PROVO, Utah — Cuando Liz Darger habla a grupos sobre liderazgo, la gente a veces se imagina a los directores ejecutivos en las salas de juntas, a los políticos dando discursos o a las presidentas de la Sociedad de Socorro dirigiendo reuniones.
Si bien estos son ejemplos de papeles de liderazgo, Darger quiere ampliar la definición de liderazgo que tienen las personas.
“Creo que los verdaderos principios del liderazgo como mujeres del convenio de Dios son universales”, dijo Darger, y agregó: “Como mujeres del convenio de Dios, podemos liderar usando nuestros dones y talentos únicos que Dios nos ha dado en nuestras esferas de influencia”.
Darger, directora atlética asociada de la Universidad Brigham Young, habló durante la Conferencia de BYU para Mujeres 2024 sobre las muchas formas en que las mujeres Santos de los Últimos Días son líderes. Ella fue la oradora principal de la tarde del jueves, 2 de mayo en el BYU Marriott Center.
La Conferencia de BYU para Mujeres es la reunión anual de tres días de mujeres Santos de los Últimos Días más grande del mundo que permite a las mujeres de fe escuchar mensajes edificantes, adquirir conocimientos y participar en el servicio.
La conferencia de este año continuará hasta el viernes, 3 de mayo y se centra en el tema que se encuentra en 2 Nefi 4:34: “¡Oh Señor, en ti he puesto mi confianza, y en ti confiaré para siempre!”.
Para aquellas que no puedan asistir en persona, el discurso de apertura de la presidenta Johnson el viernes por la mañana se transmitirá en vivo a través de Broadcasts.ChurchofJesusChrist.org, YouTube (los tres en inglés), la aplicación Transmisiones del Evangelio y otros canales de la Iglesia.
Durante el discurso de apertura de la tarde del jueves, Darger compartió cómo, para su tesis doctoral, entrevistó a 15 mujeres en BYU que ocupaban altos puestos de liderazgo y les preguntó a cada una: “¿Qué experimentan las mujeres Santos de los Últimos Días en su trayectoria de liderazgo en la Universidad Brigham Young?”
Ella identificó tres temas predominantes en sus respuestas:
- Sentirse “empujadas” a considerar ciertas oportunidades de liderazgo.
- Tener un sentido de responsabilidad en relación con un papel de liderazgo.
- Recibir una confirmación espiritual de que deben aceptar un papel de liderazgo.
“Darger cree que estos temas son aplicables a todas las mujeres Santos de los Últimos Días.
“Las mujeres de esta Iglesia, miembros de la Sociedad de Socorro, que son casi siete millones, provienen de todos los ámbitos de la vida”, dijo. “Levantamos nuestra posición, sin importar nuestras circunstancias personales”.
‘Empujones’ espirituales
Darger dijo que el Espíritu Santo es el “empujón definitivo”. Recordó cómo, en su último año de preparatoria, estuvo a punto de comprometerse a jugar voleibol en la Universidad Estatal de Utah.
Pero un sentimiento de inquietud no desaparecía y finalmente se dio cuenta de que Dios la estaba indicando que asistiera a BYU, una escuela que antes no había considerado en absoluto. Darger dijo que prestar atención a ese “empujón” fue la primera de una variedad de experiencias impactantes que la llevaron a donde está ahora.
También enfatizó la importancia de dar y recibir empujones espirituales hacia y de los demás. Esto a menudo parece un estímulo verbal, dijo Darger, como cuando les dice a los estudiantes-atletas las fortalezas específicas que ve en ellos.
“Como mujeres del convenio, podemos pedir la ayuda de Dios para ser intencionales al tratar de reconocer mejor los dones, los talentos y el potencial de quienes nos rodean”, dijo Darger, y agregó: “Debemos valorar estas oportunidades cuando el Espíritu Santo nos usa para plantar una idea en otra persona que aún no ha escuchado del Espíritu o tal vez haya escuchado del Espíritu pero aún no la ha seguido”.
Responsabilidad relacional
Otro aspecto del liderazgo es sentirse responsable ante los demás. Darger dijo que esta “responsabilidad relacional” es un don divino del Padre Celestial, parte de la responsabilidad del convenio de ayudar a los demás.
Los ejemplos en las Escrituras incluyen a la reina Ester en el Antiguo Testamento, la mujer samaritana junto al pozo en el Nuevo Testamento y Abish en el Libro de Mormón.
“Cuando el mundo nos dice que nos concentremos en nosotras mismas y el Espíritu nos atrae con pensamientos y sentimientos hacia los demás, recordemos que el sentido de responsabilidad relacional que sentimos como mujeres es parte de nuestra herencia divina”, dijo Darger.
Aceptar papeles de liderazgo
Darger dijo que las mujeres del convenio son llamadas a servir en muchas funciones a lo largo de sus vidas. Grande o pequeño, cada papel es una oportunidad de influir – de liderar – para siempre.
Sin importar los desafíos de un papel, Jesucristo consolará y enviará ángeles de ambos lados del velo a medida que las personas lo pongan en el centro de su liderazgo, dijo Darger. Y, en ocasiones, las mujeres Santos de los Últimos Días serán los ángeles que ayudarán a quienes las rodean.
“Solo tendremos éxito en la medida en que emulemos el ejemplo del Salvador y lo pongamos a Él en el centro de nuestros esfuerzos por influir en los demás”, dijo Darger. “Nuestra influencia fluirá de nuestra relación de convenio con Dios y Su Hijo. A medida que seamos receptivos a Su Espíritu, sabremos cómo utilizar mejor nuestros dones y talentos únicos para bendecir a los demás”.
