Cuando era un niño en la Primaria, el élder Ulisses Soares aprendió cómo ministrar uno a uno, y ha conducido su ministerio apostólico de esta manera hasta el día de hoy.
Después de que sus padres se unieran a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, los miembros de la rama demostraron su amor por la familia Soares al brindarles su apoyo, invitándoles a noches de hogar y visitando su hogar para conocerse personalmente. En cuanto al élder Soares, actualmente del Cuórum de los Doce Apóstoles, todavía recuerda a su maestra de Primaria, la hermana Lópes, que de vez en cuando, pasaba por su casa para ayudarle a comprender mejor lo que había aprendido en las clases del domingo.
“Ese ejemplo permaneció en mi corazón como el cimiento para mi servicio en la Iglesia”, recordó. “Su atención y cuidado para [ese] ‘uno’ hizo toda la diferencia en cuanto la manera en que llevaría a cabo mi ministerio entre los miembros en la Iglesia”.
Para proporcionar un apoyo similar a ese “uno”, el élder Soares ministró a los miembros, líderes y misioneros en el Área Asia Norte del 17 al 26 de mayo. Antes de los devocionales para miembros en Mongolia y Japón, el élder Soares se reunió con las presidencias de estaca locales en cada lugar que visitó con el propósito de preguntarles qué preocupaciones él podría abordar para el beneficio de sus miembros. Entre las más comunes se encontraron las siguientes tres:
- Encontrar gozo en el camino a la vez que se vive el evangelio y se sirve en el reino de Dios.
- Fortalecer la fe de la nueva generación.
- Fortalecer los matrimonios.
Las respuestas a estas y muchas otras preocupaciones, dijo él, se pueden encontrar en la vida y las enseñanzas de Jesucristo. “Aun si tropezamos, o nos tambaleamos, podemos caer en Sus brazos abiertos, sentir Su amor perfecto y saber que el espacio entre Sus brazos ha sido consagrado, a través de Su amoroso y perfecto sacrificio expiatorio, como un lugar para nosotros”.
El élder Soares tuvo reuniones con los miembros en Ulán Bator, Mongolia, así como también en cinco ciudades de Japón: Kioto, Hiroshima, Fukuoka, Sapporo y Tokio. El Apóstol también celebró reuniones de liderazgo en Ulán Bator y Sapporo, además de ministrar a los misioneros de cuatro misiones durante su visita.
1. Servir en el reino de Dios
“El servicio en el reino de Dios es una oportunidad para extender los amorosos brazos del Salvador a nuestra gente y bendecirlos”, dijo el élder Soares. Compartió cómo el servir a los demás e invitarlos a venir a Cristo puede renovar la fe y traer gozo a la vida.
El élder Soares elogió la madurez y habilidades de los líderes locales de la Iglesia en el Área Asia Norte, muchos de ellos son la primera generación de conversos y no crecieron en un entorno cristiano. Se sintió “profundamente conmovido”, dijo, al oír las inspiradoras historias de su conversión, muchas de las cuales comenzaron con miembros de la Iglesia dispuestos a hacer brillar su luz en el mundo.
“Dichos miembros fueron una gran y positiva influencia en la conversión de estos grandes líderes y jugó un papel muy importante en su permanencia en la Iglesia”.
El élder Takashi Wada, un Setenta Autoridad General y presidente del Área Asia Norte, le dijo a Church News que, en las conferencias de misión, el “élder Soares alentó a los misioneros a ser osados y les aseguró que hay quienes están dispuestos a aceptar el evangelio, tan pronto ellos abran la boca”.
2. Fortalecer la fe de la nueva generación
Aunque el Salvador Jesucristo era perfecto, dijo el élder Soares, crecía “en sabiduría, y en estatura y en gracia para con Dios y los hombres” (Lucas 2:52).
“María y José probablemente dedicaron tiempo a enseñar a Jesús mientras crecía”. Añadió que “de forma similar a ese proceso, tenemos que ayudar a nuestra nueva generación a que haga lo mismo [pero] utilizando los recursos actuales y modernos que la Iglesia ha puesto a nuestra disposición para ayudarnos en esa tarea”. Estos recursos incluyen, las escrituras, la revelación personal, las palabras delos profetas y los materiales de apoyo que se encuentran en la Biblioteca del Evangelio en secciones tales como las tituladas Niños y Ayuda para la vida.
Citó Doctrina y Convenios 19:23, que dice: “Aprende de mí y escucha mis palabras; camina en la mansedumbre de mi Espíritu, y en mí tendrás paz”.
El élder Soares dijo, “El Señor prometió que Él dirigiría nuestros pasos si aceptábamos esta invitación. Esta es una de las formas más importantes de sembrar la fe y el testimonio en el corazón de nuestra nueva generación. Esto los conecta con el Salvador. En Doctrina y Convenios 93:40 el Señor nos recuerda sobre la importancia de criar a nuestros hijos en la luz y la verdad. Es por eso que los líderes de la Iglesia y los padres deberían unir esfuerzos para ayudar a la nueva generación a desarrollar un testimonio personal del evangelio de Jesucristo”.
Y continuó explicando que, “La fe y el testimonio fuertes se convierten en nuestra motivación para [alcanzar] una conversión real y en un baluarte impenetrable que nos protege de los ataques del enemigo”.
