Menú

La presidenta Porter comparte 4 maneras de permanecer centrados en Cristo durante las tormentas de la vida

‘El Salvador tiene el poder de ayudarnos a centrarnos en Él incluso cuando no podemos llegar a un lugar de calma’, enseña la presidenta general de la Primaria, Susan H. Porter, durante el devocional de BYU-Pathway Worldwide

A veces, las personas pueden sentir que viven en una tormenta. La vida puede sentirse conmocionada durante la incertidumbre sobre el futuro, incluyendo los desafíos familiares, económicos o de salud.

Al reflexionar sobre estas dificultades de la vida, la presidenta general de la Primaria, Susan H. Porter, pensó en lo que se puede aprender de los huracanes.

Si bien los huracanes son tormentas masivas — a menudo de cientos de kilómetros de ancho y con fuertes vientos — en el centro hay un lugar de calma llamado “ojo”.

Los vientos más fuertes y feroces se encuentran más cerca del ojo y forman lo que se llama la “pared del ojo”. Entonces, si una persona está parada en el centro de la tormenta y mira a su alrededor, todo lo que verá es caos.

In a devotional broadcast on Tuesday, April 2, 2024, Primary General President Susan H. Porter shares a photo of the eye of a hurricane.
En un devocional transmitido el martes, 2 de abril de 2024, la presidenta general de la Primaria, Susan H. Porter, comparte una fotografía del ojo de un huracán. | Screenshot, byupathway.org

Durante su devocional de BYU–Pathway Worldwide (en inglés) el martes, 2 de abril, la presidenta Porter preguntó: “Cuando los vientos soplan y se arremolinan a nuestro alrededor, ¿cómo podemos llegar al ‘ojo’ de nuestra tormenta y no desanimarnos por los desafíos más intensos que tenemos justo delante de nosotros?

Sugirió cuatro pasos que cada persona puede dar: detenerse, orar, recordar y seguir adelante.

1. Detenerse

La presidenta Porter dijo que a veces “tenemos que detenernos, dejar de preocuparnos, dejar de correr más rápido de lo que nuestras fuerzas lo permiten” y, en cambio, enfocarnos y mirar al cielo.

“Cada vez que nos sintamos abrumados, podemos hacer una pausa, apartar la vista de la confusión que nos rodea y mirar hacia Dios”, dijo.

El presidente Russell M. Nelson invitó a todos a que “piensen de manera celestial” y que miren hacia una recompensa eterna en lugar de centrarse en las dificultades del día.

2. Orar

Cuando las personas oran con fe, es como si estuvieran mirando hacia un Padre Celestial amoroso, que conoce las tormentas que enfrentan.

“Podemos pedirle paz, fortaleza y claridad de pensamiento para saber comprender y afrontar todo lo que no está claro a nuestro alrededor”, dijo la presidenta Porter. Compartió cómo el presidente Nelson enseñó que las oraciones pueden y deben ser conversaciones reales con el Padre Celestial.

Los lugares donde los vientos están en calma y prevalece la paz pueden ser lugares para detenerse y orar. Estos incluyen templos, capillas y hogares.

Pero “el Salvador tiene el poder de ayudarnos a centrarnos en Él, incluso cuando no podamos llegar a un lugar de calma”, enseñó la presidenta Porter.

Cuando los discípulos de Jesús estaban en un barco en el mar de Galilea, se levantó una gran tormenta y temieron por sus vidas. Encontraron al Salvador dormido. Él se levantó y reprendió al viento y calmó el mar.

Dijo la presidenta Porter: “Podemos ejercer nuestra fe en el Hijo viviente del Dios viviente. Mediante Su gran sacrificio expiatorio, el Salvador tiene poder para ayudarnos a superar las tormentas de esta vida. Podemos acudir al Padre en humilde oración, en el nombre de Cristo, y recibir paz en medio de nuestras tormentas”.

Jesus calms and stills the storm on the Sea of Gailiee in a painting by Ted Henninger
“Se calma la tempestad”, de Ted Henninger. | The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints

3. Recordar

En medio de las tormentas, las personas pueden recordar momentos de sus vidas en los que supieron que Dios los ama y está al pendiente de ellos. Pueden recordar cuándo recibieron la ayuda del cielo.

Y pueden recordar sus convenios. “Ninguna fuerza del viento puede romper los vínculos de los convenios que hemos hecho con el Padre Celestial y Su Hijo en las pilas bautismales y en los santos templos. Cuando nos esforzamos por honrar esos convenios viviendo Sus mandamientos, invitamos al Salvador a que nos sostenga en nuestras tormentas”, dijo la presidenta Porter.

La gente también puede recordar que los huracanes pueden ser masivos y fuertes, pero son temporales. Los cielos despejados regresan cuando la tormenta pierde fuerza. Aquellos que estén anclados al Salvador durante la tormenta serán más fuertes cuando ésta pase.

Primary General President Susan H. Porter speaks during a devotional broadcast to BYU–Pathway Worldwide students on Tuesday, April 2, 2024.
La presidenta general de la Primaria, Susan H. Porter, habla durante un devocional transmitido a los estudiantes de BYU-Pathway Worldwide el martes, 2 de abril de 2024. | Screenshot, byupathway.org

4. Seguir adelante

Aquellos que se detienen, oran y recuerdan pueden “seguir adelante con… un fulgor perfecto de esperanza” (2 Nefi 31:20). Esa esperanza está centrada en Jesucristo y su capacidad para fortalecer y dirigir el camino.

La presidenta Porter compartió una experiencia que tuvo en el hospital cuando su esposo, el difunto élder Bruce D. Porter (en inglés), Setenta Autoridad General, se había sometido a una cirugía y su salud empeoraba rápidamente. Estaban a muchos kilómetros de casa y ella se sentía sola e impotente.

“Me sentí como si estuviera en medio de una tormenta sobre la cual no tenía control”, dijo.

Se detuvo y buscó un lugar tranquilo, una escalera tranquila y vacía, donde ofreció una oración. A la mañana siguiente, mientras ayunaba y caminaba por los pasillos del hospital, sonó su teléfono con llamadas de sus seres queridos ofreciéndole apoyo.

“Me di cuenta de que lo que el Señor estaba ofreciendo primero no eran respuestas o soluciones a la precaria situación de salud de Bruce”, dijo, “en cambio, estaba despejando los cielos para que yo pudiera sentir Su amor y cuidado. Estaba en el ojo de la tormenta con el Salvador a mi lado”.

Recordó a los estudiantes que Dios está consciente de ellos y los ayudará. “Ustedes son sus hijos. Él los ama”.

HISTORIAS RELACIONADAS
Sean ‘firmes e inamovibles, seguros y constantes’, dice la presidenta Porter
Qué significa la metáfora de ‘una nube de testigos’ para la presidenta Porter
Élder Mark A. Bragg: ‘Aplomo semejante al de Cristo’
BOLETÍN
Reciba los aspectos destacados de Church News gratis en su bandeja de entrada semanalmente. Escriba su dirección de correo electrónico a continuación.