Veinte años después de trabajar para “establecer la Iglesia” en Filipinas como parte de una asignación especial de dos años en la nación del sudeste asiático, el presidente Dallin H. Oaks reflexionó sobre ello. El tiempo fue significativo no solo para la Iglesia en Filipinas, sino también para el presidente Oaks personalmente.
Al ir a Filipinas con su esposa, la hermana Kristen M. Oaks, 18 años después de haber sido llamado al Cuórum de los Doce Apóstoles, el presidente Oaks se encontró con muchas cosas que no había tenido la oportunidad de aprender antes.
“A menudo le digo a la gente que el período de mayor crecimiento como Apóstol fueron los dos años en Filipinas”, dijo el presidente Oaks, ahora el primer consejero de la Primera Presidencia. “Nunca había servido como obispo, presidente de estaca, presidente de misión o misionero de tiempo completo”.
Este video de Church News, titulado “El período de mayor aprendizaje”, presenta al presidente y a la hermana Oaks reflexionando sobre ese tiempo.
Cuando el presidente Oaks estuvo en Filipinas, dijo la hermana Oaks, “realmente enseñó desde el corazón”.