El estudio colectivo del Libro de Mormón por los miembros de la Iglesia en 2024 llega en una época en que la distribución de este libro alcanza un importante momento histórico.
La primera edición impresa en 1830 fue de 5000 ejemplares. Al llegar el año 2000, la Iglesia había distribuido 100 millones de ejemplares; y, 24 años después, ese número se ha duplicado. Más de 200 millones de ejemplares del Libro de Mormón han llegado a las manos de personas en todo el mundo que buscan saber más sobre Jesucristo y el papel que desempeña en sus vidas.
El élder Dale G. Renlund del Cuórum de los Doce Apóstoles dijo que el aumento en la distribución del Libro de Mormón es el cumplimiento de una profecía y una señal de que el Padre Celestial está acelerando el paso del recogimiento del Israel disperso.
“El presidente [Russell M.] Nelson dijo que el Libro de Mormón es el instrumento para el recogimiento. El aumento de la distribución del Libro de Mormón, es una manifestación de que el Señor está acelerando Su obra”, dijo el élder Renlund durante una reciente entrevista con Church News. “Tenemos tantas vías a través de las cuales podemos recibir, compartir y aprender sobre el Libro de Mormón. El Señor nos está dando instrumentos que podemos usar para acelerar Su obra. Uno de ellos es el Libro de Mormón.”
El élder Renlund dijo que es importante reconocer este hecho histórico, pero el propósito del libro no se cumple a menos que las personas lo utilicen para convertirse al Salvador.
“Este es un logro extraordinario, pero no es un logro con el que debamos estar satisfechos. ¿Cuál es el propósito del Libro de Mormón? Es invitar a las personas a venir a Cristo, a convertirse a Él, a ser Sus discípulos y a entrar y permanecer en la senda del convenio”, dijo.
Una dieta saludable
Para convertirse y fortalecer el testimonio del Salvador se requiere un esfuerzo constante y continuo, explicó el élder Renlund.
“El presidente Nelson ha hablado sobre la inmersión en el estudio diario [del Libro de Mormón}”.
¿Por qué tanto énfasis en el estudio diario? En una analogía, el élder Renlund comparó el estudio de las escrituras con llevar una dieta saludable para el cuerpo físico.
“Si pensamos en nuestra salud espiritual, [estudiar el Libro de Mormón] diariamente es mejor que no estudiar durante seis días y luego darse un atracón en un día. Tampoco es bueno para mi salud ayunar por seis días y después atiborrarme el séptimo. En lugar de eso, la receta para tener una buena salud es llevar una dieta saludable todos los días. Del mismo modo, la inmersión diaria en el Libro de Mormón es la manera correcta de adquirir la nutrición espiritual que necesitamos”, dijo.
‘Ven, sígueme’
Cada año, los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días estudian uno de los cuatro libros de escrituras —Doctrina y Convenios, el Antiguo Testamento, el Nuevo Testamento o el Libro de Mormón. Cuando la Iglesia comenzó con un programa de estudios centrado en el hogar y apoyado por la Iglesia, algunas personas y familias hicieron una transición sin problemas; sin embargo, otras, encontraron nuevos desafíos. El élder Renlund dijo que espera que los miembros de la Iglesia no hagan de su estudio de las escrituras algo complicado.
“Lo maravilloso de “Ven, sígueme” es que funciona estupendamente, incluso para las madres o padres muy ocupados, debido a la forma en que está organizado. Si estamos muy ocupados, lo peor que podemos hacer es convertirlo en algo demasiado complicado —pensar que debe hacerse de cierta manera, que debe ser una lección”, dijo.
Dio algunas sugerencias sobre cómo una familia podría estudiar junta. Pueden leer un versículo y compartir lo que cada miembro de la familia aprende de él; ver uno de los videos que aparecen en la Biblioteca del Evangelio para el estudio de la semana; buscar juntos la respuesta a una pregunta. Además, dijo, pueden orar juntos sobre el tema que están estudiando.
