En respuesta a múltiples incendios ardiendo alrededor de Los Ángeles, California, el élder Mark A. Bragg, Setenta Autoridad General y presidente del Área Norteamérica Oeste de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, emitió la siguiente declaración:
“Nuestros corazones están con todos los afectados por los incendios que continúan causando destrucción en el sur de California. Como alguien que creció y tiene raíces profundas en el área, tengo un gran amor por la comunidad. Nuestras oraciones están con aquellos que han perdido sus hogares y han sido desplazados, y con los socorristas. Lloramos con aquellos que han experimentado pérdidas y pedimos que el espíritu consolador del Salvador esté con ellos. También expresamos gratitud por los actos de fe y el trabajo que sostiene a los afectados por esta crisis”.
“En este momento, la Iglesia está movilizando sus recursos. Se insta a todos a ofrecerse como voluntarios y estar disponibles para ayudar a los necesitados. La Iglesia está comprometida a ayudar durante esta emergencia y durante las secuelas”.
La declaración fue publicada el jueves 9 de enero en ChurchofJesusChrist.org.
Por lo menos cinco incendios siguen sin control en el área de Los Ángeles, cubriendo más de 116 km² y destruyendo casas y otras estructuras.
El más grande de los incendios, el incendio de Palisades, es el incendio más destructivo en la historia de Los Ángeles. Permanece completamente fuera de control, informó Deseret News.
Según los funcionarios, al menos cinco personas han muerto en los incendios. Aproximadamente 180 000 personas se han visto obligadas a evacuar sus hogares.