Mientras el élder Ronald A. Rasband, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y el jugador de baloncesto de los Indiana Pacers, Buddy Hield, trabajaban hombro a hombro empacando cajas de alimentos en el Almacén Central del Obispo, hablaron sobre lo que hacen y por qué sirven.
“Él quería saber, ‘¿Qué es un apóstol?’”, dijo el élder Rasband. “Así que pude compartir con él sobre mi llamamiento, y él compartió conmigo más sobre participar en la competencia de tiros de tres puntos el sábado por la noche”.
Hield es de las Bahamas, un área que ha sufrido huracanes y otros desastres naturales, y para él es importante servir a los necesitados.
“También hago esto en las Bahamas”, dijo Hield. “Al venir a Utah y ser parte del fin de semana All-Star, me alegro de haber podido ser parte de este día de servicio”.
El partido de la NBA All-Star [estrellas de la Asociación Nacional de Baloncesto] es el domingo, 19 de febrero. Antes de eso, casi 300 voluntarios, entre los que se encontraban antiguos y actuales jugadores de la NBA, personal, familias e invitados, pasaron horas el viernes, 17 de febrero, clasificando y empacando donaciones de alimentos y kits de higiene en el almacén.
Cuando se complete, más de 6700 alimentos y 2800 kits de higiene ayudarán a las personas en el norte y el centro de Utah.
“Ayudar a dar a las personas necesitadas, es una gran obra y retribuir con cosas como esta es una bendición”, dijo Hield. “Muestra que la NBA se preocupa por las familias y las personas necesitadas”.
El élder Rasband dijo que fue un privilegio conversar con varios de los voluntarios de la NBA, trabajar junto a ellos y compartir sus valores con ellos.
“Ninguno de ellos tiene que estar aquí hoy. Vienen porque quieren”, dijo él. “Gran parte de lo que está haciendo la NBA en estos días es demostrar que les importa. Y a qué mejor lugar podrían venir cuando están en Utah que aquí mismo, para ver la forma en que cuidamos de los hijos del Padre Celestial”.
El primer y segundo gran mandamiento
A medida que los voluntarios colocaban cereal, atún y otros alimentos en cajas vacías, las cajas llenas avanzaban por la fila y otras cajas ocupaban su lugar. Trabajando en otra línea de voluntarios en la enorme bodega estaba la hermana Tracy Y. Browning, segunda consejera de la presidencia general de la Primaria.
“Creo que esta es una responsabilidad importante que tenemos, especialmente como miembros de la Iglesia y como aquellos que comparten la creencia en el primer y segundo gran mandamiento”, dijo la hermana Browning.
“Sabemos que amamos a Dios y que la mejor expresión de nuestro amor por Dios es vivir el segundo mandamiento amando y sirviendo a los demás”, dijo ella. “También estamos siempre felices de unirnos a cualquiera que busque levantar y ayudar a otros. Este es un trabajo que todos podemos hacer, independientemente de nuestra variedad de orígenes y creencias”.
Vio a personas que ofrecían esperanza y ayuda en sus esfuerzos conjuntos a lo largo del día. “Es maravilloso ver que todos podemos estar unidos para servir a los demás y satisfacer las necesidades críticas de inseguridad alimentaria hoy”.
Sawyer Dahl, de 15 años, de la Estaca Highland Este, Utah, tuvo el día libre en el colegio. Cuando su padre le preguntó si quería ser voluntario, dijo que sí, no solo porque vería a los jugadores de la NBA, sino también porque conocía la importancia del servicio.
“Estamos tratando de amarnos unos a otros, y esta es una buena oportunidad para compartir el amor entre nosotros y ser como el Señor de esa manera”, dijo él.
Valores compartidos y colaboración en el servicio
Deron Williams, un ex jugador de la NBA que jugó para los Utah Jazz de 2005 a 2011, estaba feliz de estar de regreso en Utah para el fin de semana de la NBA All-Star. Llevó a su familia al evento de servicio, donde armaron kits de higiene con pasta de dientes, jabón y otros artículos de primera necesidad.
