Este año, al cambiar La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días a un solo manual para el estudio de “Ven, sígueme”, es posible que haya habido cierta confusión en cuanto a si las clases de jóvenes y los cuórums deben seguir deliberando en consejo al comienzo de las lecciones, como lo hicieron en años anteriores.
“La respuesta es sí”, explicó la hermana Andrea Muñoz Spannaus, segunda consejera de la presidencia general de las Mujeres Jóvenes.
Dediquen de cinco a diez minutos para hablar sobre cómo los jóvenes pueden involucrarse más en la salvación y la exaltación, invitó recientemente la hermana Spannaus en una publicación en la cuenta de redes sociales de Young Women Worldwide.
Esta es una oportunidad para que la presidencia de la clase o del cuórum haga un seguimiento de los temas tratados en la reunión de presidencia o en la reunión del consejo de jóvenes del barrio.
En el Apéndice D del manual “Ven, sígueme” de 2024 hay ejemplos de preguntas para plantear. Pero las clases también pueden discutir otras preguntas que hayan surgido.
“Pueden elegir una área de las cuatro áreas que tenemos. Pueden hacer una pregunta o dos preguntas, o también si tienen otras preguntas que ustedes se les ocurren, también pueden hacerlas. Y entonces comentan entre sus amigas, entre las amigas de su clase, que cuál sería la respuesta para estas preguntas”, dijo la hermana Spannaus. “Deliberan en consejo”.
Las cuatro áreas del apéndice son:
- Vivir el Evangelio.
- Cuidar de los necesitados.
- Invitar a todos a recibir el Evangelio.
- Unir a las familias por la eternidad.
Mujeres jóvenes líderes de todo el mundo comentaron sobre la publicación y compartieron cómo está funcionando en sus barrios.
“Estos consejos de clase dirigidos por las jóvenes son increíbles”, decía un comentario.
“Me encanta visitar las clases de las Mujeres Jóvenes y escuchar las sabias ideas de nuestras maravillosas jóvenes durante estas charlas”, dijo otra.
Otros expresaron su agradecimiento por la aclaración, ya que se lo habían estado preguntando.
Los jóvenes y el recogimiento de Israel
En enero de 2022, la presidencia general de las Mujeres Jóvenes escribió para el Church News que estos momentos de deliberar en consejo como una clase de Mujeres Jóvenes o un cuórum del Sacerdocio Aarónico pueden ser poderosos y traer grandes bendiciones.
“El Señor usa a Sus jóvenes para obrar milagros en el recogimiento de Israel. Las mujeres y los hombres jóvenes valoran las oportunidades de contribuir a la obra de salvación y hacer una diferencia en las vidas de sus compañeros, barrios y comunidades”, escribió la presidencia. “La parte de ‘deliberar en consejo’ de la reunión dominical es una oportunidad para que los jóvenes se unan en la causa de Cristo para traer almas a Él”.
Explicaron que los líderes de jóvenes pueden permitir que las presidencias de clase y de cuórum determinen cómo utilizar el tiempo y en qué concentrarse. Pero las preguntas formuladas no son tan importantes como el resultado, que es fortalecer la fe en Jesucristo y realizar la obra de salvación y exaltación.
Mientras tanto, los líderes pueden preguntarse sobre la diferencia entre los jóvenes y los líderes y equilibrar quién tiene qué papel en el programa.
La presidenta general de las Mujeres Jóvenes, Emily Belle Freeman, explicó que el Presidente de la Iglesia, Russell M. Nelson, ha dicho que los jóvenes tienen “un don inusual para acercarse a los demás y compartir lo que creen” —esencialmente, tienen un don inusual para reunir a Israel (“Testigos, Cuórums del Sacerdocio Aarónico y clases para Mujeres Jóvenes”, conferencia general de octubre de 2019).
“Esto es lo que sabemos — los jóvenes tienen un talento inusual para reunir, especialmente la gente de su edad. Así que vamos a dejarles liderar. Ellos saben lo que debemos hacer”, dijo la presidenta Freeman en un video en Young Women Worldwide (en inglés).
Por lo tanto, al hablar sobre una actividad semanal o una lección dominical o comunicarse con alguien del barrio, los líderes pueden intercambiar ideas con los jóvenes sobre cómo debería verse eso desde la perspectiva de los jóvenes. Luego, los líderes pueden guiar, orientar y apoyar a los jóvenes para que lleven a cabo esas ideas.
Los jóvenes están ocupados, pero pedirles que lideren no es darles una cosa más que hacer — es invitarles a usar su don de congregarse y ser parte de la obra de salvación y exaltación.
“Líderes, ayudemos a nuestros jóvenes a descubrir este don ayudándoles, guiándoles, ministrándoles, sirviéndoles, animándoles, apoyándoles y dándoles ejemplo de Jesucristo”, escribió la presidenta Freeman en otra publicación (en inglés). “Mujeres jóvenes, el don es suyo. Hagan saber a sus líderes que desean más oportunidades para liderar y compartir. Recuerden, estamos juntos en esto”.