Cuando el hermano Gabriel W. Reid era niño, recuerda que su padre reunió a la familia en el dormitorio para decirles que se construiría un templo en Samoa Occidental.
El Templo de Apia, Samoa — el primer templo de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en las islas Samoa y el tercero en Polinesia — estaría ubicado a menos de 129 km de la casa de la familia en Pago Pago, Samoa Americana, una vez que se terminara en 1983.
“Recuerdo que dijo: ‘Van a construir la casa del Señor y vamos a tomar todos los ahorros de nuestra familia y donarlos para la construcción del templo’”, recordó el hermano Reid, segundo consejero de la presidencia general de la Escuela Dominical, sostenido durante la conferencia general de abril de 2024.
En ese momento, el joven Gabriel había estado ahorrando para comprarse una consola de juegos. “En ese momento no entendía”, dijo sobre el deseo de sus padres de donar sus ahorros, “pero ahora lo entiendo…
“Mis padres siempre nos inculcaron la importancia de poner a Dios en primer lugar y la importancia de estar ‘totalmente comprometidos’ con el Señor y el evangelio de Jesucristo”.
Gabriel “Gabe” Walter Po’u Reid nació en Pago Pago el 28 de mayo de 1977, uno de los 13 hijos de Eugene y Tupu Reid.
El amor del hermano Reid por Dios y su deseo de ponerlo en primer lugar comenzaron a una edad temprana y lo sostuvieron cuando dejó su nación insular para jugar fútbol americano en la Universidad Brigham Young, seguir una carrera en la Liga Nacional de Fútbol Americano y, más recientemente, servir con su esposa, la hermana Heather Reid, como líderes de la Misión Australia Sídney. Terminaron su servicio en julio.

“Me siento incompetente”, dijo el hermano Reid sobre su llamamiento para servir en la presidencia general de la Escuela Dominical, “pero tengo gran fe en saber que el Señor me ayudará a ser quien necesito ser y me capacitará para este llamamiento en particular, tal como lo hizo con nosotros como líderes de la misión”.
La hermana Reid dijo que vio a su esposo crecer en su conocimiento y amor por el evangelio de Jesucristo y las Escrituras mientras servían juntos como líderes de la misión.
“Estoy muy emocionada de que él pueda continuar en un papel que lo ayudará a crecer y comprender aún más… Esto es impactante y maravillosamente emocionante al mismo tiempo”, dijo la hermana Reid sobre el nuevo llamamiento.
La infancia del hermano Reid
El hermano Reid se crio en la aldea de Leone en Samoa Americana. Durante sus primeros años, compartió una habitación con sus siete hermanos en la casa de tres habitaciones de la familia. Disfrutaba jugar deportes — en particular fútbol americano, baloncesto y béisbol — que a menudo se volvían competitivos con una familia numerosa. También vivía cerca de muchos de sus primos. “Crecimos como hermanos y hermanas”, dijo.
Recuerda que sus padres dirigían a la familia en la oración diaria y en el estudio de las Escrituras.
“Algunos de mis recuerdos más preciados de aprender acerca del evangelio de Jesucristo ocurrieron realmente dentro de las paredes de mi hogar, y realmente tengo que agradecerles a mis padres por eso”, dijo el hermano Reid.
También les da crédito a sus padres por enseñarle a trabajar, ya que él y sus hermanos ayudaron con el negocio familiar — un restaurante de comida rápida que ha estado en Pago Pago por más de 50 años y sigue en funcionamiento en la actualidad.
BYU y la NFL
Después de servir como misionero de tiempo completo en la Misión Chile Santiago Sur, el hermano Reid fue ala cerrada del equipo de fútbol americano de BYU (en inglés) de 1999 a 2002. Mientras estaba en BYU, conoció a Heather Lynn Sasse en un baile, y se casaron en el Templo de Bountiful, Utah, el 24 de junio de 2000.
“Cuando nos conocimos en el baile, tuve que invitarla a bailar. ‘¿Bailas conmigo?’ Y ese fue el comienzo de una maravillosa vida juntos — todo a partir de una invitación”, dijo el hermano Reid con una sonrisa. Es una historia que solía utilizar para enseñar a los misioneros la importancia de extender invitaciones.
Al terminar su carrera de fútbol americano en BYU, el hermano Reid puso su mirada en la NFL — una decisión que él y la hermana Reid tomaron juntos con mucha reflexión y oración. “Recibimos nuestra respuesta de que esto era lo que sentíamos que el Señor nos estaba diciendo que hiciéramos, así que lo hicimos y no miramos atrás”, dijo el hermano Reid.
Como jugador no reclutado, jugó brevemente con los New York Jets y los Tennessee Titans durante su año de novato antes de firmar con los Chicago Bears, donde jugó de 2003 a 2006. Reid jugó en el Super Bowl XLI cuando los Bears perdieron ante los Indianápolis Colts, 29-17.
Criar una familia joven mientras forjaba una carrera en la NFL no fue fácil — los cuatro hijos de los Reid nacieron en tres estados (Utah, Tennessee e Illinois). Pero juntos aprendieron lecciones valiosas.
La hermana Reid recordó: “Recuerdo llevar a los niños a la Iglesia los domingos, durante los 12 o 13 domingos en los que él tenía que estar trabajando… También recuerdo recogerlo de los entrenamientos, y estaba golpeado o adolorido o cojeando de alguna manera, y mi hija más pequeña en ese momento apenas podía caminar. El hermano Reid caminaba y ella notaba que estaba adolorido y se detenía y decía una oración.
“Hubo pequeños momentos como ese, que siempre me alegraba mucho que mis hijos vieran y reconocieran, pero lo más importante, probablemente, fue que vimos a nuestros hijos reaccionar de esa manera. …
“Eran todavía muy pequeños cuando él jugaba”, continuó, “pero no era ‘Oh, papá es un jugador de fútbol americano’. Era más o menos ‘Papá es solo papá’. … Parecía que siempre estaban orando por él”.
El hermano Reid agregó: “Quise dejarlo algunas veces porque así de difícil era. Pero cuando recordamos la respuesta que recibimos, dijimos: ‘No podemos dejarlo. Porque si lo dejamos, ¿qué ejemplo estamos dando a nuestros hijos?’ …
“Cuando el Señor te dice algo, simplemente te entregas por completo, incluso sabiendo que habrá algunos desafíos”.
En medio de las exigencias de la NFL, el hermano Reid intentó hacer lo que sus padres le inculcaron en su juventud — poner al Señor primero. Sirvió fielmente en una variedad de llamamientos de la Iglesia durante esos años, incluso como obrero de ordenanzas en el Templo de Chicago, Illinois, y asesor de los Hombres Jóvenes.
“Estoy agradecido por tener templos y los convenios que hacemos en el templo que nos unen a nuestro Salvador”, dijo el hermano Reid. Haciendo referencia a Mosíah 7:33, dijo: “Es un recordatorio de que Él nos liberará y que tenemos la oportunidad de tener esa relación con Él”.

