Millones de personas se sintieron inspiradas por la música durante la conferencia general de octubre de 2024, especialmente por un coro de niños que cantó durante la sesión del sábado por la tarde.
El coro estaba compuesto por niños de entre 8 y 13 años de estacas del norte de Utah.
Dos de las canciones que cantaron, “Getsemaní” y “Cuando vuelva el Salvador”, están incluidas en el nuevo himnario: “Himnos: para el hogar y la Iglesia”.
Un video de los niños cantando “Getsemaní” publicado en la cuenta de Instagram de la Iglesia tuvo más de 4.7 millones de vistas en menos de una semana. Los comentarios sobre el video incluyen personas que dicen que sintieron el amor de Dios a través de las palabras y la música. Muchos dijeron que la canción los hizo llorar. Algunas personas dijeron que sus hijos cantaron las canciones en casa.
Leslie Walker — quien dirigió el coro, comenzó el proceso en junio, pidiendo a los niños del norte de Utah que cantaran “Oración de un niño” en una audición en video.
Más de 2800 niños audicionaron.
Walker dijo que tuvo la difícil tarea de reducir los números a solo 364, la cantidad de asientos del coro en el centro de conferencias.
“Creo que eran un grupo de niños bastante especial”, dijo.
En cuanto a por qué la actuación de “Getsemaní” conmovió a tanta gente, Walker atribuye a Melanie Hoffman el mérito de haber escrito una canción tan hermosa.
“Esas palabras en sí mismas son tan poderosas: ‘Esto fue hecho por Jesús, la lucha fue ganada por Jesús’”, dijo Walker, citando la letra de la canción. “A veces somos tan reverentes que no nos permitimos emocionarnos. Y esa es una gran emoción. ‘Guau, Él hizo eso por nosotros. Dio Su vida por nosotros. Él pagó el precio por nuestros pecados. Esto es muy importante”.
Walker también le da crédito a la preparación espiritual de los niños en casa.
“No tuve mucho tiempo para hablar sobre la doctrina o por qué Jesús hizo eso por nosotros”, dijo. “Pero siento que los padres realmente habían preparado a sus hijos. Creo que los padres han hecho ‘Ven, sígueme’. Han hecho las cosas que se suponía que debían hacer para preparar espiritualmente a sus hijos y se notaba”.
Walker se sintió inspirada a hacer que los niños cantaran “Cuando el Salvador venga otra vez”. Y se llenó de alegría cuando el presidente Russell M. Nelson terminó la conferencia hablando de cuando Jesucristo venga otra vez.
“Cuando escuché las palabras ‘tu voz eleva hoy, en verdad volverá’ [en la canción], pensé que este es un mensaje maravilloso para dar a la Iglesia”, dijo Walker. “Todas las cosas que hicimos se sintieron como si estuviéramos siendo guiados por el Espíritu”.
La familia de Annelise Gavarret, de diez años, del Barrio Mount Ensign 1, Estaca West Bountiful, Utah, disfrutó de asistir a los ensayos juntos, porque sus hermanos menores aprendieron las canciones y las practicaban juntos.
“Creo que eso hizo que los domingos fueran especiales durante esos dos meses en los que íbamos a los ensayos”, dijo el padre de Annelise, Ivan Gavarret.
Dijo que también los ayudó mientras estudiaban “Ven, sígueme” como familia.
“Tuvimos la oportunidad de usar esas canciones y ensayos para incorporar lo que estamos hablando en ‘Ven, sígueme’”, dijo. “Creo que una de las semanas estuvimos leyendo cuando Jesús vino a las Américas. Pudimos ver un video sobre eso y hablar sobre Su Venida y también hablar de Su Segunda Venida”.
La madre de Annelise, Leticia Gavarret, dijo que le costaba contener las lágrimas en cada ensayo, porque cada vez se sentía conmovida por el Espíritu.
Ese mismo Espíritu se transmitió a la familia de Annelise en Brasil.
“Ella estaba compartiendo el evangelio y el mensaje de Jesucristo con nuestra familia que está tan lejos”, dijo Leticia Gavarret.
Annelise dijo que sintió el Espíritu Santo mientras cantaba.
“Me sentí maravillosa, así que quiero conservar esa sensación para siempre”, dijo. “No sólo la gente que nos estaba viendo se emocionó. Casi lloro cuando cantábamos todas las canciones”.
Bailee Tolman, de once años, del Barrio Taylor 5, Estaca Oeste Ogden, Utah, resumió su experiencia en una palabra: gozo.
“Porque siento que tuve mucho gozo mientras cantaba”, dijo. “Y estaba feliz de estar allí”.
La madre de Bailee, Courtney Tolman, dijo que estaba sumamente orgullosa de ver a su hija sentada en los asientos del coro.
“Creo que estos niños simplemente trajeron un espíritu especial que conmovió a las personas que tal vez lo necesitaban”, dijo. “No tengo ninguna duda de que hubo ayuda divina, de que hubo ángeles presentes con estos niños”.