El élder Soares compartió la experiencia de dos padres a quienes conoció hace años en África y que, al no encontrar una buena escuela en la zona donde vivían, enviaron a sus hijos a un internado. Para fortalecer la fe de estos a pesar de la separación temporal, los padres los visitaban todas las semanas para estudiar las escrituras y para enseñarles las clases de seminario individual supervisado. También oraban por teléfono al final de cada día.
3. Fortalecer los matrimonios
Según La Familia: Una Proclamación para el Mundo, “Hay más posibilidades de lograr la felicidad en la vida familiar cuando esta se basa en las enseñanzas del Señor Jesucristo”.
Las parejas pueden, por lo tanto, centrar sus relaciones en Jesucristo y sus atributos, dijo el élder Soares, para “encontrar juntos el gozo en el camino”.
Las familias pueden crear un hogar centrado en Cristo al leer las escrituras, orar, ayunar y recibir revelación personal. Estos actos, dijo, también pueden guiar los esfuerzos de la pareja en el discipulado.
Los padres pueden orar con frecuencia, ser deliberados, intencionales y creativos al momento de resolver los problemas y criar su familia. También animó a los esposos y esposas a dedicar tiempo para estar juntos, escucharse el uno al otro y organizar consejos de familia.
A pesar de que el élder y la hermana Soares crecieron con diferentes tradiciones y hábitos familiares, decidieron, consultando al Señor, adoptar tradiciones basadas en el evangelio de Jesucristo, relató. Estas nuevas tradiciones operaron cambios en todos los aspectos de la vida, incluso en pequeñas cosas que podrían haber causado desacuerdos en su matrimonio.
El élder J. Kimo Esplin, un Setenta Autoridad General y segundo consejero de la presidencia del Área Asia Norte, compartió con Church News lo siguiente: “Los miembros estaban agradecidos de escuchar cómo un Apóstol del Señor se enfrentó a algunos de los mismos desafíos que ellos y de qué manera encontró tiempo para el Señor, presentándoles la imagen de cómo se podría ver su propia familia si son deliberados, intencionales, creativos y oran con frecuencia”.
Miembros sudamericanos en Tokio
El élder Soares finalizó su ministerio en el Área Asia Norte hablándoles a más de 200 miembros brasileños y 30 de habla hispana originarios de Sudamérica. Algunos de los Santos de los Últimos Días viajaron seis o más horas para asistir al devocional en portugués.
Además, compartió con la audiencia de Tokio, Japón que, al pasar por el Aeropuerto Internacional de Denver, el élder Soares vio carteles que decían “refugios contra tornados”: “Jesucristo es nuestra protección contra los tornados espirituales de nuestra vida, y Él constituye el refugio seguro donde podemos estar protegidos”.
Muchos de los miembros de la audiencia habían emigrado a Japón por motivos de trabajo y tuvieron que adaptarse a un nuevo estilo de vida. Aun así, el refugio que representa Cristo, dijo el Apóstol, proporciona un cimiento seguro al cual aferrarse en medio de circunstancias inciertas
Los Santos tienen la responsabilidad personal de buscar este refugio diariamente, expresó el élder Soares, al vivir los principios básicos del evangelio y ser dignos de una recomendación para el templo. El hacer y guardar los convenios también puede invocar el poder del refugio de Jesús en nuestra vida, especialmente si asistimos a la casa del Señor.
El élder Soares concluyó su devocional de Tokio testificando de las promesas que contienen las escrituras, según las cuales, quienes recuerdan al Salvador y hacen obras justas pueden tener el Espíritu para guiarles en las decisiones diarias (Doctrina y Convenios 20:77) y recibir “la paz en este mundo y la vida eterna en el mundo venidero” (Doctrina y Convenios 59:23).
¿Qué aprendieron los asistentes?
“La visita del élder Soares fue especialmente personal”, dijo el élder John A. McCune, un Setenta Autoridad General y primer consejero de la presidencia del Área Asia Norte. “Fue muy ‘realista’ con los santos y con los pies sobre la tierra. Compartió historias personales de manera que los miembros se pudieron identificar”.
Los mensajes del élder Soares se centraron principalmente en Jesucristo y en hacer y guardar los convenios. Durante las restricciones de la pandemia de COVID-19, dijo el élder McCune, a los residentes de Mongolia no se les permitió salir del país, lo cual ocasionó que no se hicieran investiduras ni sellamientos en el templo. “Se puede ver claramente por qué los Santos mongoles están tan contentos por el anuncio [de la construcción de] un templo en su país” (en inglés).
Un asistente dijo: “Su actitud fue la de un humilde discípulo de Cristo. Mostró dignidad, respeto y amor. Fue un ejemplo para mí de cómo debemos tartar a los demás”.
Después de una reunión de liderazgo, un presidente de estaca de Mongolia dijo: “Centrarnos en Cristo nos ayuda a sentir el Espíritu más que ninguna otra cosa. Mi inspiración personal fue que, si podemos ayudar a aumentar la fe de los miembros, la asistencia a nuestras reuniones aumentará naturalmente”.
A una hermana le encantó el mensaje del élder Soares de que quienes se centran siempre en Jesucristo pueden tener constantemente el gozo y el amor de Dios en su interior.
“Nuestro Salvador venció al mundo”, dijo ella. “Así que no importa de qué manera aumenta la negatividad; la positividad que viene de nuestro Salvador siempre superará esos efectos oscurecedores mundanos si reamente y constantemente tratamos de vivir los convenios”.