“Me parece que el mayor desafío es pensar que se requiere una gran preparación, mientras que, lo único [necesario] es decidirse, comenzar —elegir la semana, revisar los temas y ver el fragmento que se quiere leer y analizar. Eso ayuda”.
Y, aunque algunos padres y maestros han medido su éxito según el número de capítulos o la rapidez con que los leyeron durante el año, el élder Renlund sugirió una forma diferente de medirlo.
“El éxito como padres, se mide principalmente por su compromiso de ayudar a sus hijos a convertirse en fieles discípulos de Jesucristo. [El Libro de Mormón] es el instrumento mediante el cual se puede lograr”.
Leer estrictamente los versículos de cada capítulo puede no ser la forma más adecuada para todas las personas de aprender las historias y los principios del evangelio que se enseñan en el Libro de Mormón. Los recursos, tales como la aplicación del Libro de Mormón, los Videos del Libro de Mormón y las Historias del Libro de Mormón ilustradas (que se han revisado recientemente) pueden proporcionar diferentes experiencias de aprendizaje.
“Pensamos que estas Historias del Libro de Mormón son para los niños. Las encuentro fascinantes porque son muy atractivas. Si yo fuera nuevo en la Iglesia —un miembro converso o un amigo— estas Historias del Libro de Mormón y sus ilustraciones me darían una visión amplia para poder tener una idea general”, dijo. No creo que sea solo para niños, creo que es para todos nosotros”.
‘En su propio idioma’
La Iglesia ha publicado el Libro de Mormón en 113 idiomas —92 traducciones completas y 21 Selecciones del Libro de Mormón. El élder Renlund dijo que el Salvador sentó las bases para la traducción de las escrituras en Doctrina y Convenios 90:11, cuando dijo, “Porque acontecerá que en aquel día todo hombre oirá la plenitud del evangelio en su propia lengua y en su propio idioma, por conducto de los que son ordenados a este poder, mediante la administración del Consolador, derramado sobre ellos para revelar a Jesucristo”.
El élder Renlund dijo que la Iglesia, a través de la historia, se ha tomado esta instrucción muy en serio.
“Creo que el principio fundamental utilizado para la traducción es que el Libro de Mormón debe estar disponible en el idioma que le llegue al corazón de la persona. Estamos traduciendo tan rápido como podemos para que todos puedan recibir el Libro de Mormón en su propio idioma”.
El testimonio del élder Renlund sobre el Libro de Mormón
Al reflexionar sobre su experiencia personal como un joven que estudiaba el Libro de Mormón, el élder Renlund dijo que es un milagro descubrir que el libro es verdadero.
“Recuerdo la noche en que sucedió. Recuerdo haber esperado a que mi hermano se durmiera, y arrodillarme en un piso muy frío para preguntar si lo que estaba leyendo en el Libro de Mormón era verdad. Me llenó una increíble calidez, somo si me dijeran: ‘Te he estado diciendo todo el tiempo que es verdad’. Ese fue el comienzo para mí”.
El élder Renlund dijo que su testimonio de la Expiación del Salvador y del plan de salvación se ha fortalecido a medida que ha estudiado el Libro de Mormón continuamente durante toda su vida.
“Sé que el Libro de Mormón es verdadero. En virtud de ese testimonio, sé de la realidad viviente del Señor Jesucristo. Sé, sin lugar a dudas, que es verdad. Aprendí que Él está profundamente involucrado en la dirección de Su Iglesia en la tierra hoy en día. Lo sé. Pero eso no les ayuda mucho. … El verdadero milagro ocurre cuando llegan a saberlo por ustedes mismos. Eso es lo que cambia vidas. Eso es lo que cambió la mía. Y es por eso que animo a todos a leer el Libro de Mormón este año, para descubrir por sí mismos que es verdad, y así llegar a saber que Jesús es el Cristo”.