Este mes, la presidenta general de la Sociedad de Socorro, Camille N. Johnson y la hermana Tamara W. Runia de la presidencia general de las Mujeres Jóvenes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ministraron en el Área América Central de la Iglesia.
Las líderes mundiales celebraron devocionales y reuniones de capacitación, se reunieron con familias en sus hogares y en los centros de reuniones de la Iglesia, además visitaron lugares donde se llevaban a cabo proyectos humanitarios en Guatemala, Nicaragua, Panamá y Costa Rica.
Pudieron apreciar, de forma directa, la gran fe de la gente en cada país —una fe centrada en Jesucristo, dijo la hermana Runia.
A través del trabajo humanitario y la colaboración con otros, que también ayudan a los necesitados, la hermana Runia vio “la obra de Dios en la tierra para Sus hijos … y Su obra de salvación y exaltación”.
Y, desde Panamá, la presidenta Johnson anunció la nueva donación de USD$55.8 millones para ampliar una iniciativa mundial cuyo objetivo es mejorar la nutrición de mujeres y niños, y está dirigida por la Sociedad de Socorro según se informó en Church News.
La presidenta Johnson ministra a las hermanas de la Sociedad de Socorro
La presidenta Johnson comenzó su ministración en Ciudad de Guatemala, Guatemala, el sábado, 1 de junio, donde se reunió con líderes locales de la Sociedad de Socorro para una capacitación que se transmitió a todas las congregaciones de Guatemala.
“Jesucristo es [quien nos da] socorro, y ustedes son miembros de la Sociedad de Socorro” y, además, les dijo a las líderes locales que “la obra de la Sociedad de Socorro está llena de gozo. Deberíamos ser las mujeres más felices de la tierra”.

En las reuniones con los miembros de cada país, con frecuencia hablaba español —un idioma que aprendió mientras servía con su esposo, el hermano Douglas R. Johnson, como líderes de misión de la Misión Perú Arequipa.
“Es maravilloso tener la oportunidad de usar mi español otra vez y compartir lo que siento en el idioma de mi misión”, dijo la presidenta Johnson en un comunicado de prensa en ChurchofJesusChrist.org (en inglés).
Durante los devocionales, la presidenta Johnson habló sobre la preparación para recibir las bendiciones del templo. Hay casas del Señor en esos cuatro países: en Ciudad de Panamá, Panamá; en Ciudad de Guatemala, Quetzaltenango y Cobán, Guatemala; y en San José, Costa Rica; con otras más anunciadas, en etapa de planificación o en construcción en Managua, Nicaragua; y en Miraflores, Huehuetenango y Retalhuleu, Guatemala (todos los enlaces en inglés).
En Guatemala, Mariaceleste Colón dijo que se siente preparada para ir a la casa del Señor: “Aprendí sobre la importancia de hacer convenios. Me sentí inspirada para mejorar mi forma de ministrar [a] los demás y llevarles el amor de nuestro Salvador Jesucristo y buscar sus experiencias espirituales especiales”.

En Panamá, Ingrid Chanis expresó su gratitud por lo que había aprendido: “Fue una gran bendición porque somos un país muy pequeño, así que no esperábamos recibir una visita de este tipo”.
Geraldine López Darce, una líder de la Sociedad de Socorro en Nicaragua, dijo: “Nos sentimos muy agradecidas porque el Señor sabe dónde estamos y porque sabe que todavía necesitamos escucharlo, para sentir Su amor a través de las líderes que vienen a visitarnos”.
La hermana Runia se reúne con las jóvenes
La hermana Runia, que estuvo acompañada por su esposo, el hermano Scott Runia, participó en grupos de discusión, en consejos de barrio para la juventud y devocionales para los jóvenes en cada país. Después de regresar a su casa, le relató a Church News cómo las presidencias de las clases de Mujeres Jóvenes y de los quórums del Sacerdocio Aarónico también participaron de las reuniones de capacitación en liderazgo.

“Viajaron largas distancias y llegaron temprano, llenos de expectativas por los mensajes que Dios quería que escucharan”, dijo la hermana Runia. “Y, lo vi directamente; porque a causa de esta devoción, de esta consagración es que el Espíritu pudo hablarles”.
Después de uno de los devocionales para la juventud, ella sintió la fuerte impresión de que tenía que dar la mano a los más de 1.000 jóvenes que llenaban la capilla y desbordaban los salones y mirarlos a los ojos y compartir el amor de Dios y Su amor por ellos. Esto se convirtió en uno de los momentos más destacados de su estadía en América Central.
Otro momento que le llegó al corazón fue la visita a una escuela en la zona rural de Nicaragua, donde la Iglesia ha colaborado con el programa mundial de alimentos World Food Programme (en inglés) y otras organizaciones para reformar la escuela y proporcionar alimentos básicos —como arroz, frijoles (porotos) y cereales enriquecidos.
Se enteró que las madres se turnaban para levantarse al amanecer, cocinar la comida en una hoguera y después caminar unos 5 kilómetros (3,1 millas) cargándola sobre su cabeza o a la espalda para que sus hijos pudieran comer en la escuela. Gracias a las donaciones de alimentos, los alumnos tendrán la nutrición que necesitan para seguir en la escuela, aprender y crecer.

“El poder colaborar con esas organizaciones y saber que nuestros diezmos y ofrendas servirán para bendecir, animar y elevar a los hijos e hijas de Dios en esta parte remota del mundo —fue un privilegio estar allí y ser testigo de eso”, dijo la hermana Runia.
Otras iniciativas humanitarias en América Central
La presidenta Johnson y la hermana Runia visitaron un hospital en Managua, Nicaragua, para hacer entrega oficial de un mamógrafo y vieron las unidades móviles en Ciudad de Panamá, Panamá, en un centro de salud local junto a la primera dama de Panamá, Yazmín Colón de Cortizo.
La Iglesia está donando mamógrafos en los siete países que componen el Área América Central de la Iglesia. Estas máquinas permitirán la detección y el tratamiento precoz del cáncer de mama, según se explicó en ChurchofJesusChrist.org (en inglés).
También recorrieron una escuela panameña donde se distribuyeron anteojos donados por la Iglesia. A través de estas experiencias, la hermana Runia dijo que vio la colaboración de personas que realmente se preocupan por las mujeres y los niños del país.
El 8 de junio, los líderes fueron a un comedor de beneficencia en Costa Rica, donde la presidenta Johnson ayudó a distribuir el almuerzo a los necesitados.
“Me resulta difícil describir con palabras lo que sentí”, dijo.

Allí, la presidenta Johnson conoció a una mujer llamada Yumana Patermina, que hace rosas con cintas y las vende en las calles para ganar dinero y así mantener a su familia. La presidenta Johnson se emocionó cuando Patermina le dio una rosa azul como para agradecerle por su presencia allí ese día.
La presidenta Johnson dijo que viajar para reunirse con mujeres de todo el mundo le da una mejor visión y perspectiva de cuáles son sus necesidades, cuáles son sus deseos, “y cómo podríamos ayudarlas a satisfacerlos, siempre con la mira puesta en Jesucristo”.
Entonces concluyó, “Espero haberlas ayudado a sentir el amor de Jesucristo, a comprender mejor lo que significa ser una hija de Dios”.
A continuación, les brindamos más fotos de la ministración.








