A continuación, se encuentra el texto de la oración que ofreció el élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, en portugués para dedicar el Templo de Salvador, Brasil el domingo 20 de octubre de 2024.
Oh Dios, nuestro Padre Eterno, con reverencia y amor, y en el nombre de Tu Hijo Amado, venimos ante Ti para dedicarte esta santa y sagrada casa, el Templo de Salvador, Brasil.
Te damos gracias, Padre, por esta tierra escogida de Brasil, con su libertad para adorarte abiertamente a Ti y a Tu Hijo. Gracias por la bondad de Tus hijos e hijas en este país, y especialmente por aquellos en esta región de Salvador que han aceptado el evangelio restaurado de Tu Hijo, tanto quienes están en esta vida como aquellos que ahora están al otro lado del velo. Homenajeamos especialmente a los primeros Santos por su fe y valentía y por los devotos misioneros que han servido en esta parte de Brasil.
Padre, estamos agradecidos por la Restauración del evangelio a través del Profeta José Smith, por Tu bondad para con nosotros al restaurar a la tierra las llaves del sacerdocio y las ordenanzas del santo templo, lo cual nos permite sellar en el cielo lo que sellamos aquí en la tierra. Nos sentimos conmovidos por quienes aquí, en Brasil y en todo el mundo, son honestos en el pago de su diezmo, haciendo posible la construcción de esta sagrada casa del Señor y el mantenimiento del gran número de templos en docenas de países. [Y] rogamos: “extiéndase el reino de Dios, para que venga el reino de los cielos, a fin de que tú, oh Dios, seas glorificado en los cielos, así como en la tierra” (Doctrina y Convenios 65:6).
“Expresamos nuestra devoción por Ti y nuestro deseo de permanecer fieles y leales durante toda nuestra vida”.
Ahora, como un Apóstol del Señor Jesucristo, en virtud de la autoridad del santo Sacerdocio de Melquisedec y de acuerdo con lo establecido por Tu Profeta sobre la tierra, el presidente Russell M. Nelson, por medio de la presente, dedico y consagro a Ti y a Tu Hijo Amado, esta santa casa, el Templo de Salvador, Brasil de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, para que las sagradas ordenanzas de salvación y exaltación se puedan realizar en los recitos que rodean estas paredes para la bendición de las personas y las familias en ambos lados del velo.
Dedico esta sagrada estructura, desde sus cimientos y pilares más profundos hasta su torre majestuosa. Dedico los hermosos salones, el mobiliario, el edificio adyacente y los bellos jardines. Por favor, Padre, protege a esta, Tu casa, de los desastres naturales, el fuego, el vandalismo y cualquier intento por desfigurarla o profanarla.
Te suplicamos, Padre Santo, que bendigas a todos quienes sirvan aquí, a la presidencia del templo, a la directora de las obreras y sus asistentes, a los obreros que realizan las ordenanzas y a quienes vengan a servir, para que Tu casa sea una casa de oración, de revelación y de paz. Especialmente, bendice a la juventud y a todos los demás, para que puedan sentir el amor de Tu Hijo. Padre, por favor, pon Tu nombre y el de Tu Hijo sobre este refugio santo y permite que Tu Santo Espíritu permanezca aquí continuamente.
Que Tus siervos “salgan de esta casa armados con tu poder, y que tu nombre esté sobre ellos, y los rodee tu gloria, y tus ángeles los guarden” (Doctrina y Convenios 109:22).
Manifestamos nuestra eterna gratitud por el don de Tu Hijo y por Tu amor; y Su amor por nosotros. No tenemos palabras para expresar plenamente nuestro amor por Ti y por Tu Hijo. Sabemos que es solo a través de Él que podemos retornar a Ti.
Expresamos nuestra devoción por Ti y nuestro deseo de permanecer fieles y leales durante toda nuestra vida. En el nombre de Jesucristo, amén.
