Los misioneros escuchan las promesas y el firme testimonio del élder Cook en toda el Área Pacífico

MAJURO, Islas Marshall — Durante su ministerio de 10 días en el Área Pacífico, el élder Quentin L. Cook, del Cuórum de los Doce Apóstoles, visitó a misioneros en Sídney, Australia; Suva, Fiyi, Tarawa, Kiribati; y Majuro, Islas Marshall. En cada reunión misional lo acompañó su esposa, la hermana Mary Cook.

Los misioneros bendicen al pueblo de Sídney

El lunes 20 de mayo, en la primera de cuatro reuniones misionales que presidiría durante su visita ministerial al Área Pacífico, el élder Cook habló a los misioneros de la Misión Australia Sídney. Lo acompañaron la hermana Cook, el élder Taniela B. Wakolo, Setenta Autoridad General y primer consejero de la presidencia del Área Pacífico, y su esposa, la hermana Wakolo. El presidente de la Misión Australia Sídney, el presidente Gabriel W. Reid y su esposa, la hermana Heather L. Reid, también asistieron con sus misioneros. Los Reid concluirán su misión este verano. El 1 de agosto, el presidente Reid comenzará a servir como segundo consejero de la Presidencia General de la Escuela Dominical de la Iglesia.

“El Salvador estableció Su Iglesia por medio de quienes sirven”, dijo el élder Cook a los misioneros.

Invitó a los misioneros a no perder nunca la oportunidad de compartir la buena nueva del evangelio con quienes encuentren en el camino de sus misiones.

“A veces evitamos compartir el evangelio en nombre de ‘ser amables’. ¿Es ‘bueno’ retener bendiciones potenciales de otros hijos de Dios?” Preguntó el élder Cook.

Rápidamente los misioneros tuvieron la oportunidad de poner en práctica lo que habían aprendido. Después de su reunión, los misioneros fueron al Sídney Opera Hall para tomar una fotografía de la misión que se parece mucho a una fotografía tomada hace unas décadas y que se encuentra colgada en el CCM de Nueva Zelanda.

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Muchos de los misioneros tenían un ejemplar del Libro de Mormón en sus manos y hablaron con personas que también estaban visitando el monumento nacional. Decenas de personas tenían preguntas sobre lo que estaban haciendo los misioneros. Respondieron testificando del Salvador, explicando un poco sobre el Libro de Mormón e invitando a quienes tuvieran preguntas a asistir a la Iglesia el domingo.

Apreciar el llamado a servir en Fiyi o en cualquier otro lugar

El miércoles 22 de mayo, los misioneros que sirven en la Misión Fiyi, Suva aprendieron sobre la naturaleza de los llamamientos misionales del élder Cook. A él y a la hermana Cook se les unieron el élder y la hermana Wakolo, y el élder Paul B. Whippy, un Setenta de Área. El presidente Mac La’ulu, presidente de la Misión Fiyi, Suva, y su esposa, la hermana Helen La’ulu, también se dirigieron a los misioneros.

El élder Cook dijo a los misioneros que quería que supieran cuán firmemente se sienten los miembros del Cuórum de los Doce Apóstoles acerca de los llamamientos misionales que extienden a los misioneros jóvenes como ellos.

“El presidente Russell M. Nelson tiene las llaves de Moisés para llamarlos a ustedes como misioneros”, dijo. “Y él delega sus asignaciones a los Doce”.

Describió la información que revisan de las solicitudes de misión y las oraciones que ofrecen buscando la guía del Señor al asignar misioneros a misiones específicas.

“A menudo sentimos que lo estamos asignando a un presidente de misión y a su esposa tanto, si no más, que la ubicación geográfica”.

El élder Cook invitó a los misioneros a considerar lo que han aprendido o podrían aprender de sus líderes de misión.

“Tienen algunas cualidades — algunas características — que uno necesita por alguna razón”, dijo el élder Cook, y agregó que esas razones pueden ser relevantes para su servicio misional y sus relaciones y familias futuras.

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También les dijo que muchas de las bendiciones del servicio misional requieren de su trabajo constante y persistente para realizarse. Los invitó a seguir el consejo de Doctrina y Convenios 31:4 al declarar lo que se ha revelado en esta dispensación. Para lograrlo, dijo, necesitan estudiar lo que se ha revelado utilizando Predicad Mi Evangelio como guía para comprender los principios y la doctrina importantes del Evangelio.

Aprendizaje en la Escuela Secundaria Moroni en Kiribati

El jueves, 23 de mayo, al élder y a la hermana Cook se unieron el élder Peter F. Meurs, Setenta Autoridad General y presidente del Área Pacífico de la Iglesia, y su esposa, la hermana Maxine Meurs. También asistieron el Setenta de Área, el élder Lotua Tune y su esposa, la hermana Maii Toanimatang, y el presidente John Kendall y su esposa, la hermana Megan Kendall, de la Misión Islas Marshall/Kiribati.

