En octubre de 1999, el presidente Gordon B. Hinckley presentó a los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días la idea de construir templos más pequeños (en inglés) y habló de aumentar la cantidad de templos a nivel mundial.
Fue una noticia que causó gran emoción, pero además, indicó la necesidad de realizar cambios importantes en la manera en que el Departamento de Historia Familiar de la Iglesia procesaba los nombres para la obra del templo, dijo Richard E. Turley Jr. (en inglés) quien comenzó a servir como director general del departamento en 1996.
“Cuando comencé había 47 templos en funcionamiento y el presidente Hinckley quería 100 para cuando llegara el nuevo milenio. Esto requería duplicar el número de nombres que se proporcionaban para la obra en los templos y, [si seguíamos] usando los sistemas que teníamos en aquel momento —eso no iba a funcionar”, recordó Turley. “Teníamos que rediseñar la manera en que hacíamos la historia familiar”.
El problema impulsó el desarrollo de un nuevo sitio web que hoy se conoce como FamilySearch.org, el cual ofrece actualmente, de forma gratuita, miles de millones de archivos genealógicos y otros recursos para ayudar a millones de personas de todo el mundo a descubrir sus antepasados y establecer vínculos familiares.
El sitio web FamilySearch, lanzado en 1999 (en inglés), conmemoró su 25 aniversario en mayo de este año.

Este hito se cumple el mismo año en que FamilySearch International celebró su 130 aniversario.
En una entrevista concedida a Church News, Turley reflexionó sobre algunos de los acontecimientos que rodearon el histórico lanzamiento de FamilySearch.org, cuya historia también se puede leer en el Capítulo 30 de “Santos”, Tomo 4.
“Sin lugar a dudas, estuvo proféticamente dirigido”, dijo Turley refiriéndose al sitio web de historia familiar de la Iglesia. “FamilySearch es un programa inspirado divinamente el cual hace posible que los templos funcionen”.
‘Una gran visión del futuro’
En aquel entonces, preparar nombres para la obra del templo llevaba mucho tiempo y era costoso.
En algunos países, el proceso requería desplazarse grandes distancias para consultar registros en los archivos, además de esto, había que encontrar y examinar numerosas imágenes almacenadas en rollos de microfilm.
Para la década de 1980, algunos miembros ya disponían de computadoras, lo cual resultó de gran ayuda. La Iglesia, entonces, desarrolló el programa Personal Ancestral File (PAF) para registrar, almacenar y compartir información genealógica, lo cual facilitó el envío de nombres al templo a través de Temple Ready. Sin embargo, esto resultó en una “duplicación masiva”, dijo Turley.
Se decidió consolidar todas las bases de datos en un sistema similar a la nube y lanzarlo en Internet —creando, de esta manera, una base de datos de historia familiar que se pudiera consultar en línea.
El plan requirió ayuda externa y tiempo para poder desarrollarlo. Tenían que averiguar cómo hacer para que los Santos de los Últimos Días de todo el mundo tuvieran acceso a computadoras. Así que suspendieron la construcción de Centros FamilySearch en Norteamérica y derivaron los fondos a las zonas donde los miembros no tuvieran acceso a computadoras.
Las cámaras de microfilm se convirtieron en cámaras digitales; además era necesario que todos los registros microfilmados se pudieran consultar electrónicamente, de modo que indexar esas imágenes fue una tarea monumental que cientos de miles de voluntarios llevaron a cabo posteriormente a través de una participación masiva o crowdsourcing.
En consecuencia, absolutamente todo tuvo que optimizarse para que funcionara con el limitado ancho de banda de Internet, que “en aquellos días no era tan bueno”, recordó Turley.
“Fue una gran visión del futuro —pasar del microfilm al formato digital”.
Conexión mundial a Internet
En sus inicios, Internet se veía más como una fuente de influencias negativas, especialmente por la preocupación que suscitaban la pornografía y los acosadores en las salas de chat.
Sin embargo, los líderes de la Iglesia reconocieron el impacto positivo que Internet podía tener, tal y como Truly lo aprendió del entonces élder Boyd K. Packer del Cuórum de los Doce Apóstoles, cuando buscaba la aprobación para que FamilySearch estuviera disponible en línea.

“Me dijo que, en toda su experiencia y según recuerda, había solo tres cosas que se aprobaron casi de forma instantánea. Una fue el subtítulo del Libro de Mormón, “Otro Testamento de Jesucristo”; otra fue la reorganización de los Setenta; y la tercera fue FamilySearch”, dijo Turley.
“Así que se aprobó con bastante facilidad por parte de los líderes de la Iglesia que tuvieron la visión de futuro de cómo Internet podía ser una forma muy importante de conectar a la gente mundialmente y hacer posible que los templos funcionaran en todo el mundo”.
El nombre
Meses antes del lanzamiento, el equipo consideró distintos nombres para el sitio web como, “Ancestors,” “RootSearch” y”KindredQuest”.
Yahoo tenía entonces una gran presencia en Internet y se sugirió el nombre de “Ma-and-Pa-hoo”.
“Este funciona bien en inglés poque es un juego de palabras ingenioso, pero no funcionaría tan bien en muchos otros idiomas”, dijo Turley.
Así que se decidieron por “FamilySearch,” un nombre ya establecido a través de CD-ROM en varias partes del mundo.

