Sentado en su oficina del Edificio de Oficinas Administrativas de la Iglesia mientras se filmaba una trasmisión mundial de BYU–Pathway Worldwide, el élder Neil L. Andersen del Cuórum de los Doce Apóstoles sostuvo una roca que trajo a su casa después de servir cuatro años en Brasil como un Setenta Autoridad General.
De un lado, parecía ser una roca común y corriente, sin embargo, al darle vuelta, el élder Andersen mostró que “hay mucho más en el interior de lo que se ve en la parte de afuera”.
Del mismo modo, BYU-Pathway (en inglés) les permite a los hombres y las mujeres, tanto dentro como fuera de la Iglesia, “utili[zar] ese poder que tienen en su interior e influir, en cierto grado, [sobre] lo que les sucede en el exterior”, dijo el élder Andersen durante la transmisión del martes, 8 de noviembre.
Mientras se dirigía a los estudiantes de todo el mundo inscritos en el programa de educación en línea de la Iglesia, el Apóstol estuvo acompañado por Brian K. Ashton, presidente de BYU-Pathway, quien planteó algunas preguntas de los estudiantes.
El tema que surgió de las respuestas a esas preguntas — y el título del devocional — fue “Cree en ti: Confía en el Señor”.
“Los amo, y estamos muy, muy orgullosos por el esfuerzo que hacen para hacer algo de su vida”, dijo el élder Andersen, “para edificar … aquello que pueden llegar a ser — y, lo más importante, para llegar a ser hijos e hijas de Dios justos y también alguien con capacidad, con habilidad y con entendimiento”.
La primera pregunta que leyó el presidente Ashton fue sobre cómo el fortalecer la fe en Jesucristo puede llevar a los estudiantes a ser más serios con respecto a sus objetivos educativos.
En su respuesta, el élder Andersen se remitió a TJS Mateo 6:38 — “Buscad primeramente edificar el reino de Dios, y establecer [S]u justicia” — y al discurso que dio el presidente Russell M. Nelson en la última conferencia general. El Profeta “ayudó a mostrarnos que al tener fe en Cristo y amarlo realmente, se pueden alejar muchas de las dificultades que [nos] aquejan en el mundo”, dijo el élder Andersen.
Quienes guardan los convenios hechos con Dios pueden, como lo prometió el presidente Nelson, “vencer las plagas espiritual y emocionalmente agotadoras del mundo, que incluyen la arrogancia, el orgullo, la ira, la inmoralidad, el odio, la codicia, los celos y el temor”. (Vencer al mundo y hallar descanso, conferencia general de octubre de 2022).
A medida que las personas ejercen la fe en Cristo, esas cuestiones negativas del adversario no tienen por qué agobiarlas, dijo el élder Andersen y, entonces, pueden concentrarse en hacer que su vida sea mejor y más feliz.
El presidente Ashton le preguntó al élder Andersen qué consejo les daría a los estudiantes para que aprovecharan al máximo su educación.
El élder Andersen exhortó a los estudiantes a pensar primero en lo que hacen bien y en lo que quieren hacer. Y si les resulta útil, aprovechen la oportunidad de aprender inglés a través de EnglishConnect, el programa de la Iglesia para aprender de inglés.
En segundo lugar, busquen la oportunidad para “demostrar que han logrado algo”.
El programa BYU–Pathway proporciona certificados antes de que obtengan el título. Un certificado puede significar mucho a la hora de destacar las habilidades de los estudiantes, dijo.
A la pregunta, “parece que, a menudo, el éxito viene al hacer las cosas de forma diferente. ¿Cómo puede uno averiguar qué hacer de forma diferente y después tener el valor de seguir ese camino?”. El presidente Ashton animó a los estudiantes a orar y a pedir la ayuda del Señor.
Como hizo eso durante su propia carrera, el presidente Ashton dijo, “me siento más capaz de idear cosas que añadirán valor y realmente marcarán la diferencia. Y luego, por supuesto, si siento que eso viene del Señor, eso me da mucho más valor para seguir adelante”.
Sean perseverantes, agregó el élder Andersen. “Ustedes tienen que fijar el rumbo”, dijo, y estar decididos a seguir adelante.
El presidente Ashton señaló que muchos estudiantes de BYU–Pathway han enfrentado desafíos durante su educación las cuales han hecho que las cosas no hayan salido como lo planearon. Si insisten en poner un poco – o a veces mucho – de esfuerzo, “la ayuda del Señor llega y entonces, tienen éxito”.
La última pregunta fue, ¿cómo la fe en Jesucristo guía a las personas en todas las otras cosas que hacen?
“La fe es algo que crece, si se lo permiten’, enseña el élder Andersen. ‘De lo contrario, disminuirá”.
Así que, hagan que su fe crezca, dijo el élder Andersen. Si las personas sienten que reciben respuestas a sus oraciones, que se están volviendo menos egoístas, que están haciendo el bien y preocupándose por los demás, entonces “todas estas cosas les darán la oportunidad de recibir la aprobación de nuestro Padre Celestial. [Sentirán] Su amor y Su tierna manera [de decir] ‘Estoy orgulloso de ti. Sé que no eres perfecto. Sé que todavía estás aprendiendo, … pero estás en la senda correcta’”.
La fe en el Señor Jesucristo y el saber que todas las cosas se enmendarán — cualquier injusticia, cualquier dificultad — hace posible que las personas piensen más allá de sus circunstancias actuales y les permite convertirse en la persona que esperan llegar a ser, testificó el élder Andersen.