“Esta fue siempre una de mis cosas favoritas para hacer durante el fin de semana del partido de las Estrellas, poder asistir a estos eventos de la NBA Cares y el Día de Servicio y retribuir algo a las comunidades que nos apoyan”, dijo él.
Antes de la actividad de servicio, Williams y otros invitados de la NBA realizaron un recorrido por el Almacén Central del Obispo.
“Nos explicaron a cuántas personas llega esto y a cuántas personas alimenta, y esta es una bodega de las muchas que hay no solo en Utah, sino en todo Estados Unidos y Canadá”, dijo Williams.
Sharon Eubank, directora de servicios humanitarios de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, condujo el recorrido.
La gente siempre se sorprende por la magnitud, dijo la hermana Eubank, explicando que, del Almacén Central del Obispo, 80 camiones al día van a otros almacenes y bancos de comida.
La colaboración de la Iglesia con la NBA permitió que cada organización hablara sobre sus valores y prioridades en común.
“Ellos creen en la excelencia, y nosotros también, queremos dar lo mejor de nosotros a los necesitados”, dijo la hermana Eubank.
La Iglesia ayuda a todos los hijos de nuestro Padre Celestial, dijo el élder Rasband, independientemente de su raza, religión o sexo.
“Es bueno poder compartir esos valores con los demás, diciendo: ‘Esto es de lo que se trata nuestra instalación. Así es como servimos todos los días’”, dijo él.
El élder Kevin W. Pearson, Setenta Autoridad General y presidente del Área Utah de la Iglesia, ha estado esperando el proyecto durante varios meses. “Esto ayudará a mucha gente. Estamos entusiasmados por eso”.
Acerca del Almacén Central del Obispo
El Almacén Central del Obispo, situado en la 5405 W. 300 South en Salt Lake City, con una superficie de 53 000 m2 se terminó en 2012.
En ese tiempo, el gerente de la instalación, Richard Humpherys, dijo que el edificio se construyó con un solo propósito: “permitir a los obispos de la Iglesia satisfacer las necesidades de los pobres y necesitados”.
Los kits de alimentos e higiene empacados el viernes se dirigen a seis bancos de comida locales, y esas organizaciones distribuirán los artículos a las personas necesitadas a su alrededor.
Filas y filas de alimentos y suministros llenan las altas estanterías del almacén, que cuenta con 5800 m2 de espacio para congeladores y refrigeradores. Debido a la forma en que está organizado el almacén, los suministros pueden enviarse a los necesitados en cualquier momento.
La instalación totalmente equipada almacena 143 artículos diferentes, incluyendo maíz, frijoles, carnes enlatadas, queso, leche, cereales, mantequilla, helado, mantequilla de maní y productos frescos y enlatados. También se almacenan jabón de manos, jabón para platos, champú, papel higiénico y otros artículos de higiene.
Acerca de NBA Cares
NBA Cares (en inglés) es el programa de responsabilidad social global de la liga de baloncesto, que se basa en la misión de la NBA de tener un impacto positivo en sus comunidades locales y abordar los problemas sociales en los EE. UU. y en todo el mundo.
El programa y los participantes lo han hecho a través de más de 5.8 millones de horas de servicio presencial. Los proyectos anteriores han incluido el trabajo con bancos de comida en otras ciudades, la construcción de viviendas, el empaquetado de libros, la construcción de parques infantiles y el voluntariado en las escuelas.
NBA Cares trabaja con Boys & Girls Clubs of America (Clubes de niños y niñas de América - en inglés), UNICEF, Special Olympics (Olimpiadas Especiales - en inglés), Thurgood Marshall College Fund (Fondo universitario - en inglés) y otros, creando lugares donde los niños y las familias pueden vivir, aprender o jugar e involucrar a los jóvenes en programas de baloncesto en todo el mundo.