Sirviendo como líderes de misión
Casi 36 años después de que se dedicó el Templo de Apia, el presidente Russell M. Nelson anunció durante la Conferencia General de abril de 2019 que se construiría un segundo templo en Samoa — esta vez en Pago Pago.
“Lloré cuando anunció la construcción del Templo de Samoa Americana porque esa es en realidad la isla de donde soy”, dijo el hermano Reid. “Estoy agradecido de que el Señor esté apresurando Su obra en esa parte del mundo”.
Después del anuncio del templo, el hermano y la hermana Reid planearon mudar a su familia a su tierra natal (ambos en inglés). Luego llegó la pandemia de COVID-19 y los planes se estancaron. Unos meses después, recibieron un llamamiento inesperado para servir como líderes de misión a partir de julio de 2021.
“Ha sido una experiencia absolutamente increíble”, dijo el hermano Reid sobre servir en la Misión Australia Sídney. “Hemos tenido más de 500 misioneros de unos 30 países diferentes”.
La hermana Reid dijo que comenzar su misión con las restricciones de la pandemia fue un desafío, pero aprendieron a ser resilientes. “Aprendimos eso como familia y como misión”.
Para el hermano Reid, una de las partes más gratificantes fue ver a los misioneros “deleitarse en las palabras de Cristo” (2 Nefi 32:3), desarrollar un amor por las Escrituras y el deseo de ser más como el Salvador. “Si realmente descubren cómo hacer que su estudio del Evangelio sea ‘deleitable’ para ustedes, como dice en las Escrituras, es cuando su vida cambia”, dijo.
Como nuevo consejero de la presidencia general de la Escuela Dominical, “me emociona ayudar a los demás a ver cuánto gozo hay en analizar las Escrituras”.
Cuando se le preguntó qué más desea que la gente sepa sobre él y su familia, el hermano Reid dijo: “No somos perfectos, pero cuando se trata de nuestro Salvador Jesucristo y Su evangelio, todos estamos comprometidos. …
“Sé que cuando confiamos en Él y confiamos en Su tiempo, Él nos librará de cualquiera de los desafíos que estemos enfrentando”.
La hermana Reid agregó: “Sé que cuando lo seguimos, nuestra vida es mejor. Las cosas salen bien. Tenemos más paciencia, tenemos más bondad, tenemos más paz en todos los aspectos de nuestra vida diaria”.

Información biográfica
Familia: Nació el 28 de mayo de 1977 en Pago Pago, Samoa Americana, hijo de Eugene y Tupu Reid. Se casó con Heather Lynn Sasse el 24 de junio de 2000 en el Templo de Bountiful, Utah; son padres de cuatro hijos.
Educación: Obtuvo una licenciatura en relaciones internacionales de la Universidad Brigham Young en 2002.
Empleo: Jugó en la Liga Nacional de Fútbol de 2003 a 2006; es propietario de una empresa de administración de construcción.
Servicio en la Iglesia: Presidente de la Misión Australia Sídney (2021-2024), consejero en una presidencia de estaca, miembro del sumo consejo, obispo, presidente de rama, presidente de los Hombres Jóvenes de barrio, obrero de ordenanzas del templo y misionero de tiempo completo en la Misión Chile Santiago Sur (1996-1998).