El árbol de mangle filtra toxinas y proporciona estabilidad en las costas tropicales.
De manera similar, las comunidades de fe pueden servir como filtros y estabilizadores morales de la sociedad, dijo el élder Ulisses Soares, del Cuórum de los Doce Apóstoles.
El élder Soares utilizó la analogía de los manglares mientras hablaba en el Foro Interreligioso del G20 en Brasilia, Brasil, el miércoles, 21 de agosto, informó ChurchofJesusChrist.org.
“Como manglar moral colectivo, podemos proteger a las generaciones futuras de las fuerzas de la adicción, el aislamiento, el narcisismo y el relativismo moral que podrían consumirlas”, afirmó. “Un manglar moral, y todas las personas que forman parte de él, son cruciales para el tejido que fortalece y mantiene unida a nuestra sociedad y nos da fe en el futuro del mundo”.
El G20 es un foro anual que reúne a representantes de las principales economías del mundo. Durante 2024 se celebrarán en Brasil diversas reuniones y eventos asociados, incluyendo el foro interreligioso.
El élder Soares, originario de Brasil, también habló sobre el papel de las comunidades religiosas en la creación de espacios seguros para los vulnerables y la nueva generación. Dijo que las organizaciones religiosas no deberían ser expulsadas de la esfera pública, sino que deberían participar activamente en conversaciones cruciales y promover el entendimiento y la cooperación.
Si las personas de fe llevan a cabo su misión única, dijo, entonces “las personas, las comunidades y los países podrán superar la polarización, la falta de civismo y los obstáculos que pesan sobre nuestro futuro y que han estado afectando al mundo. ... Se necesitan mujeres extraordinarias y grandes hombres para promover los manglares morales sociales que los pueblos del mundo necesitan desesperadamente”.
El élder Soares finalizó con un llamado a la acción para que las personas de fe promuevan los manglares morales en la sociedad. También expresó su esperanza de que, mediante esfuerzos colectivos, se pueda proteger a las generaciones futuras de actitudes y creencias tóxicas.
El élder Ahmad S. Corbitt, Setenta Autoridad General, también habló en la conferencia y elogió la metáfora del manglar, diciendo que un sistema de raíces saludable mantiene unido el medio ambiente.
“Creemos firmemente eso acerca de nuestra gente, de las religiones en general y de los creyentes y no creyentes”, dijo el élder Corbitt. “Si podemos unirnos en torno a principios específicos, los conceptos básicos, los ideales, los ideales constitucionales que todos buscamos y que son evidentes por sí mismos — la vida, la libertad, la búsqueda de la felicidad, la paz, la unidad — seremos eficaces y poderosos”.
Sharon Eubank (en inglés), directora de los servicios humanitarios de la Iglesia y ex primera consejera de la presidencia general de la Sociedad de Socorro, fue otra representante de la Iglesia en la conferencia. Sus comentarios enfatizaron la importancia de la comunidad.
“Todos estamos interconectados”, dijo la hermana Eubank, y agregó: “[La Iglesia de Jesucristo] se ha comprometido a que no podemos hacerlo solos. ... Por eso estamos activos aquí. Por eso queremos reunir a grupos que hayan demostrado que pueden ayudar a los más vulnerables”.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha participado en reuniones interreligiosas anteriores del G20. Por ejemplo, el élder Ronald A. Rasband habló en Italia en 2021; el élder David A. Bednar habló durante la reunión virtual de 2020; el élder Gerrit W. Gong habló en Japón en 2019 (en inglés) y el élder D. Todd Christofferson habló en Argentina en 2018.