El 11 de junio se vivió una vibrante celebración, cuando líderes comunitarios, funcionarios gubernamentales y colaboradores internacionales se reunieron para presenciar la inauguración de un nuevo mercado y una cámara frigorífica con energía solar en el huerto para mujeres Bakau Women Horticulture Garden, en el municipio de Kanifing, Gambia.
La infraestructura, donada por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, marca un momento importante para más de 500 mujeres que cultivan hortalizas en la parcela de 10.5 hectáreas que abastece al municipio de Kanifing y sus alrededores.
El élder Alfred Kyungu, Setenta Autoridad General y presidente del Área África Oeste de la Iglesia, entregó oficialmente la donación cortando la cinta durante la ceremonia.

“Nuestro objetivo era empoderar a estas mujeres cuidadoras con las herramientas que necesitan para prosperar”, dijo. “Con esta entrega, la Iglesia no solo entrega infraestructura. Nos complace fortalecer una comunidad y empoderar a 525 mujeres cuya dedicación al trabajo en la gestión de este huerto ha sostenido a familias y fortalecido la resiliencia de la comunidad”.
La donación de la Iglesia incluyó un mercado de 10 puestos con mostradores de concreto, que brinda espacio para que las mujeres interactúen directamente con los clientes, amplíen su alcance de mercado y negocien mejores precios, informó ChurchofJesusChrist.org.
También se donó un contenedor de almacenamiento frigorífico alimentado con energía solar que puede preservar la frescura de los productos, reduciendo las pérdidas postcosecha debido al calor y la falta de refrigeración — un problema común en la región.
La vicealcaldesa Binta Janneh-Jallow rastreó el origen de la donación hasta junio de 2023, cuando asistió a la Conferencia Internacional para el Fortalecimiento de las Familias de la Iglesia en Abuya, Nigeria.
Allí, se reunió con líderes de la Iglesia y compartió las preocupaciones de las mujeres de Bakau, como la falta de almacenamiento de agua, el acceso limitado al mercado y el deterioro de las cosechas. Esa conversación, afirmó, dio origen a esta donación.

“Hoy presentamos un resultado tangible — una instalación que demuestra lo que se puede lograr cuando personas e instituciones se unen por el bien común”, declaró Janneh-Jallow a los asistentes. “Esta instalación de almacenamiento frigorífico es una herramienta transformadora para los cientos de mujeres que alimentan a nuestras comunidades. Nuestras hortelanas ahora pueden negociar mejores precios, abastecer a escuelas, hoteles e instituciones, y acceder a mercados de alto valor que antes eran inaccesibles”.
La ceremonia de entrega atrajo a destacados asistentes, entre ellos el alcalde y los vicealcaldes del consejo municipal de Kanifing; el director ejecutivo del consejo municipal de Kanifing; miembros de la asamblea nacional; líderes religiosos locales; directores y altos funcionarios de ministerios e instituciones gubernamentales; el director nacional del Programa Mundial de Alimentos; concejales del antiguo Bakau; el director nacional de la Organización de Alimentos y Agricultura; representantes del Cuerpo Diplomático; y muchos otros.
Con la presencia de estas influyentes personalidades, se hizo visible el impacto del proyecto y el creciente reconocimiento del papel de la Iglesia en los esfuerzos de desarrollo sostenible en toda África.
Su Excelencia Talib Ahmed Bensouda, alcalde del concejo municipal de Kanifing declaró: “Esta instalación de almacenamiento frigorífico es revolucionaria”.

El huerto Bakau Women Horticulture Garden, gestionado íntegramente por mujeres, desempeña un papel fundamental en la seguridad alimentaria local y la nutrición familiar. Con las nuevas instalaciones, estas mujeres cuentan ahora con más herramientas para reducir el desperdicio, ampliar sus operaciones y mejorar los resultados económicos.
En el podcast de Church News de junio de 2024, la presidenta Camille N. Johnson afirmó: “Cuando fortaleces a una mujer, bendices un hogar, una comunidad y una nación”.
Mediante esta donación, se espera que estas mujeres tengan una mayor capacidad para bendecir a sus familias, su comunidad y a Gambia en su conjunto.
En consonancia con el énfasis global de la Iglesia en la autosuficiencia y la labor humanitaria, el élder Kyungu citó Gálatas 6:10, explicando que los Santos de los Últimos Días “creen no solo en ‘hacer el bien a todos’, sino también en el poder de la autosuficiencia. La entrega de hoy refleja estos principios”.

Mientras sonrisas y aplausos llenaban el huerto, el mensaje final fue de amor, gratitud y esperanza. Varios dignatarios ofrecieron votos formales de agradecimiento, expresando su gratitud a la Iglesia por su donación.
El día concluyó no solo con la transferencia formal de la propiedad, sino también con un sentimiento colectivo de unidad — una alianza entre la fe y la comunidad que seguirá dando frutos, literalmente, para las generaciones venideras.


