A continuación se encuentra el texto de la oración que ofreció el élder David A. Bednar del Cuórum de los Doce Apóstoles para dedicar el Templo de Layton, Utah el domingo 16 de junio de 2024.
Oh Dios, Padre Eterno, nuestros corazones rebosan de gratitud y nuestras almas vibran por el poder del Espíritu Santo al comenzar esta oración dedicatoria. Te agradecemos por este día especial y este sagrado acontecimiento.
Te damos gracias por Tu gran plan de felicidad y por Tu Hijo Amado y Unigénito, Jesucristo. Gracias por la función redentora y expiatoria de Tu Hijo en Tu plan eterno y lo alabamos como nuestro Salvador.
Gracias te damos por la restauración del evangelio de Tu Hijo mediante el Profeta José Smith. Gracias por el Libro de Mormón, otro testamento de Jesucristo. Estamos agradecidos por la restitución de la autoridad y las llaves del sacerdocio, para el establecimiento de la Iglesia de Tu Hijo en los últimos días, y para las sagradas ordenanzas que nos permiten a cada uno de nosotros tener una conexión a través de un convenio contigo y con Tu Hijo.
Te agradecemos por las bendiciones y los recursos consagrados que hacen posible hoy que las casas del Señor se extiendan por toda la tierra. Gracias por vivir en esta época especial de la dispensación del cumplimiento de los tiempos y ser testigos de la continua restauración.
Estamos agradecidos por la fidelidad de Tus Santos y por sus diezmos y ofrendas que han hecho que esta casa del Señor fuera una realidad. Por favor bendícelos, abre las ventanas de los cielos y derrama sobre ellos todo lo que necesiten.
Reconocemos y Te agradecemos hoy por los pioneros que durante muchas décadas ayudaron a establecer la Iglesia restaurada de Tu Hijo en las comunidades comprendidas en el distrito del Templo de Layton, Utah. La fidelidad y el servicio consagrado de estas nobles almas continúa bendiciendo y fortaleciendo a cada uno de nosotros y a nuestras familias. Recordamos con agradecimiento los ejemplos de rectitud de aquellos maravillosos Santos que entregaron todo su corazón, mente y fuerza al Señor con una sabiduría y visión tan claras.
Amado Padre Celestial, en el nombre de Tu Hijo, Jesucristo, en virtud de la autoridad del santo Sacerdocio de Melquisedec y con la autorización del Presidente de la Iglesia restaurada de Tu Hijo, dedicamos y consagramos a Ti y a Tu Amado Hijo el Templo de Layton, Utah de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Te rogamos que aceptes y visites esta santa casa. Te pedimos que bendigas este sagrado santuario con Tu Espíritu, hoy y siempre.
Dedicamos cada espacio y elemento de la estructura, desde los cimientos hasta la punta de las agujas. Dedicamos los terrenos, los edificios auxiliares, el enjardinado y las decoraciones para el cumplimiento de Tus divinos propósitos.
Dedicamos la pila bautismal y las salas de iniciatorias, investiduras y sellamientos, y el salón celestial para la bendición de las personas y familias en ambos lados del velo.
Te suplicamos que cuides y protejas este templo de las fuerzas devastadoras y destructoras de la naturaleza y de todos los actos de maldad.
Que el poder de la santidad que se manifiesta en las ordenanzas del santo sacerdocio atraiga a todos Tus hijos del convenio a esta casa santa. Te pedimos que nos ayudes a cada uno de nosotros a apreciar más plenamente y a fortalecer nuestra conexión a través de convenios contigo y con Tu Amado Hijo.
Te rogamos especialmente que bendigas a los niños y a los jóvenes de la nueva generación. Que se esfuercen diligentemente por crecer en Ti, por atesorar el don del Espíritu Santo para estar armados con Tu poder y protección, y así estar preparados para obtener todo don y bendición espiritual que sean necesarios. Por favor, guía e inspira a los padres y líderes mientras ayudan a los niños y jóvenes a aprender por sí mismos, entender, vivir y amar la doctrina del evangelio de Tu Hijo.
Te pedimos que protejas y bendigas a quienes asistan y a los líderes que vendrán a adorar y servir en esta casa del Señor. Que todas las personas que atraviesen el umbral de este templo sientan Tu poder —y se sientan constreñidos a reconocer que Tú has santificado esta casa como un lugar de santidad. Que las lecciones espirituales aprendidas en este sagrado lugar sagrado bendigan y transformen a las personas, familias, hogares y comunidades.
Padre Santo, te amamos. Te agradecemos por Tu amor y por Tu Amado Hijo. Por favor, escucha nuestra oración en este día de dedicación, te lo pedimos sinceramente, en el sagrado nombre de Tu Hijo, el Señor Jesucristo, amén.
