Durante su ministerio en el Área Sudamérica Noroeste de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en noviembre, la presidenta general de la Primaria, Susan H. Porter, y la hermana J. Anette Dennis, primera consejera de la presidencia general de la Sociedad de Socorro, hablaron con misioneros, líderes, mujeres, jóvenes y niños — y también fueron bendecidas y fortalecidas por ellos a cambio.
“Nos ministraron en todos los lugares por los que pasamos mediante su espíritu y fortaleza”, dijo la hermana Dennis, y calificó la asignación de 11 días como “una experiencia verdaderamente inolvidable”.
Las líderes generales fueron a Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia del 1 al 11 de noviembre. La presidenta Porter dijo que nunca había estado en ninguno de esos países antes, pero la hermana de su abuelo se mudó a Cochabamba, Bolivia, y vivió allí toda su vida.
“Y ahora sé por qué amaba esos lugares”, dijo la presidenta Porter, y agregó: “Qué gozo fue reunirme con niños, jóvenes y adultos”.
La presidenta Porter participó en proyectos de servicio junto con los niños de la Primaria, les enseñó en devocionales y capacitó a líderes, y se reunió con mujeres y sus familias.
“Fui testigo del amor del Señor por cada preciosa hija de Dios en las visitas de ministración, los esfuerzos consagrados de las presidencias de la Primaria en los grupos de enfoque y el deseo de los líderes locales de apoyar a la Primaria en las reuniones de instrucción de líderes”, dijo la presidenta Porter.
La hermana Dennis dijo que estar con los miembros de la presidencia de área fue una bendición mientras los observaba enseñar y ministrar a los miembros y líderes. En cada lugar, se les unió una asesora de la organización de área. “Son mujeres tan dedicadas y consagradas que cumplen responsabilidades muy importantes en el área con la Sociedad de Socorro de estaca, las Mujeres Jóvenes y los líderes de la Primaria”, dijo la hermana Dennis.
Enseñar y aprender de las mujeres y los niños
Un total de 800 niños asistieron a los devocionales infantiles en Bolivia y Colombia, dijo la presidenta Porter. “Qué bendición fue saludarlos y ver de cerca sus rostros llenos de la luz de Cristo”.
Durante los devocionales de la Primaria, la presidenta Porter interactuó con los niños al hacer y responder preguntas y compartir experiencias. Les reafirmó que Jesucristo los ama, les enseñó acerca de escuchar al Espíritu Santo y los invitó a guiar a sus familias y amigos hacia Jesucristo.
Dio a cada niño una pequeña tarjeta con la imagen de Cristo y cada niño escribió o dibujó en el reverso de la tarjeta lo que puede hacer para ayudar a servir a los demás y traer a otros a Cristo.
“La nueva generación del Área Sudamérica Noroeste es muy capaz — de liderar, dirigir, saludar, acompañar y cantar”, dijo.
Durante los proyectos de servicio, los niños reunieron casi 1000 paquetes de alimentos para entregar a los niños de los orfanatos locales. La presidenta Porter dijo que esto demostró su amor por el Padre Celestial y Sus hijos. Ella los llamó hermosos y fuertes discípulos de Jesucristo, y se conmovió al recibir abrazos y las palabras “Te amo” de ellos.
En Cochabamba, Bolivia, la hermana Dennis conoció a una mujer mayor que no sabía leer ni escribir cuando se unió a la Iglesia y solo hablaba su lengua materna, el quechua. A través de su membresía en la Iglesia, aprendió a leer y escribir y también a hablar español.
En años pasados, vivía lejos del templo y caminaba de tres a cuatro horas de ida y vuelta para adorar. Ahora es obrera de ordenanzas del templo en el Templo de Cochabamba, Bolivia. “Ella es una seguidora muy humilde y fiel de Jesucristo y un ejemplo para todos nosotros”, dijo la hermana Dennis.
Cuando la hermana Dennis habló en los devocionales de la Sociedad de Socorro e instruyó a los líderes locales, testificó sobre la importancia de hacer y guardar convenios con el Padre Celestial y Jesucristo en la casa del Señor, basándose en las Escrituras y en las enseñanzas del presidente de la Iglesia, Russell M. Nelson.
“Traté de ayudar a las hermanas a que comprendieran las grandes bendiciones que pueden recibir ellas y sus familias al entrar en esa relación de convenio y cuánto necesitarán ese poder y esas bendiciones en los años venideros entre ahora y la Segunda Venida”, dijo la hermana Dennis. “Las invité a prepararse para entrar al templo si aún no lo habían hecho y a regresar al templo si no lo habían hecho por un tiempo”.
La nutrición infantil y el reencuentro con los misioneros
En Lima, Perú, la hermana Dennis y la presidenta Porter asistieron a una evaluación nutricional comunitaria que llevó a cabo una de las estacas. Este esfuerzo — parte de la iniciativa mundial de la Sociedad de Socorro para mujeres y niños — fue un ejemplo de colaboración entre las líderes locales de la Sociedad de Socorro y la Primaria y los trabajadores de salud comunitarios.
Las madres trajeron a los niños de la estaca y se les realizó una evaluación de desnutrición, las vacunas necesarias y un chequeo dental. Las madres recibieron información sobre nutrición y prácticas adecuadas de alimentación.
La presidenta Porter y la hermana Dennis también visitaron el Banco de Alimentos Diakonia, un banco de alimentos en Guayaquil, Ecuador, donde la Iglesia ha brindado apoyo. Las líderes generales recorrieron el almacén del banco de alimentos y aprendieron sobre su misión de ayudar con la inseguridad alimentaria. La presidenta Porter dijo: “La presidencia de área y los líderes locales han desarrollado relaciones significativas en sus comunidades, creando oportunidades para que la Iglesia se asocie con organizaciones para bendecir a los necesitados”.
La hermana Dennis y su esposo, el hermano Jorge Dennis, sirvieron como líderes de la Misión Ecuador Guayaquil Oeste de 2013 a 2016. Estar de regreso en Ecuador y conocer a muchos de sus ex misioneros y sus familias fue una experiencia sagrada. Los Dennis regresaron a Ecuador cuando el hermano Dennis fue llamado a la presidencia del templo.
“Esos años bendijeron nuestras vidas mientras trabajamos junto a nuestros misioneros y con los líderes y miembros locales. Habíamos tenido muchas experiencias sagradas allí y esos sentimientos volvieron a inundarnos”, dijo. “Fue difícil contener las lágrimas durante nuestro día en Guayaquil”.
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