Millones de visitas
A principios de 1999, el nuevo sitio web estaba listo para las pruebas iniciales.
En ese momento, FamilySearch.org ofrecía acceso a los registros de 400 millones de personas fallecidas y permitía a los usuarios compartir información. Aunque no sabían cómo se adaptarían los miembros a esta nueva herramienta en línea, el equipo diseñó el sitio web para dar cabida a 5 millones de visitantes a la vez.
“En aquella época, cuando se hablaba de millones [de visitas], la gente solía pensar que se trataba de un exceso de optimismo”, recordó Turley. “Sin embargo, nos decíamos: ‘Construyamos esto para [que albergue a] millones de usuarios a la vez’”.
Cuando la dirección del sitio web se filtró como parte de una prueba beta, el sitio empezó a recibir rápidamente 5 millones de visitas al día. Asombrado, el equipo diseñó el sitio para que pudiera recibir más de 25 millones de visitas al día. Pero, tal y como lo descubrieron más tarde, esto no fue suficiente.
“Cuando lo lanzamos y salí en el programa “Today”, la cobertura nacional e internacional hizo que ese día recibiéramos unos 100 millones de visitas”, relata Turley. “Tuvimos que reasignar usuarios en segmentos de quince minutos a medida que entraban, porque [el sitio] solo podía admitir 25 millones de visitas a la vez”.

El lanzamiento
El 24 de mayo de 1999, se llevaron a cabo dos eventos de lanzamiento simultaneo en dos lugares diferentes y conectados por satélite. Los líderes de la Iglesia se reunieron en la Biblioteca de Historia Familiar en Salt Lake City para el evento principal, mientras que Turley, y el entonces élder Russell M. Nelson y otros se encontraban en el National Press Club en Washington, D. C.
El presidente Hinckley, junto con sus consejeros, el presidente Thomas S. Monson y el presidente James E. Faust, al igual que otros líderes de la Iglesia, habló con los medios de comunicación y presionó el botón de una computadora para llevar a cabo lo que el élder D. Todd Christofferson (en aquel momento de la presidencia de los Setenta y director ejecutivo del Departamento de Historia Familiar), definió como un “corte de cinta virtual”, según informó Church News (en inglés).
“Este es un día muy significativo”, dijo el presidente Hinckley. “Hoy estamos dando un paso histórico al lanzar oficialmente ‘FamilySearch.org’. “Espero que comprendan que esto va mucho más allá de ser simplemente un nuevo sitio web”.
Después de finalizar la conferencia de prensa en Utah, el élder Nelson hizo unos breves comentarios en Washington, D.C., se hizo una demostración de FamilySearch.org y la Iglesia respondió a las preguntas de los periodistas.
Justo cuando Turley estaba por abordar un avión para Utah, le invitaron a quedarse y aparecer en la emisión de “Today” del día siguiente. Los productores del programa lo conocían porque unas semanas antes había participado en el programa para hacer una demostración de cómo hacer historia familiar.

Sentado en una silla de director frente a la presentadora Katie Couric y con una computadora que mostraba el nuevo sitio web de FamilySearch, Turley habló sobre el por qué los Santos de los Últimos Días tienen tanto interés en trabajar en la historia familiar.
“Creemos que las familias pueden ser eternas”, dijo. “Para que nuestros miembros puedan investigar, recompilamos registros de todo el mundo”.
El impacto en el nuevo sitio web fue “notable”, señaló Turley, ya que FamilySearch.org se vio desbordado con 100 millones de visitas.
“La respuesta fue extraordinaria”, comentó. “Un experto en la materia nos dijo que este era uno de los sitios web que más rápido había crecido en la historia hasta ese momento. …El nuestro creció rápido y ha permanecido grande”.
‘Un programa divinamente inspirado’
Veinticinco años después, la Iglesia continúa construyendo templos —367 en funcionamiento, anunciados o en construcción— que necesitan “nutrirse con nombres”, ha dicho el presidente Nelson.
FamilySearch.org, con sus registros, recursos y la herramienta “Ordenanzas listas”, está ayudando a acelerar la obra del Señor y bendecir la vida de muchas personas en todo el mundo, entre ellas los no miembros que desean conocer a sus antepasados.
“Hubo un tiempo en que a las personas les constaba encontrar nombres para llevar al templo”, dijo Turley. “Hoy en día, la gente encuentra nombres a través de FamilySearch y los llevan al templo con bastante facilidad”.