en qué ocasiones, que nos bendecirán más. Estoy agradecida de que nos ame y de que a menudo se preocupe por nosotros a través de la bondad de los demás”.

La amiga que envió el mensaje contó más tarde que había estado orando ese día para saber cómo ayudar a “la persona indicada” y tuvo una fuerte impresión de contactar a la hermana Yee.

“Cada una de nosotras ha sido ‘esa persona’ a quien el Señor socorrió personalmente”, dijo. “Sabiendo qué regalo misericordioso es este, ruego que nos unamos a la invitación del presidente Nelson y busquemos impresiones para bendecir a los demás y encontrar a ‘esa persona’ a quien el Salvador quiere que llevemos Su amor y alivio inagotables”.

El poder de una invitación

El élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dijo que tenía 6 años cuando su vida “fue eternamente bendecida gracias a alguien que comprendió lo que significaba tender la mano al ‘cada persona en particular’”. Fue una sola invitación la que bendijo a su familia.

Fue justo después de la Segunda Guerra Mundial, compartió el élder Uchtdorf en una publicación en las redes sociales el 28 de julio, y su abuela estaba haciendo fila para conseguir comida “cuando una hermana mayor soltera la invitó a la reunión sacramental” en Zwickau, Alemania. Su abuela y sus padres aceptaron la invitación.

“Fueron a la Iglesia, sintieron el Espíritu, se sintieron elevados por la bondad de los miembros y edificados por los himnos de la Restauración. Mi abuela, mis padres y mis tres hermanos se bautizaron”, dijo el élder Uchtdorf. Después de dos años, él también fue bautizado.

Una llamada telefónica en Nochebuena

La Presidenta General de la Primaria, Susan H. Porter, compartió en un video en las redes sociales el 23 de agosto una experiencia pasada que recientemente vino a su mente. En Nochebuena, hace 10 años, la Presidenta Porter caminaba por los pasillos de un hospital a 3218.68 kilómetros de casa, después de que su esposo, Bruce, fuera operado. Su salud estaba empeorando y los médicos no tenían idea de lo que estaba pasando.

Entonces sonó su teléfono: era una de las hermanas de Bruce, Carolyn, ofreciéndose a traer a su familia, recoger a la Presidenta Porter y llevarla a cenar. No queriendo que Carolyn y su familia pasaran las fiestas lejos de casa, la Presidenta Porter declinó la invitación.

“Tan pronto como terminó la llamada, supe que había cometido un error”, recordó. “El Espíritu me susurró que el Padre Celestial me había enviado a Carolyn. Dios amaba a Bruce y estaba velando por él y lo haría en mi ausencia. Y Dios también me amaba a mí”.

Hasta el día de hoy, la Presidenta Porter todavía recuerda el restaurante al que fueron esa noche y el gozo que todos sintieron compartiendo recuerdos de Navidades pasadas. “Mis cargas fueron aliviadas. Supe en ese momento que yo era ‘esa persona en particular’. Ruego que pueda buscar el Espíritu del Padre Celestial para saber a quién podría yo acudir por Él”.

Un recordatorio amoroso de que no estaban solos

Varias semanas después de que el esposo de la hermana J. Anette Dennis perdiera su trabajo hace años, y sin éxito en la búsqueda de empleo, la pareja realizó una sesión de investidura en el Templo de Salt Lake. Junto a la hermana Dennis —ahora primera consejera en la presidencia general de la Sociedad de Socorro— se sentó una mujer mayor que nunca había visto antes.

“Se inclinó y me susurró al oído: ‘El Padre Celestial te conoce y te ama’”, escribió la hermana Dennis en una publicación en las redes sociales el 31 de agosto. “Varias veces durante la sesión, se inclinó y me repitió el mismo mensaje. Me sentí muy conmovida”.

Esta experiencia, dijo la hermana Dennis, le enseñó que el Padre Celestial estaba al tanto de las circunstancias de su familia y que no estaban solos. “Estoy muy agradecida por esa hermana inspirada que siguió las impresiones del Espíritu esa noche y tuvo el valor de tender la mano a ‘una persona en particular’ que necesitaba saber que el Señor estaba al tanto de su familia”.

Ministrando a distancia

La hermana Andrea Muñoz Spannaus ha tenido una amiga, Andrea Acosta, desde que eran adolescentes. Acosta fue una gran influencia en la vida de la hermana Spannaus, segunda consejera en la presidencia general de las Mujeres Jóvenes.

Cuando la tía abuela de 95 años de la hermana Spannaus “se graduó de su vida en la Tierra”, ella no pudo viajar para el funeral, dijo en una publicación en las redes sociales el 4 de septiembre.

Pero como su amiga vivía en Argentina, “Andrea fue quien hizo por mí lo que yo no pude hacer por estar tan lejos: le compró flores y le puso una tarjeta en mi nombre, ayudó a mi mamá con los detalles del funeral, y estuvo a su lado abrazándola y acompañándola”.

Continuó: “Mi corazón está lleno de agradecimiento a mi querida amiga por esa muestra tan grande de su amor”. Acosta había ministrado a la hermana Spannaus a distancia.

La amiga que ‘simplemente sabe’ cómo ayudar

En una publicación en las redes sociales del 6 de septiembre, la Presidenta General de la Sociedad de Socorro, Camille N. Johnson, compartió cómo una amiga que “simplemente sabe” le ha ministrado.

“Ella simplemente sabía que yo quería algunas flores para mi porche delantero pero no había tenido tiempo de plantarlas”, escribió la presidenta Johnson. “Ella simplemente sabía que cuando yo estaba a miles de kilómetros de casa sirviendo como líder de misión en Perú, querría llevar a mi madre a almorzar. Ella simplemente sabía que yo, como una niña de doce años en un nuevo estado y en una nueva escuela, necesitaba una amiga”.

Así que la amiga plantó y almorzó y se hizo amiga, “porque ella simplemente siempre sabe lo que necesito pero no pediría. Yo era la 1. Y sin embargo, sé que hay al menos 99 más a quienes ella proporciona cuidado amoroso”.

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