Tom Holmoe anunció su jubilación como director atlético de BYU el 11 de febrero.
En una entrevista con Church News poco tiempo después, Holmoe reflexionó sobre la decisión fundamental de jugar fútbol americano en BYU.
“Venir a BYU fue algo que decidí que quería hacer, y creo que fue la decisión más importante que tomé en mi vida”, dijo en el video de Church News titulado “Venir a BYU”.
Nadie en su círculo de familiares o amigos en el sur de California quería que Holmoe eligiera BYU en 1978. No era miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, pero le gustaban el nivel de fútbol y la calidad académica. Más que nada, valoraba la falta de distracciones.
“Yo era un joven que se distraía con facilidad”, dijo con una sonrisa.
Influenciado por buenos amigos que eran Santos de los Últimos Días, Holmoe decidió jugar para BYU.
“Creo que lo importante es cómo llegué aquí. Una vez que llegué, esa ya es una historia completamente distinta”, dijo. “Y creo que lo resumiría diciendoque aquí se siente el Espíritu. Está presente. No puedo sentir ese Espíritu con la misma intensidad en los campus donde he sido entrenador en otras universidades o que he visitado muchas veces. Cuando estás en BYU, pueden suceder muchos milagros si lo permites”.