El élder Cook mencionó a los misioneros de la Misión Islas Marshall/Kiribati que estaban sirviendo en Kiribati que él y el presidente Jeffrey R. Holland, presidente en funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles, eran compañeros en un tipo diferente de isla cuando sirvieron por primera vez en una misión de tiempo completo en las Islas Británicas. Dijo que recibieron cartas de sus futuras esposas, la difunta hermana Patricia Holland y la hermana Mary Cook. El élder Cook dijo a los misioneros que tanto él como el presidente Holland vieron fortalecida su fe en el Salvador gracias a esas cartas. Invitó a los misioneros a considerar las maneras en que sus comunicaciones con los demás elevan o restan valor a su propósito como misioneros y emisarios del Señor.

“Las cartas de Mary y Pat nos animaron a ser mejores misioneros”, dijo.

Durante una misión, los misioneros no solo enseñan e invitan a otros a unirse a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, sino que también se convierten ellos mismos al evangelio de Jesucristo, dijo el élder Cook.

Compartió cómo el difunto presidente Gordon B. Hinckley tuvo una visión de lo que más tarde se convertiría en “Predicad Mi Evangelio”. Cuando el presidente Hinckley compartió lo que sentía acerca de esta nueva manera de enseñanza misional, le dijo al élder Cook (que en ese momento servía como director ejecutivo del Departamento Misional) que quería que los misioneros “aprendan la doctrina para poder regresar a casa conociendo la verdad”. El élder Cook dijo que el presidente Hinckley quería que los misioneros enseñaran y fueran enseñados, no que memorizaran palabras o lecciones.

“Pero no sustituyan el Libro de Mormón por ‘Predicad Mi Evangelio’”, dijo a los misioneros en Kiribati. “Dejen que ‘Predicad Mi Evangelio’ les guíe a través del Libro de Mormón”.

Después del devocional, los misioneros compartieron lo que habían sentido al escuchar el mensaje del élder Cook.

La hermana ‘Ilaisaane Manisela de Talasiu, Tonga, dijo que sintió una cálida sensación cuando el élder Cook enseñó y testificó, y dijo que quiere transmitir ese mismo sentimiento a quienes enseña.

“Necesitamos ser cordiales y tener más fe e invitar a la gente a leer el Libro de Mormón”, dijo.

Sus compañeros, el élder Jacob Ackerman y el élder Simon Kisby de Monument, Colorado y Bountiful, Utah, respectivamente, dijeron que quedaron impresionados por el testimonio del élder Cook sobre el Salvador y el Libro de Mormón.

“Ese fue un momento que seguramente nunca olvidaré”, dijo el élder Ackerman.

Dijo que espera fortalecer su propio testimonio del Salvador al continuar estudiando las Escrituras y orar todos los días.

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El élder Kisby estaba agradecido por las bendiciones que el élder Cook prometió a los misioneros.

“Él prometió que una misión los bendecirá y bendecirá a su familia. Bendecirá a todas las personas con las que entren en contacto”, dijo.

Esta promesa llamó la atención del élder Kisby porque dijo que su padre solía enseñarle a su familia lo mismo, por lo que le trajo recuerdos de cómo su padre lo preparaba para servir en una misión cuando era joven.

El retraso no logra apagar el espíritu misional en Majuro

Cuando el vuelo de Kwajalein a Majuro se retrasó, podría haber sido fácil cancelar su reunión programada con los misioneros allí. Pero el élder Cook mantuvo una oración en su corazón para que los asuntos se resolvieran de una manera que agradara al Señor y beneficiara a los misioneros.

Una vez en Majuro, el élder Cook no quiso demorar su reunión con los misioneros para recuperar el aliento al final de un día largo y lleno de desafíos. Se dirigiría a los misioneros y les entregaría el mensaje completo del Señor.

“Amo Majuro”, dijo el élder Cook cuando comenzó a hablar con los misioneros el sábado 25 de mayo.

Había visitado la isla cinco años seguidos cuando sirvió en presidencias de área tanto para el Área Filipinas como para el Área Islas Pacífico (como se las conocía entonces) de 1996 a 2001.

El élder Cook dijo a los misioneros que los miembros de la Primera Presidencia y del Cuórum de los Doce Apóstoles oran por los misioneros todos los jueves cuando se reúnen en el templo. Esto se suma a las oraciones de muchos Santos de los Últimos Días de todo el mundo que oran por los misioneros todos los días.

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“No se ora por nadie con más frecuencia que por los misioneros”, dijo el élder Cook.

Expresó gratitud por el servicio de los misioneros y les dijo que serían bendecidos durante toda su vida por servir.

“Una misión es fundamental para su vida”, dijo.

Durante sus misiones, el élder Cook les dijo que son “emisarios del Salvador” y les pidió que mientras sirvieran en esa capacidad “invitaran a todos a la Iglesia”.